Sólo es el inicio

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Un nuevo día había comenzado y especialmente ese día tuve que ir por los materiales que utilizaria para mis clases, cuadernos, lapices, mochila y muchas cosas más, despues de todas las compras fui directo a la agencia, así que ya me encontraba ahí y hablando con más exactitud estaba en la oficina de mi abuelo. Le llevaba unos pastelillos, variados, porque en realidad no sabia cuales le gustaban.

- Entonces ¿qué te dijo Ougai? -preguntó mi abuelo-

- Bueno... dijo que no podía volver a la agencia -hice una pequeña pausa esperando su reacción, sabía que pondría alguna expresión de molestia y no se hizo esperar- pero después dijo que no me detendría y que era más fácil permitirlo a que cometa alguna... imprudencia

- Bueno, al menos es consciente, de igual forma aunque lo haya negado tendríamos que conformarnos, lo que menos queremos ahora es una pelea con la port mafia

- ¿Hubo alguna pelea reciente entre ustedes?

- Fué un problema que se dió hace cuestión de semanas

- Ese problema de casualidad no se trató de un envenenamiento hacia los jefes de las dos organizaciones más grandes del país...

- ¿Cómo lo...? -se quedó sin palabras y no pude evitar sonreír un poco-

- Me lo contó mi actual cuidador -dije sin más-

- ¿Tu cuidador? ¿de quién estas hablando?

- Cómo ya debes saber, Dazai fué mi cuidador durante casi trece años, fué quien prácticamente me crió, pero cuando se fue de la organización mi padre no creyó correcto que me quedara sola, así que asignó a alguien más para mi cuidado y ese alguien es Nakahara chuuya quien actualmente sigue siendo quien me cuida

- Nakahara... -guardó silencio durante un momento- que acaso ese ¿no es uno de los ejecutivos de la port mafia?

- Si, exactamente

- Ya veo... ¿Y no te dijo nada más?

- No, nada en especial -decidí que lo mejor era no contar nada de lo que me había contado mi padre sobre el pasado, quien sabe, puede traer problemas - bien, si no te molesta quisiera ir a ver a los agentes, les traje algunos pastelillos a ellos también

- Claro, alguien estará muy feliz con ello

- Si, lo sé -dije cargando mi mochila y saliendo de la oficina de mi abuelo-

Me dirigí hacia donde estaban los agentes y abrí la puerta, aunque la escena que presencié no me la esperaba.

Dazai estaba tumbado en el suelo con Kunikida insultandolo, aunque a estas alturas no sé porqué me sorprendo. Al verme se levantó rápido y se puso a mis espaldas.

- Oh mi linda ______, protégeme de ese monstruo que me quiere matar -dijo con lágrimas en los ojos-

- A mi no me metas en esto, de seguro no has hecho nada de trabajo, Kunikida tiene razón al querer matarte así que.... Kunikida es todo tuyo -dije caminando a donde estaba Rampo-

- Que cruel eres....

Fué lo último que le escuché decir antes de que Kunikida se lo llevará arrastrando de la camisa hacia un armario.

- _______ que te trae por aquí -dijo Rampo sonriente-

- Quería traerles esto, unos cuantos pastelillos para que coman y disfruten un rato -dije sacándolos de la bolsa en la que los llevaba mientras dejaba la mochila a un lado-

- ¡Se ven deliciosos! -exclamó Rampo con una sonrisa gigante-

- Y no sólo se ven, pruebalos, hay suficientes y de sobra para todos

Mi razón de vivir  [Bungou stray dogs]Where stories live. Discover now