Gata Narcissa miraba desde la ventana del segundo piso de la casa a su cría que era molestada por Blaise, sin obtener respuesta alguna como es usual del felino.
Después de días de enterarse de la pelea que tuvo con un perro, lo ha encontrado con ánimo decaído.
Le pregunto varias veces que le sucedía, solo obteniendo silencio de su parte.
Gata Narcissa no sabía qué hacer.
Se pregunta siempre que fue de especial de esa pelea con ese perro.
No recuerda algún perro en la vida de su minino
A menos...
No es por hacer conjeturas y eso, pero cada vez que salen de paseo en la canasta de la bicicleta de su ama Pansy, siempre tiene esos ojos grises bien abiertos, mirando a todas direcciones y todo animal a su frente.
Como buscando algo...
¿será que acaso...?
