Capítulo 3

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Emily Blumer

Domingo 30 de diciembre de 2018.

Me adentré al baño para darme una ducha caliente, poder tranquilizarme y también para escapar de mi padre que había estado preguntando sobre Tyler durante todo el día. No quería decirle que, posiblemente, esté con Nell, pues se lo diría a sus padres y eso no sería nada bueno. Prefiero que piense que está perdido por algún lado y listo. Aunque cuando lo vea a Tyler le voy a reprochar las veces que sean necesarias que es un idiota por no avisarme nada.

Una vez debajo del agua caliente, comencé a enjabonarme. Esparcí el jabón por todo mi cuerpo hasta que llegué a mi rodilla y vi algo inusual en ella: una raspadura que cubría toda la zona. Parecía estar sin cicatrizar, pero aún no se notaba infectada, y tampoco me dolía. ¿Cómo llegó esto aquí? Muchas veces me desperté con moretones que nunca supe de dónde salieron, pero jamás me sucedió algo similar con una raspadura.

Seguí bañándome, intentando no tocar la zona lastimada, y luego de unos quince minutos regresé a mi cama con una toalla en el cabello y una vestimenta casual para pasar el día dentro de mi casa: un jogging gris y una camiseta de pijama que llegaba hasta mis muslos con la frase "Today I don't feel like doing anything". Era el primer verso de mi canción preferida de Bruno Mars, un artista al que admiro demasiado.

Una vez en mi cama tomé mi teléfono para leer todas las notificaciones que no había podido ver mientras hablaba con mi papá y con Ginger. Sorprendentemente, sólo había algunos chats de WhatsApp sin abrir y la mención en Instagram que me hizo Tyler ayer en el video que grabamos. Supuse que iba a subirlo. Entré a verlo y lo primero que me llamó la atención fue otra persona, casi al final de la pista, también vistiendo el disfraz del Joker. En realidad, no me sorprendió porque sabía que iba a haber muchísimos vestidos así gracias al éxito que tiene este personaje. Lo que me permitió recordar ese disfraz fue la disputa sobre Nell, la chica que salía con Tyler, pelea que fue terminada por su hermano. En este momento mi mejor amigo podría estar con ella, sólo tendría que conseguir su teléfono o su cuenta de Instagram para poder preguntarle si estaban juntos.

Volví a revisar una vez más el perfil de mi mejor amigo, pero sólo estaba nuestro video publicado en sus historias. Sin más remedio, presioné el lugar de la pantalla en donde decía "Seguidos" y tipeé el nombre de la payasa. Rápidamente la encontré ya que era la única existente entre las cuentas que mi amigo seguía, así que entré a su perfil. Por suerte no estaba en privado así que pude enviarle un mensaje sin problemas:

@emily.blumer: Hola, Nell. Soy Emily, la amiga de Tyler. Ayer nos vimos en la fiesta, estaba disfrazada de Hiedra Venenosa jajaja.

@emily.blumer: Por casualidad ¿Tyler se encuentra contigo? No fue a su casa y no recuerdo que me haya dicho a dónde iría a pasar la noche.

Sólo esperaba que me responda rápido. Ya no puede pasar mucho tiempo hasta que se despierte, así que confío en que recibiré una respuesta de inmediato.

Volví a su perfil y su foto estaba redondeada por una línea rosa indicándome que había historias para ver. Sin dudarlo presioné su foto y lo primero que apareció fue un recuerdo de hace unos años: una foto con dos chicas más que estaban arrobadas como @saaraahjames y @phoebehendersson. Parecían tener su misma edad. La primera era castaña y tenía una coleta alta hecha en su cabello. En cambio, la segunda era completamente rubia.

Luego de unos segundos apareció un boomerang de Nell frente a un espejo con su disfraz de payasa. Debo admitir que le quedaba totalmente genial; su tutú de todos colores era espléndido y su maquillaje era casi perfecto. Lamentablemente, no había más historias, es decir, ninguna pista del paradero de Tyler.

AMBER | Paulina ArévaloUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum