ᴋɪɴɢ ɪ | ᴛɪᴍᴏᴛʜÉᴇ ᴄʜᴀʟᴀᴍᴇᴛ - VERSIÓN NO CORREGIDA

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La primera semana había pasado, lenta pero habíamos logrado terminar la primera semana, iba tachando cada día que pasaba en mi calendario, días llenos de comentarios tan sucios de parte de Christian, gritos de Henry y también del otro, ahora las chicas ya sabían a lo que me refería de que no por estar guapo iba a ser muy lindo con nosotras.

Mamá se había enterado por Melissa de la llegada del príncipe Christian, me enfadé tanto, por que sabía también cómo era Henry, pero yo me las arreglaba, en este día me encargué de hacer la limpieza en los pasillos, luego me fui a la biblioteca, estaba siendo un día tranquilo, estaba acomodando perfectamente todo.

- Quiero que me abras la oficina del Rey -dijo Henry observando a Gisselle-

- Lo siento mucho, esas llaves se las llevo el Rey a Dinamarca

- Mientes, ahora dame las llaves o no quedras tener problemas cuando vuelva -dijo acercándose a Gisselle- DAME LAS MALDITAS LLAVES

- N-no las tengo -dijo retrocediendo-

- No te creo, eres una empleada desobediente, DAME ESAS LLAVES -respiró- contaré hasta tres para que me las des, si eso no pasa te juro que será el único día que estés aquí

- No las tengo -el príncipe Henry comenzo a jalar su brazo- No las tengo

- ESAS LLAVES ESTAN AQUI, no hay nadie para defenderte, ahora vamos a buscarlas

- DEJALA EN PAZ -los dos voltearon-

- Mamá, no deberías estar aquí -se acerco a ella-

- Ella te ha dicho la verdad, no tiene las llaves, el Rey me notificó que las llevarías con el, no confía en ningún empleado -respondio Jazmín-

- Vamos mamá -susurro y caminaron- no debiste levantarte

- ¿Y dejar que te gritará? -la observo- eres empleada de esta casa pero sigues siendo una persona y mereces respeto

- Prometo que no pasara -dijo llegando a la cocina- Pero tu debes estar aquí.

- Gisselle, Señora Jazmín, hoy no podré estar con usted, me ha dicho Glass que le traiga unas cuantas cosas

- Tranquilo Richard, yo puedo cuidarme sola -dijo Jazmín- regresen al trabajo -abrió la puerta de su habitacion- deben preparar la comida

El día paso lento, normal, Glass me dijo que una chica le había llevado de comer a mi madre, así que me quedé tranquila, llego la noche y sabía que nadie estaba con mamá, Richard me ayudó a colocar la fruta, salimos a checar todo y regresamos a la cocina.

- Melissa, ordene que se fueran a descansar.

- Lo sé, pero quise prepararle la cena a tu madre -acerco un plato con comida y cafe-

- Gracias

- Que tengas una Bonita noche Gisselle -dijo y se retiró de la cocina-

- Melissa aprecia a mi madre como todas -salio de la cocina con Richard-

- Mañana es Miercoles, mitad de semana.

Era cierto, le di de cenar a mi madre y platicamos con Richard, me quedé con ella abrazadas, Richard animaba a mi madre y la hacia reír.

- Gisselle cuando era pequeña era demasiado traviesa -sonrió- junto a Timothée

- Nunca lo llamas por su nombre.

- Es un gran chico, siempre intentaba que no descubrieran a su amiga Gisselle, una vez nos asustaron, ninguno de los dos aparecía, estaban en las cocinas jugando, aunque se habían comido muchas cosas, Glass los cubrió para que no les fuera peor

- Gisselle es una gran chica, me esta enseñando a tocar piano

- Has mejorado más que yo -dijo y su madre sonrio-

- Tengo mucho sueño, debemos descansar -Richard se acomodó en la cama y yo vi a mi madre- Te amo tanto cariño

- Yo más mamá -la abrazo- cuando te recuperes pedire permiso para visitar a los abuelos y visitar todo Noruega

- Con tu padre

- Si... el estará siempre con nosotras

Mamá se quedó conmigo, mientras la abrazaba, se quedó dormida al igual que yo, era una gran noche, esta vez mis sueños seguían con Timothée, Harry, cuando éramos pequeños y nos regañaban por todo, eran los mejores sueños, solo con eso podía conciliar el sueño, ojalá los días pasaran tan rápido, La Paz se había ido con el Rey, nos habían dejado obscuridad, sabía que Henry nunca valoraba a su esposa, la trataba mal, ahora me imaginé hasta que punto podría llegar si ni siquiera respeta a la madre de sus hijas.

El Rey respeta a su mujer, pero ya no se aman, solo están juntos por una sola cosa, la Corona, la sociedad los había catalogado como la mejor pareja, pero no sabían que en realidad ellos hace tiempo que dejaron de ser un matrimonio, pero lo único que admiro de su relación es que tratan de darle lo mejor a Timothée, cariño, todo lo que puedan, que ventaja.

El trono siempre se me había hecho algo muy alto, muy lejos de mis posibilidades de convertirme en Reina, pero eso no era todo, siempre me imaginaba la presión que sentía el Rey, mantener a salvo al pueblo.

Antes me preguntaba, ¿Cual es el deber de la Reina?, nadie la valora, solo necesitan a la Reina para fingir, nadie valora lo que hace una mujer, mamá no es valorada, la esposa del príncipe Henry, decidí dejar a un lado todos esos pensamientos y decidi dormirme.