7. Cielo

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La improvisación no era la habilidad de Wonsik, pero al pararse y mirar como había quedado todo, pensó que tampoco se le daba nada mal. Él no era decorador, y con el dinero que tenía podría haber contratado a alguien que lo hiciera de manera profesional, pero imaginó que así sería más especial. Las luces de led púrpuras que decoraban la habitación ya de por sí, le daban un toque diferente, y contrastaban de maravilla con la cantidad de velas que había comprado.

Sobre la mesa colocó un par de platos, unos palillos y dos vasos sencillos, pues era lo que Hongbin tenía en su casa. Nunca sabría agradecerle el que le prestara su piso para esa noche, pues de todos los escenarios que había pensado para pasar su última noche con Hakyeon, un lugar neutro como aquel era lo mejor.

Wonsik no había cocinado en su vida, pero lo intentó con todos sus ánimos, y aunque los platillos no tuvieran su mejor pinta, al menos tendrían algo que cenar. Luego miró su reloj, y el corazón le latió a mil por hora cuando se dio cuenta que solo quedaban quince minutos para que llegara. Cerró los ojos un instante, imaginando que la situación era distinta, una en la que había preparado todo aquello para hacerle algún tipo de proposición, y no para decirle lo más duro del mundo.

Por un instante quiso echarlo todo para atrás, pero Hakyeon no se merecía ninguna mentira, ya lo hizo en su momento y se prometió no ocultarle nada nunca más. Le contaría la verdad, el motivo por el que aquel sería su último encuentro, y deseó con todas sus fuerzas que no sufriera tanto como él. Wonsik quiso llorar de nuevo, pero debía contenerse ya que el timbre acababa de sonar.

Respiró hondo antes de abrir, intentó ocultar su tristeza y, forjó sin que pareciera forzada, una sonrisa, la cual se volvió real cuando cruzaron miradas. Hakyeon estaba precioso vestido de aquella manera, demostrando que se puede ser sexi aún estando cubierto de arriba abajo.

- Hoy estás dispuesto a sorprenderme ¿No?

- ¿Y no te gusta? – Preguntó tomándolo de la cintura, acercando sus labios.

- Me encanta. – Y terminaron de unirlos.

- Pues ahora viene lo mejor.

Sin dejarlo responder, le tapó los ojos con las manos, y lo guio hasta la sala de estar, deseando que viera todo lo que le había preparado.

- ¿Listo? – Le susurró al oído. Hakyeon solo asintió con una carcajada. – Te amo, Yeonie.

Y seguidamente dejó que viera el comedor decorado, Wonsik a su vez observó su cara iluminada por la emoción. Sonrió, en ese momento pagaría lo que fuera por parar el tiempo y quedarse mirándolo toda la vida.

- Sikkie... ¿Lo has hecho tu?

- ¿Lo dudas?

- Una vez dijiste que estas cosas te parecían una tontería. – Y era cierto, tales situaciones de película las veía realmente horteras.

- Y me lo siguen pareciendo... - Lo abrazó por detrás de nuevo. – Pero sé que a ti te encantan.

Sin moverse del sitio, Hakyeon se dio la vuelta para rodear el cuello de Wonsik y volverlo a besar, esta vez de manera más intensa. Notó su lengua predominarle la boca e instintivamente las manos bajaron más allá de su cintura, apretando aquella parte de su anatomía favorita. El ambiente se caldeó al instante, dando paso al desprendimiento de ropa.

Definitivamente Wonsik estaba dispuesto a seguir con ello, pero necesitaba que todo fuera lo más lento posible, así que con toda la voluntad del mundo lo separó de su cuerpo solo unos milímetros.

- ¿Cenamos? – El ceño fruncido de Hakyeon le pareció de lo más tierno. – Espero que te guste. - Y lo acompañó a la mesa.

- ¿También has cocinado? – Preguntó mirando cada plato.

- He dado lo mejor de mí. – Wonsik se sonrojó, pues al volver a mirar la comida, le pareció poca y nada apetecible.

Pero Hakyeon solo se dedicó a sentarse en una de las sillas.

- Todo tiene una pinta estupenda. – Dijo mientras se frotaba las manos. - ¿Vienes?

Con esa pregunta Wonsik era capaz de ir con él hasta el fin del universo, cogió fuerzas y eliminó por un momento de su cabeza, el motivo de todo aquello, simplemente para poder disfrutar de él sin que le entrasen ganas de llorar. Se colocó a su lado, moviendo el asiento hasta dejarlo pegado al de Hakyeon, haciendo que sus piernas se rozasen. Ambos coincidieron en que estaban bastante incómodos, pero aún así, cenaron sin problemas.

La comida no estaba tan mal, sobre todo cuando la saboreaban de la boca del contrario. Servilletas tampoco les hicieron falta, pues sus respectivas lenguas se encargaron de limpiar cualquier gota de salsa fugitiva. Por varios minutos los dos se sintieron como en su propia casa, cenando después de un día de trabajo, amándose con cada gesto y besándose a cada rato.

Pero a medida que pasaban las horas, entre conversaciones y un par de películas a las que casi no prestaron atención, menos podía contener Wonsik la odiosa noticia. Cada vez que se sentía en el cielo con Hakyeon entre sus brazos, algo le recordaba que aquello no iba a durar para siempre. Suspiró fuerte, cerrando los ojos, intentando coger fuerza.

Tomó al moreno de las mejillas y le regaló el beso más dulce, luego unió ambas frentes, conteniendo las lágrimas.

- Hakyeon... Tengo que contarte algo.

🌟🌟🌟


Como dentro de lo "malo", este capi es algo más... animado, se lo dedicaré a AileBlark para que no esté triste😉😘

A l@s demás, espero que esteis disfrutando la historia^^

Besitos😘😘

My peace moment (Navi)Where stories live. Discover now