Epílogo.

1K 71 21
                                    

Me despierto, pero Sarada no está a mi lado, me siento y agarro el regalo que me dio. Esto es divertido.

Él y yo ¿Por qué no?

Aún es sorprendente, ella escribió sobre mí y yo sobre ella. La escucho hacer el desayuno y a Saori preguntarle cosas sobre su hermano o hermana, saco mi ropa interior y mi pijama. Necesito un baño. Me baño en unos quince minutos y escuchó a Sarada llamarme porque ya está el desayuno.

Bajo las gradas y le doy un beso rápido a Sarada y uno en la frente a Saori.

— Buenos días papi — ella agarra su jugo y me sonríe — oye papi te quería pedir permiso para algo.

Con razón el papi.

— ¿Qué es?— Sarada y ella se sonríen.

— Quiero ir a la casa de la tía Chocho a jugar con Mei y quería saber si me puedes ir a dejar.

— Está bien, solo término de desayunar.

Sarada no nos acompaña, se que trama algo, me quedo a platicar unos minutos con Mitzuki y luego regreso a casa.

— Sarada ya vine — nada, entro a la sala y está en el sillón llorando — ¿ qué pasa?— me agacho a su altura, en su regazo tiene el cuaderno que le regale, ella me abraza fuerte.

— Lo siento tanto.

— ¿De qué hablas?— ella me suelta, me siento, pero vuelve a abrazarme.

— Te hice daño — entiendo a lo que se refiere.

— ¿Ya vas por esas notas?— ella afirma con la cabeza — ya paso Sarada, eso fue hace mucho tiempo y ahora te prometo que me has hecho realmente feliz, te amo Sarada— ella agarra mi rostro para besarme y luego soltarme para empujarme, se sienta encima en mis piernas, le gusta mucho ponerse encima de mí, pero aún así sus lágrimas no se detienen — no llores.

— No puedo evitar hacerlo, pero ahora lloro de felicidad, porque me haces tan feliz, porque te amo tanto, que siento que a veces no soy buena demostrándolo, a diferencia de ti que siempre me das tu amor.

— Se que me amas Sarada, no tengo duda de ello, nuestra relación es especial no digo que no tengamos peleas porque también somos humanos que cometemos errores, pero estamos bien y lo seguiremos estando, ahora los cuatro — ella sonríe.

— Te amo Boruto siemore lo hare y quiero que lo sepas no solo con palabras, así que por hoy, dejame a mí hacerte el amor.

Y lo cumple pasa literalmente toda la tarde haciéndome el amor y no solo me refiero al acto en si, si no en la manera que después sonríe para mi o cuando la ayudo hacer el almuerzo o cuando acaricio su vientre, cuando susurra palabras dulces en mi oído, cuando vamos por Saori, o cuando la dormimos juntos, en todo esos actos esta el amor.

Y nunca me arrepentiría, de haberme enamorado de ella, para mi siempre, fue, es y será ella.

Fin.

¿Por qué ella? Where stories live. Discover now