❛ even a shadow needs light to exist ❜ minchan

001: plenilunio

── ¡Fuera de aquí! ──gritó Felix, ya harto. Por otro lado, el chico que le había ofrecido licor se quedó extrañado por su reacción── No quiero... ──susurró después, avergonzado, ya que no nada más había llamado la atención del chico, sino de todas las personas presentes.

── Relájate. ──le respondió el contrario con sorna, dio media vuelta y se marchó, tomándose la cerveza que inicialmente sería suya. La música pareció seguir su curso después de haberse quedado solo. Felix bufo y reconoció el porque de "no tengo muchos amigos".

En estos momentos se encontraba en la cabaña de los Yang, y como los padres del menor, Jeongin, no se encontraban, este decidió hacer una pequeña fiesta de disfraces para Halloween con su pequeño grupo de amigos. De alguna manera u otra, con lo metidos que eran, dicha cabaña término llenándose de varios compañeros de la universidad, hasta de algunos que ni siquiera iban en la misma escuela o que ni siquiera iban disfrazados; o sea todos.

Siendo Jeongin un principiante en hacer fiestas y bastante manipulable en ciertos niveles, la cantidad de gente desconocida, ruido y sustancias tóxicas, como adictivas, fue aumentando. Esto le molestó mucho a Felix, ya que en un principio la fiesta sería una reunión entre ellos cinco, no media ciudad. Por eso había asistido con un estúpido traje completo del "Gato Félix", de haber sabido antes que se colaría tanta gente, inmediatamente cancelaría. Odiaba estar entre demasiadas personas, ese era su único problema y la causa de su humor de perros.

── ¡Hey, Lixie! ──momentos después, escuchó la voz de un Jeongin, vestido de zorrito, del otro lado de la habitación── ¿Jugamos "yo nunca, nunca"?

El nombrado lo pensó un poco, para después decir que no. Creía que era un juego bastante sobrevalorado por lo que pasaban en los medios de comunicación. Todo eso que supuestamente sucedía era pura mentira y nada más era para conseguir rating.

No obstante, esto le pasaría a cualquiera... Lee cayó en cuenta, y se arrepintió de su decisión, cuando notó que no tenía nada que hacer, desde que llegó estaba más que hundido en su aburrimiento. Tal vez no estaría nada mal dejar de amargarse y tratar de disfrutar la fiesta... «¿Por qué no?» se dijo a sí mismo, fingiendo indiferencia y se levantó del sillón. No podía ignorar las ganas de querer golpearse por contradecirse de tal manera.

Luego de que llegara donde el chico de lindos hoyuelos y este diera un salto de emoción al notar su presencia, lo tomó de la muñeca para llevarlo escaleras arriba. En eso, en poco tiempo dieron con su destino, el cual era una mini sala de estar, seguido de los pasillos que llevaban hacia las habitaciones. Los sillones se habían empotrado contra la pared para hacer espacio, y justo en el medio se encontraba una rueda de varias personas. Jeongin lo integró al juego con una breve presentación, para así, reanudarlo con las siguientes palabras:

── Y... ¿Quién seguía?

── ¡Yo! ──respondió una chica con entusiasmo, que de seguro, y lastimosamente, sólo llamaba la atención de los chicos por su pechos, y procedió a pensar su oración── Yo nunca, nunca... He participado en un trío. ──la castaña soltó unas risas juguetonas al ver que la mayoría levantó su shot en alto, para proceder a tomárselo completo. Felix ni se movió. «¿Un trío? Ni siquiera he estado en una relación seria» pensó.

Y así fueron las siguientes cuatro rondas, las cuales se basan en el pelirosa mirando su vasito con una sonrisa de pena ajena. Obviamente, no era un santo, a su edad nadie lo era. Sin embargo, el límite a perder eran cinco shots y desde la segunda ronda, Felix sólo llevaba unos siete.

Era obvio que el no encajaba en ese tipo de ambientes, si se le podría llamar así. El prefería hablar tranquilamente con sus amigos sobre temas controversiales. No tenía caso estar ahí, ya no quería estar ahí. Debido a esto, le llevó rato el decidirse entre, si discretamente huir, o seguir valiendo mierda en aquel juego. A fin de cuentas, supo que la primera opción era más conveniente. En consiguiente se levantó del suelo sin decir nada y se retiró mientras ignoraba las palabras confundidas de Jeongin.