DANGEROUS AND ENTICING [L.S]

Capítulo 11

— ¡Louis, despierta!

El llamado fuerte de una voz ronca sobresaltó su cuerpo y sus ojos se abrieron de golpe, gimió somnoliento cuando la luz del día lo cegó.

— ¡Louis!.

Soltando un pequeño sonido de disgusto, se sentó en la cama y sus ojos aún adormilados miraron a Harry que se encontraba moviéndose por la habitación ¿En qué momento había salido de la cama y se había vestido?

— ¿Qu-qué pasa?. — Preguntó refregándose los ojos con las manos.

— Tienes que levantarte, nos vamos en un par de minutos. —Harry le dijo con demasiada seriedad mientras tomaba su maleta sin mirarlo.

— ¿Te pasa algo? — Preguntó notando su comportamiento extraño.

Harry no lo enfrentó solo terminó de guardar sus cosas.

— No. — Finalmente negó. —Estaré abajo, no te demores. —Con esas palabras, tomó su maleta y abandonó la habitación dejándolo completamente solo ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no lo miraba?

Con un fuerte gruñido, se levantó de la cama y se fue al baño. Al parecer tendría un día largo por delante.

— Buen día, Louis. — Anis fue la primera en saludarlo cuando entró a la cocina.

— Buenas. — Respondió mirando a Harry que se encontraba a un lado de la cocina con una taza entre sus manos. "Mírame", rodó dentro de su cabeza, pero el hombre no hizo ni el menor intento.

— ¿Quieres una taza de té? — Anis le tendió una humeante taza de té.

— Sí, gracias.

— Bien, iré a buscar a Bruce, está tardando mucho en ordenar sus cosas. — Con una sonrisa, la mujer abandonó la cocina dejándolos en un ambiente de incomodidad.

— ¿Acaso dormiste mal? ¿Te pasa algo conmigo?. —Terminó por preguntar, le enfermaba el silencio incómodo.

Harry lo miró por un segundo y a acto seguido le dio la espalda para comenzar a lavar su taza.

— Ninguna de las anteriores. — Respondió, pero Louis no le creyó. — Voy a llevar las maletas al coche. — Fue lo último que dijo antes de escapar de nuevo. Claramente el problema lo tenía con él.

***

Casi una hora más tarde, Louis ya se encontraba sobre el vehículo de su padre avanzando a grandes velocidades, Anis se hallaba en el asiento delantero durmiendo profundamente, mientras que Harry estaba a su lado sin dejar de mirar el paisaje, el hombre lo había ignorado durante todo el camino y Louis ya comenzaba a desesperarse.

Los minutos y horas siguientes de viaje fueron exactamente lo mismo, la misma cruel y horrible tortura, Louis ya comenzaba a sentir una fuerte presión en el pecho porque con cada kilómetro que el coche avanzaba, menos tiempo le quedaba con Harry, el hombre que hacía latir a su corazón y que ahora lo estaba ignorando después de todo lo vivido ¿Así terminaría todo?. El pecho se le oprimió, se sintió decepcionado y dolido, jamás pensó que su último día con Harry terminaría de esta forma.

—¿Louis, tu madre va a estar en casa cuando lleguemos? —Le preguntó su padre sacándolo de aquella espantosa nueve de dolor.

— Sí. — Respondió antes de intentar buscar una vez más los ojos de Harry, pero nada sucedió, el hombre no lo miró. Sintiéndose completamente agotado con la situación, se colocó los audífonos y cerró los ojos dejando que la música aliviara su cuerpo, simplemente dejó que construyera en su cabeza una historia de amor distinta, una en donde el amor era correspondido.