Capítulo 27.

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Sus cuerpos sudorosos restregándose, aquel que parecía un gran beso llegó a repercutir en el autocontrol de ambos, dejándose llevar por la pasión, la razón por la cual las ganas de ellos lo cegaron, querían mantener la cordura todo este tiempo, pero el deseo les venció, y más ahora que no haya nadie quien se interponga entre ellos, decidieron disfrutar ambos esta única noche en la que estarían juntos, no tienen porque darle explicaciones a las personas, sólo les importaba ellos.
Jimin estaba devorándole la boca a su enamorada, mientras ella disfrutaba gustosa de aquellos abultados y deseables labios que la traían loca, estaban tan concentrados el uno del otro que ni siquiera se percataron cuando llegaron a una de las habitaciones de aquella gran casa, a Soledad le importó muy poco la decencia que les enseñaron sus padres, decidió llegar mucho más lejos.

_Soledad_dijo Jimin separándose de ella, completamente agitado al igual que la chica_no quiero obligarte a nada, y no creo que estés segura para perder tu virginidad conmigo, en serio..._sus palabras murieron en los labios de la chica, quien lo besaba con demasiado fervor, se ha aguantado casi todo este año, pero ahora ya nada importaba, al menos para ella.

Por su parte, Jimin sorprendido se dejó llevar por Soledad, y correspondió al beso sin dudarlo, mientras sus manos traviesas recorrían sin pudor en el cuerpo de ella, no se aguantó más y decidió llevarla la orilla de la cama, Soledad pilló su acción y decidió tomar el control, empujándolo a la cama, hasta que unos golpes en la puerta hicieron que a regañadientes, los dos se separaran.

_¿Alguien está ahí?_dijo una voz que jamás habían oído ninguno de los dos, así que decidieron no responder, al intentar besarse de nuevo, volvió a interrumpir pero esta vez causando que ambos se quieran morir de la risa.

_¿Me pasan una escoba? Lo necesito urgente_dijo esa misma voz, causando que esta vez Soledad respondiera para que les deje en paz.

_Acá no hay escobas para volar así que cállese.

Jimin sorprendido por la actitud de Soledad, decidió dejar pasar, ya que en estos momentos lo que importaba era poder expresar cuanto la amaba.
Soledad miró a Jimin con picardía, con un brillo en los ojos, completamente anonadada con la belleza del mayor.

_Jimin Oppa_dijo la chica tratando de seducir a su crush, a lo que Jimin se derritió por el apodo que usó su enamorada para él, solamente para él, la razón por la que le conmovió era sencilla,pero también algo rara y estúpida.

Flashback:

Un día común y corriente, Jungkook buscaba a Soledad para molestarla, pero lastimosamente no la había encontrado, hasta que vio a la querida Sara con su novio Taehyung, los dos eran mejores amigos de Soledad, así que por consiguiente también eran los únicos que sabían la razón de su ausencia.

La pareja al ver a Jungkook acercándose decidieron ignorarlo,mientras estaban tomando un helado.

_Hola queridos enamorados_dijo Jungkook sarcásticamente, Taehyung decidió llevar a Sara a otro lugar para no tener que lidiar con ese imbécil.

_Amor, ¿podemos irnos de aquí?_dijo Taehyung suplicante a lo que Sara accedió, no les quedaba de otra, Jungkook lo único que buscaba era atención.

Soledad llegó como 1 hora más tarde, encontrándose con un pervertido Jungkook que la estaba persiguiendo acomode lugar.

_¿Ahora que quieres Jaon? Ya te repetí que no quiero que te me acerques_dijo Soledad con una cara demostrando su humor desagradable, sólo era amable con Taehyung y Sara que eran sus mejores amigos, era una persona totalmente diferente cuando estaba con ellos.

_Es Jeon preciosa, pero no importa, todos cometemos errores_dijo a lo que Soledad bufó cansada.

_Mira niño, no me interesa  tener sexo con un pendejo inmaduro y calenturiento como tú._dijo Soledad esquivando a Jungkook a toda costa.

_No creas que me rendiré tan fácilmente cariño_dijo Jungkook burlándose de la actitud de Soledad.

_No tengo tiempo para escuchar tus estupideces, adiós Jeon polla chica._dijo Soledad a lo que Jungkook se molestó por el apodo pero decidió fastidiarla un poco más.

_Sería mejor si me llamaras Oppa_dijo Jungkook ladino, no se rendiría fácilmente con ella.

_Eso no funciona conmigo niñato, eres demasiado repugnante para tener ese apodo_dijo Soledad desafíando al pelinegro.

_Mira escuincla, ya parale con insultos, son insignificantes al igual que tu presencia.

_No tanto como tu polla.

Esa fue la gota que colmó el vaso de Jungkook, pero decidió mantener la calma, no tendría sentido perder la paciencia a sabiendas que él era el primero en molestarla.

_No tanto como tu culo._dijo Jungkook pensando que Soledad se había quedado sin insultos, pero vaya lo equivocado que estaba.

_Eso no dice los chicos que lo han llegado a tocar_dijo Soledad con un tono altamente egocéntrico.

_Parece que resultaste toda una putita_dijo colmando la paciencia de Soledad, aunque ella le respondió de una forma que estùpidamente le cerró la boca a Jungkook.

_Puta pero no la tuya Jeon polla chica_dijo Soledad alejándose de ese lugar, hasta que retrocedió sólo para terminar la oración que ansiaba decirle al imbécil de Jeon.

_Sólo le diré Oppa a una persona excitante, tú estas muy lejos de llegar ahí, ni siquiera llegas a atractivo._dijo Soledad soltando una risa falsa, ignorando que Jimin haya escuchado toda esa pelea.

Fin del flashback.

Soledad se estremeció ante los besos de Jimin, mientras éste devoraba la piel de su amada.

_Eres tan hermosa_dijo Jimin admirando la belleza de la chica.

Soledad se sonrojó por tal cumplido, optó por desabrochar su camisa, hasta que volvieron a interrumpir.

_Jimin, ¿estás ahí?_ dijo una voz la cual el peli rosa reconoció al instante.

El peli rosa se levantó para abrir la puerta a...

_¿¡Jungkook?! _dijo él sorprendido.

...

Sara decidió quedarse quieta en el columpio, mientras que Namjoon detrás de ella, estaba acariciando su cabello, Sara sin darse cuenta, recostó su cabeza por el hombro del chico, haciendo que las comisuras de los labios de Namjoon se alzaran.

Y pensar que esta es la primera vez que te vi, y ya me estoy dando cuenta que siento algo por ti, pensó Namjoon.

Sara amaba estar cerca de Namjoon, hablar con él, y mirarlo, no se cansaba de hacerlo, no sabía que sentía en estos momentos, pero desde que conoció a aquel chico tan apuesto con esos adorables hoyuelos, en ningún momento cruzó Taehyung por su mente, sólo esperaba que todo estuviese cómodo entre todos sus amigos.

Los dos estaban sintiendo algo que jamás habían experimentado, sin embargo, el destino es muy hijo de puta a veces, y lo iban a descubrir de la peor manera.

...

_Será mejor que seas sincero conmigo...

Yo soy el que manda aquí -P.JDonde viven las historias. Descúbrelo ahora