Millor remei

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Sin esperar respuesta de su profesor y con todo el valor de una gryffindor me acerque y pose mis manos en su pecho desnudo.

-"La verdad señor; mis métodos de curación también son poco ortodoxos"- sin esperar respuesta de su parte lo bese, su boca sabía a sangre, ese identificable sabor a hierro en su boca, estaba herido y no sólo su cuerpo lo estaba.

Me detuve al notar como su cuerpo se tensaba sin saber si era por dolor o por algo más.

En eso sus ojos negros toparon los míos y sin emoción en su voz habló - "señorita Granger; lo que sea que tiene en mente, no debemos."

Pero yo solo quiero hacerlo sentir mejor profesor, no haré nada que no lo haga sentir mejor, sabemos que lo hago por su salud, profesor.

Sin tomar importancia me dirigí a tomar un ungüento de ditamo.

Profesor puede sentarse, debo aplicar este ungüento en su espalda y pecho.

Procedí a aplicar el ungüento en su espalda; mierda, desde cuando el murciélago de las mazmorras tenía la espalda marcada y trabajada si solo hacía Pociones

En medio de mis pensamientos una voz me sacó de mi cabeza -"señorita deje de comerme con los ojos y continúe con su" tratamiento"-

Profesor si fuera a comerme a alguien prefiero hacerlo como se debe señor.

Sus ojos negros se posaron en los míos en una silenciosa batalla por mantener la mirada del otro.

-"¡demuetrelo!"

¡El bastardo me estaba retando!

De un salto logré atrapar sus labios con los míos, el bastardo respondió con hambre a mi beso y trató de llevar el control.

Mm.... Mal.. Di......

Sin poder terminar mi frase me tomó de la cintura y me coloco a su lado en la camilla.

-"¿Decía?- se había colocado sobre mi y me tomo por las muñecas.

-" Debería aprender a no actuar como una cazadora, usted siempre será una presa"-

Potion D'insomnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora