Capítulo 8

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La mañana siguiente transcurrió sin mayores incidentes, Louis intentó ignorar lo más posible a Harry, pero a medida que pasaba el día la labor se hacía cada vez más difícil, especialmente cuando el hombre lo buscaba incesantemente.

— ¿Qué les parece este lugar para almorzar? —Bruce se paró frente a un local de comida.

— Me parece bien. —Harry respondió.

— Vamos entonces

Metieron sus cansados cuerpos dentro del lugar y se sentaron en un sofá alrededor de una mesa.

— ¿Acaso no puedes sentarte en otro lugar? —Reclamó cuando Harry se estableció a su lado.

El hombre hizo un gesto negativo con la cabeza y le sonrió de la misma forma que siempre lo hacía cuando estaba con él.

— Idiota. — Escupió dándole una patada por debajo de la mesa.

— Tengo tanta hambre. —Bruce interrumpió su pequeña charla. —Podría comerme todo lo tienen aquí.

— Caminar agotó demasiado nuestras energías. — Anis complementó antes de girar la cabeza y mirar a la joven mesera que se acercó a ellos con una libreta en mano.

— Buenas tardes, qué les puedo servir?. —La chica preguntó mirándolos con una sonrisa amigable. Anis fue la primera en pedir su plato así que el resto esperó el turno mientras observaban la carta, al menos eso hacían Bruce y Louis.

— Esta buena ¿no?

Las palabras de Harry se escucharon en su oído y su estómago dio una voltereta hacia atrás cuando observó que sus ojos verdes recorrían suciamente a la chica, había conocida la desfachatez de Harry, pero esto superó todo lo anterior. Con su cuerpo hecho una furia le dio una fuerte patada por debajo de la mesa. Harry chilló del dolor.

— ¡Mierda!

Anis giró la cabeza y miró a su hijo con el ceño fruncido.

— ¿Estas bien?

Harry apretó sus labios y asintió con la cabeza.

Anis volvió a mirar a la camarera y Harry a Louis.

— Dile a la camarera que te quite el dolor. —Masculló con el cuerpo completamente rígido, era estúpida esta situación, pero se sentía demasiado molesto y no quería pensar en aquella palabra que definía muy bien lo que estaba sintiendo.

El rostro molesto de Harry desapareció y su expresión juguetona regresó.

—¿Estas celoso Louis Tomlinson?. —Harry susurró y su cuerpo se apegó a él.

Louis se quedó quieto y tragando duro, no giraría la cabeza, no lo miraría para darle en el gusto.

— Ni en tus mejores sueños amor. —Dijo antes de pedir su comida a la camarera. El cuerpo de Harry se tensó a su lado y sintió su respiración volverse compleja, sonrió triunfante, evidentemente no cedería a los encantos de aquel hombre, pero nadie le decía que no podía jugar con él. Dos podían jugar este juego.

***

— Esto está muy bueno. —Louis dejó escapar un pequeño sonidito de satisfacción cuando saboreó la salsa blanca de su comida.

— Toda la razón. —Bruce respondió de vuelta llevándose a la boca su último pedazo de carne.

— Maldición. — Harry musitó con el cuerpo completamente tenso. — Para de hacer eso.

Una sonrisa ligera se estableció sobre los labios de Louis, él sabía de qué estaba hablando.

— ¿Qué deje de hacer qué? — Sacó la lengua y saboreó la salsa que quedaba en el cubierto.

DANGEROUS AND ENTICING [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora