Mi razón de vivir [Bungou stray dogs]

Inconveniente

Finalmente el Sábado había llegado, no quería levantarme de la cama, estaba tan comoda y calentita pero tenia que hacerlo.

Como de costumbre tome una ducha rápida y me cambie. Llevaba una blusa blanca y un suéter, por encima llevaba un overol negro que me encantaba y unos vans blancos.

No quería preparar algo para desayunar por lo que decidí que lo mejor era hacerlo fuera, era un buen día y para que desperdiciarlo. Tome las llaves del departamento y mis audífonos blancos.

Nada mas salí me coloque los audífonos, me encantaba la música, era una forma de distraerme por lo que decidí colocar una de mis canciones favoritas "Butterflies"

Era relajante escucharla... empecé a caminar sobre el pavimento ignorando todo lo que pasaba alrededor. Estaba entrenada y si a alguien se le ocurría la brillante idea de asaltarme o algo por el estilo no sabe con quien se esta metiendo.

En un principio había pensado en desayunar fuera, algún restaurante o algo pero luego recordé que la mafia tenía un comedor, mejor dicho una cafetería así que para que gastar de más si todo lo que quería estaba ahí.

No tardé en llegar y como siempre hice entré por las grandes puertas del edificio y lo primero que vi al entrar fue el logotipo con el nombre Mori Corporation, sonrei al verlo y aunque habían caras nuevas y me miraban raro les reste importancia. Pase por recepción ya que como también es una empresa tenía que hacerlo y la chica que allí se encontraba me detuvo. "Que raro" pensé

- ¿Que pasa? -pregunté-

- Disculpe pero una niña no puede entrar sólo así -dijo la chica-

Me enojé y no por el hecho que no quisiera dejarme entrar eso lo haría quisiera o no, lo que me molesto fue el término "niña" que usó para describirme... ¡¿Qué tenía que hacer para que dejaran de llamarme así?!

- Primero no soy una niña -dije- y segundo yo puedo entrar las veces que quiera sin autorización de nadie y si me disculpas voy a ir a la cafetería porque muero de hambre

No dije nada mas y empecé a caminar pero esa tipa no se quedó sin hacer nada, bueno es de entender que al ser un edificio perteneciente a la mafia sean precavidos para no tener ningún ataque sorpresa pero mira que detenerme a mi... Es una tontería.

Llamó a dos guardias que nunca antes había visto, claro, entraron nuevos y por no estar en los últimos años no los conocía. En ese momento solo imaginé sus caras cuando se enteraran que soy una ejecutiva y aun mas cuando sepan quien es mi padre.

- Deténgase ahí, no tiene permitido dar un paso más -habló el guardia-

- Déjame ir a comer algo y después resuelvo tus dudas

- Sólo miembros superiores de la organización puede entrar al comedor

- Y según tu por qué yo no puedo

- Porque es una niña

Suspire tratando de contener la ira que crecía en mi, es cierto que varios de los que conozco me llaman niña pero nunca se lo permitiría a un extraño.

- Oh enserio... -dije con tono sarcástico- bien entonces quiero hablar con el jefe

- El jefe Mori no recibe a nadie sin cita previa y autorizada