𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘢𝘴 • 𝓣𝔀𝓲𝓵𝓲𝓰𝓱𝓽

Capitulo 15

Jane se quedó en mi habitación durante unas pocas horas leyendo sola sin hablar y luego se iba, así habíamos estado durante cinco días y me estaba volviendo loca, no había hablado con nadie mas que con Gianna 

-Va a ser así siempre esto?- ella ni levanto la vista de su libro

-A que te refieres?

-A esto... tu vienes te sientas ahi lee y luego te vas

-Te analizo- seguía siempre con la estúpida voz monótona

-Como me puedes analizar si ni me miras- levanto la vista de su libro

-Si lo hago solo que no te das cuenta, aunque no hablemos veo tus posturas, lo mucho que te mueves, tus tics nerviosos, estas incomoda al estar encerrada aquí- rodé los ojos

-No hace falta ser vampiro para saber eso. Ya que estoy pasando bastante tiempo contigo me gustaría conocernos... hablar- ella rodó los ojos y dejo su libro 

-Que quieres saber de mi- siguió con el mismo tono de voz que siempre

-Como te convertiste?- aguantaste mas su mirada

-No voy a responder a eso aun- suspiré

-Pues... cuantos años tienes?- arqueo una ceja

-Eso no es apropiado para preguntar- rodé los ojos

-Joder... a todo lo que te pregunte me vas a poner pegas...- dije en voz baja pero obviamente me podía oír

-Veo una estupidez esto

-Pues pregúntame tu, que quieres saber de mi- ella se quedo pensando

- Porque estabas en Volterra?

-Pues... huía con una amiga- ella frunció su ceño

-Amiga?- asentí con la cabeza- de que huías?

-Mi padre- me levante y me acerque un poco mas a ella 

-¿Porque huirás de tu padre?

-Porque es malo... insoportable y como sigo siendo menor de edad tenia que aguantarlo, pero huí con mi amiga hasta aquí- me escuchaba atentamente

-Y los Cullen?- desvié la mirada- te abandonaron?

-No... oye mejor empecemos con preguntas mas faciles y tipicas como... tu color favorito?

-Rojo- asentí- aunque ahora me gusta mucho el grisáceo- me miro directamente a los ojos y mi corazón se disparó

-El mio es el azul marino, o el naranja de los atardeceres...-ella giro su cabeza hacia un lado

-Porque tu corazón ha comenzado a latir tan fuerte?- me encogí 

-Porque me pone nerviosa...- arqueo una ceja

-Esperaba otra respuesta

-Cual...

-Miedo- senti como empezaba a temblar mi cuerpo

-Bueno... un poco... eres un vampiro es obvio que te tengo un poco de miedo y mas después de que ejercieras tu don en mi... pero me pones mas nervioso que otra cosa- no sabría decir si le gustó la respuesta o no-que pasa...?

-Nada... estoy acostumbrada a que me teman

-Bueno, te sigo temiendo un poco, nunca se si te voy a pillar de buen humor o no... o si voy a decir algo que te molesta y me haces daño- me arrepentí enseguida de decir eso, vino corriendo hacia mi y me acorralo contra la pared

-¿Hacerte daño? si quisiera te podría torturar hasta tu muerte pero no lo hago porque eres mi compañera, no vas a estar mas a salvo en ningún sitio que a mi lado, yo soy tu protector- sus ojos se pusieron negro oscuro

-Ahora te temo...- se apartó inmediatamente haciendo que yo cayera al suelo, me miró con lo que creo que era arrepentimiento

-Lo siento... nunca he tenido que cuidar o preocuparme de alguien tanto como contigo...- yo la miraba aun en el suelo, se acerco y me profundizó la mano- me ha molestado que pensaras que te haría daño, aunque ya lo haya hecho- mire su mano y la tome- debes entenderme, no soy muy social, incluso mi hermano es mucho mas que yo, no se que decirte ni como decírtelo- seguíamos con las manos cogidas, parecía que ella no se daba cuenta

-Solo... di lo que sientas en ese momento no finjas, si algo te molesta dilo

-No lo entiendes, nunca he estado en esta posición, cuando alguien decía algo que no me gustaba solo tenia que ejercer mi don en esa persona y ya no lo hacia mas... no puedo hacer eso ahora- no entendía nada, no sabia si me odiaba, si me quería, si se preocupaba por mi

-Poder hacerlo puedes... pero no debes, yo no te haría daño...- acaricie lentamente con mi dedo su mano, en ese momento bajo la mirada para ver nuestras manos

-Debo tomarme esto con tranquilidad- no dijo nada mas y se fue corriendo, ya estaba casida a que se fuera sin decirme nada mas, ni un adios.

 Me dirigí a mi cama y comencé a llorar de nuevo, me sentí muy sola, echaba de menos a los Cullen a mis amigos, tocó a la puerta y me limpie las lagrimas

-Hey- entro Felix- venia porque estoy de guardia y quería ver si quería salir un poco de aquí- lo mire detenidamente- no te voy a comer- sonreí de lado, me levante y fui con el- como vas con Jane?

-Ni lo se... no se si me odia, si me quiere, si me desprecia... es complicado

-Jane es así... aunque no es tan terrible como la gente piensa, bueno si y no- lo mire confundida

-No entiendo

-Ella es terrible con humanos o vampiros que no conoce o son una amenaza para el aquelarre, en cambio con nosotros no lo es tanto, somos una familia aunque no lo creas

-Yo soy humana- el asintió

-Pero eres su cantante, es muy diferente eso- caminábamos por los enormes y preciosos pasillos del castillo

-No sabia que sois como una familia...

-Si, nos protegemos entre nosotros, si alguien le hizo algo a alguno de nosotros el castigo seria muy duro

-Sois como los Cullen entonces... sois como hermanos

-Mas o menos... no todos nos caemos bien en verdad, en todas las familias hay una oveja negra- reí

-Siento decir esto pero no lo parece, transmitís algunos mucho odio... no me puedo imaginar...- me quede callada

-Que queramos a alguien?- lo mire y me pare

-No quería insinuar eso-baje la cabeza

-Hasta la persona mas oscura necesita amor y cariño- asentí, me llevo por unos pasillos llenos de pinturas antiguas

-Son preciosas- me acerque a una donde habian tres mujeres jovenes y hermosas

-Son del maestro Cayo, le encanta la pintura, ven te voy a enseñar algo- abrió una puerta enorme, dentro había una gran biblioteca repleta de libros y manuscritos- veo que te gusta por tu expresión

-Esto es...- entre rápido- esto es mejor que la biblioteca de Hogwarts!

-De que..?

-Nada olvídalo esto es un paraíso, puedo entrar aquí cuando quiera?- lo mire y el dudo

-Debes pedirle permiso al maestro Marcus, el pasa casi todas las horas del día aquí

-Oh... bueno da igual, estoy bien con los libros de mi habitación, no quiero molestarle

-Molestar a quien?- sonó una voz monótona y aburrida detrás de nuestra

-Maestro- Felix inclino su cabeza- le estaba diciendo a Elizabeth que usted pasa mucho tiempo aquí y que puede que si esta ella le molesta- analice mas detenidamente a Marcus, tenia el pelo negro hasta los hombros, estatura media, era extremadamente elegante tanto su ropa como sus movimientos, era totalmente inexpresivo por lo cual no sabia si le estaba molestando o no

-Humano te gusta la lectura?- me miró

-Si... bastante

-Puede quedarse- se dirigió hacia una mesa y se sentó

-Gra...gracias...- mire a Félix

-Me voy, no lo molestas- asentí y se marcho