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El chico que amaba lo paranormal.

Siempre era el rarito, y a nadie le caía bien.

Su hermana lo amenazaba, siempre estaba malhumorada.

Su padre estaba siempre ocupado y no les prestaba mucha atención, apenas a veces tenía tiempo para llevarles a pasear.

Obviamente no vivía en las mejores circunstancias, pero se las arreglaba.

Dib Membrana.

Desde que un día, un chico de apariencia peculiar, con extraños gestos al hablar, y con una gran paranoia, tanto que se creería cualquier cosa, llegó a la Eskuela, la vida del niño se convirtió en un caos total.

Cada día era tratar de exponer su verdadera identidad, la cual nadie parecía notar, a pesar de ser ridículamente obvio.

—Zim es un alien! Tienen que creerme! Está aquí para conquistar el mundo, pero aún podemos detenerlo!

Zim
Fue enviado a una falsa misión, por sus líderes, para conquistar/ destruir/ aniquilar la Tierra. El no sabía nada de su exilio, pero esto le causaba más gracia a sus "Más Altos". Lo suficiente como para no tomarle en serio.

Era narcisista, pero en el fondo solo era su forma de convencerse a sí mismo de que en realidad era valioso e importante, era simplemente una inseguridad demasiado fuerte, tanta que él mismo debía espantarlas, solo.

Dib tenía serios problemas obsesivos con Zim, y con sus cosas paranormales. Ni siquiera tenía la más noble causa, como el bien de la humanidad en su interés, solo era probarles a todos que no estaba loco. Por beneficio propio, para conseguir aprobación.

Estaba claro que ninguno de los dos estaba 100% sano, y que había cierta negligencia por parte de sus encargados, tanto, que hacían lo que sea para ganarse esa aprobación que nunca les llegaría realmente.

Eran enemigos

Pero no por razones personales.

Se odiaban.

Pero sus problemas no eran directamente culpa del otro.

En el fondo, solo eran dos almas en necesidad de atención.

« d r a b b l e s » [ZaDr] Where stories live. Discover now