Capítulo 76: La driada y el dragón

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Del tallo inerte surgió una adorable herboninfa hecha de polen.

Su pequeño cuerpo amarillo estaba cubierto por una capa de pétalos blancos y su rostro era la máxima expresión de la soberbia. Ya no se escuchaba triste.

—Lo se, soy muy hermosa.

—¡Estás calva!

Athena y Tifara contestaron al unisono creandose una atmósfera tensa e incómoda, Tuber abrió bien sus sensores ópticos y se puso a generar comida como si esperara una larga discusión por parte de las tres flores.

Estás disfrutando esto verdad, tuberculo

Si

—¡Cállense flores insípidas! Me cortaron la corola, ¡pero sigo siendo una flor superior!

—Como digas, palo.

Después del desastre en el bosque, algunas plantas se pusieron agresivas para buscar polinizadores y volverse la especie dominante.

Mis hermanas más cercanas no estaban exentas, incluso con su indiferencia hacia hacer pactos con animales, querían dejar descendientes y competir con cualquier tipo de flor.

—Chicas. ¡Comportese!

—Tuber quiere ver más

—¡Cállate Tuberculo!

Luego de que se calmaron un poco, la orquídea de las nieves prosiguió con calma a explicar porque nos esperaba.

—Me abandonaron en esta montaña hace más de quinientos ciclos solares. Sobreviví gracias al tesoro del bosque oculto en esta cueva. Ahora poseo la habilidad de elegir entre otorgar vida o muerte.

—Tranquila, los humanos ya se fueron. Lo que necesitamos es tu ayuda para recuperarnos. Nada de muerte y destrucción por favor.

La orquídea tenía un fragmento de la diosa en sus raíces.

Hubo silencio, afuera solo se escuchaba el viento y dentro el sonido de las hormigas de cristal y el incesante goteo del agua filtrándose.

—Se lo que ocurrió. Evolucionar es mi única misión, la gema de esta montaña se extinguirá y resurgirá la vida, recuperarán sus fuerzas y yo me convertiré en una fuente de savia eterna. Pero deben protegerme del peligro.

—Por eso no te preocupes, los lobos están comprometidos para defender este... Templo.

Me di cuenta de que esa caverna era en realidad un templo derruido por los siglos.

Encontramos texturas no naturales en las paredes y mientras la flor evolucionaba, explore la cueva encontrando gravados bastante detallados.

Ese lugar tal vez fue frecuentado por humanos, recordé lo que dijo la driada sobre una niña sacerdotisa que conoció, sobre Gamira y las leyendas antiguas de las que hablo Eleanor, todo cobró sentido.

Los antiguos humanos de afuera adoraban a los dioses en el sitio de creación y experimentación deitico.

Sabíamos que había múltiples templos por todo el bosque y las montañas, este era uno.

Retire a los musgos perezosos y les pedí dejarme ver el mural completo.

Estaba tallado en la piedra y cristal.

Era como un gran mapa de todo el lugar, desde la montaña hasta el otro lado con dunas dónde se veía una planta similar a una biznaga, ese cactus redondo y extraño era grande con vida a su alrededor.

🌱La chica planta contra el mundo🌱[Corrigiendo]Where stories live. Discover now