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-- No soy gran cosa, sólo soy un gato -- dijo yoongi agachando la cabeza.
--Tú no eres sólo un gato, eres mi destino -- respondió Jimin para luego tomar en sus manos el mentón del omega levantarlo y darle un beso lleno de amor...
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Han pasado tres días desde que el lindo omega de aroma dulce a vainilla (el cual por cierto se ha vuelto su favorito) faltara a clases, tres días en los que no ha podido sacárselo de la cabeza, sus facciones tan definidas, su piel tan tersa al tacto, sus labios finos, sus largas pestañas, su cabello rizado, sus ojos ¡Ah! sus ojos... sin duda Jimin podría perderse en esos ojos y no volver jamás, aunque claro volver sería lo último que quisiera, porque si es con el omega dulce él se perdería en el lugar más recóndito detrás de las montañas y hasta de su apellido se olvidaría.
A Jimin nunca le ha interesado un o una omega más allá de simplemente encontrarlo agradable y/o bonito/a, tampoco es como que se diera mucha libertad de hacerlo, siempre tuvo claro que su destino ya estaba escrito y que de seguro desposaría a la hija de algún socio de su padre para formar alguna alianza, no podía permitirse andar por ahí y enamorarse, no debería estar en sus planes.
¡Entonces por qué no dejaba de pensar en aquel omega!
¿Por qué no dejaba de pensar en Yoongi?
Cada vez que lo recordaba una sonrisa surca su cara, su expresión cambia a una totalmente alegre y llena de vigor.
Su lobo sabía que era su omega, lo sintió desde el primer momento que pudo olerlo, se agitó y quiso estar cerca de ese exquisito aroma para siempre.
Ese día del "accidente de laboratorio" todos sus compañeros habían salido de su salón, pero él pudo percibir algo extraño su lobo se encontraba muy hiperactivo y comenzaba a llamar a alguien, Jimin no sabía que era o mejor dicho a quién era, pero de todos modos siguió el llamado del lobo, caminó a paso ciego por los pasillos vacíos y se encontró con el chico pálido, lo ayudó a llevarlo a la enfermería y comenzó a liberar sus feromonas para calmarlo deseando que se sintiera mejor.
Cuando la enfermera le dijo que también necesita un supresor ella estaba siendo precavida para prevenir que el alfa entrara en celo y ahí si ocurriría un accidente, dado que recién se conocían.
Jimin había escuchado que cuando se encontraban parejas destinadas sus animales internos entraban el celo, pero ese no fue el caso así que se preguntaba si tenía algo que ver con que el omega tuviera 22 años y apenas se estaba presentando como tal.
Quería descubrir si de verdad fue lo que sintió y no algo más así que haría todo lo posible por conocer a aquel lindo gatito.
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