🌱La chica planta contra el mundo🌱[Corrigiendo]

Capítulo 60: Lili la driada

—Vynraou... Prométeme que no me va a doler.

—Lo siento, no puedo prometer algo así.

El dios caído se posicionó sobre mí delicadamente.

Estaba nerviosa y una de mis manos se fundió sobre la hierba de la pradera, fuertemente entrelazada con las plantas de la planicie hasta casi volvernos uno.

La dorada luz del día fallecía tras el horizonte y un ligero viento frío agitó la sedosa cabellera oscura. Sobre la hierba dorada parecía una bandera adornando el cielo violeta del atardecer.

Cerré los ojos por un instante y trate de ignorar lo que él estaba sacando de mí. Hubiera deseado que fuera alguien más, que no fuera tan vergonzoso y humillante como estaba resultando.

—Muy bien, solo falta la puntita.

—No lo digas así pervertido, ¡solo saca esa maldita cosa y ya!

Cómo era de esperarse mi paciencia estalló desatando mi ira.

Incluso la deidad se incómodo y acabo con todo de una vez.

¡¿Que están imaginando sucios puercos?!

Vynrao estaba ayudándome con el cuerno de un Gigaceronte que me perforo el abdomen. Nada más.

Habían pasado un mes y medio desde que Athena llegó dentro del cuerpo de un hipogrifo y el perro bajo temblando como un cachorro de Chihuahua en invierno.

Ese lejano día un magnífico hipogrifo gris azulado aterrizó pesadamente sobre el suelo humedo, avanzo sin temor a orillas de la cienaga.

Sus plumas estaban manchadas de sangre y sus ojos vacíos eran verde esmeralda.

—Jamás vuelvo a subir a un hipogrifo... Jamás...

—¡Jaja! ¿No me digas que te mareas tan fácil?

—No es eso, intenta montar un animal bajo el control de una planta loca y verás lo que se siente.

Inmediatamente inicie el vuelo para ir a donde el emplumado equino permanecía estático.

—Athena, ¿eres tú?

Si, estoy dentro de este animal.

La voz química de Athena fue captada por nuestras hojas, note que de la nuca ensangrentada brotaban dos pequeñas flores de púrpura intenso.

—Es ella, desarrolló dos flores carnosas similares a las orquídeas terrestres.

Tifara susurró para nosotros. Lo más increíble era el aura de poder que emanaba de Athena, la planta tenía el  rango superior al que los duendes o el dragón planta cuando lo conocimos.

—Increible! Cómo lo lograste?!

—Pft, ella es más tramposa que tú, ¿cómo es que no les habló de su pacto con Destra'roth?

Vynraou se levantó del suelo limpiando su ropa arrugada, ajustó su máscara y se recargo despreocupadamente en los pétalos de Alraune, quien estaba escondida por mera precaución.

No ví necesidad en dar advertencias, la hermana dijo que no comía dioses, regrese al platillo fuerte del día.

—Athena, ¿eso es cierto? ¿Tienes un pacto con Destra'roth?

—Si, el dios me dió una bendición secreta, se llama mega equilibrio.

—Mejor dicho debería ser "rompiendo el equilibrio", básicamente les permite aumentar su experiencia al triple con cada actividad difícil que lleven a cabo.