Quince

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Cold Kiss

Midvale City

Las calle frías del pequeño pueblo se alegraban por lo cálido y familiar que solía ser las dulces vacaciones decembrinas. Ese día en especial Kara llevaba pantaloncillos sueltos con una talla más grande de lo usual de su gabardina junto con una playera negra térmica buscaba algunas medicinas y vitaminas. Lena había contraído gripe estacionaria de ultima hora y si no fuera por Eliza, la perfecta Lena Luthor estaría negándose a cuidar su bienestar. Ya había pasado el día de acción de gracias y ya estaban de vuelta en el pequeño pueblo. Era 20 diciembre no lucia como una bella navidad, aun no. Lena tenia gripe y Kara estaba mortificada por ella, Sam estaba Boston esperando que Alex terminará sus días de trabajo para unas buenas vacaciones, así que Eliza tenia la casa semi-llena pero eso era bueno. Cada día era difícil estar sola sin Jeremiah.   

-Por favor se puede cobrar estas pastillas, el suero y dame ese par de chocolates por favor...-el bravucón que despachaba era el nieto de la Sra. Fordman, había ido con ella en escuela media superior- diablos...también serán los tapabocas. 

-¿Resfriado de temporada? -pregunto el rubio con una sonrisa amable pero exasperante.

-Si, me temo que si. -Dijo Kara un tanto preocupada y ansiosa.- Solo seria eso, muchas gracias, Whitney.

-Un placer, forastera -dijo sin mucha amabilidad, ese apodo no era agradable, le decía así porque Kara era un tanto seca con los chicos del equipo de béisbol del pueblo y aun más cuando ella rompió el estereotipo, jugando con los chicos y ganando un trofeo para ciudad.- Por cierto mi abuelo tendrá abierto Noona's por si quieres pasar por ahí, mi abuela quisiera a ver a tu madre. 

-Uhm...Me lo pensaré y lo comento -sin mucho animo de ir- adiós.

Salio de la farmacia para subir al auto con la bolsa pero antes de subir se encontró con Lana luchando con su bufanda mientras llevaba de la mano a una pequeña niña, no habia visto a Lana desde hace seis años. 

-Hey... Lan...-La joven madre se giro a ver a Kara con un gesto de sorpresa sin soltar a la pequeña- cuidado, yo te ayudo -ayudo a desatorar el arete y la bufanda- ¿Como has estado? 

-Kara....¡Rubia!.. muy bien pero ¿cuando llegaste? -sonrió amablemente- no estaba enterada que estuvieras por aquí, vi a tu mamá ayer por la mañana. 

-Llegué con mi novia ayer al medio día pero... ¿no sabia que habías vuelto a Estados Unidos? 

-El trabajo de mi esposo Pete nos hizo volver y míranos, estamos acá,  peque...ella es Kara, prima del tio Clark -la pequeña de cabello rojo- y amiga de mami. 

-Hola -dijo la niña de seis años- mi nombre es...uhm..Clarke -se sonrojo para sacudir la mano izquierda como saludo. 

-Un placer, pequeña Clarke, soy Kara Danvers. Entonces...-susurro- nos veremos por ahí en estos días.

-Claro, estaré con la tía Helen mientras Peter vuelve de Smallville. Podrías pasar mañana por la tarde para ponernos al corriente.

-Oh claro, llevaré alguien que debes conocer -reto sonriendo- ¿no hay problema? 

-Claro que no entre más mejor, sabre quien atrapó a la ruda Danvers. Nos vemos Linda, despídete Clarke. 

-Adiós, señorita Kara -mostró sus dientitos con una deslumbrante sonrisa.- Mami quiero un té de limón...

Entonces se alejaron de la presencia de Kara mientras ella entraba al automóvil, dejo la bolsa en la guantera y partió hacia donde Lena estaría pues su madre estaría en el trabajo para dejar todo para las fiestas. 

-¿Qué haces levantada? -dijo Kara, al ver a Lena caminando con la manta sobre sus hombros arrastrandola por el pasillo hacia la cocina- ¿estas bien? 

—Si, es-toy . bien. Solo me sentí un poco melancólica sin ti —dijo Lena mientras se acurrucaba en pecho de Kara— he tenido una pesadilla y salí de la cama a buscarte.

—Oh, mi Lena estoy aquí, pensé que no tardaria mucho ir por tus medicamentos pero encontré una vieja amiga junto a su hija, quiere conocerte —Lena asintió— después que estés con mejor salud iremos ¿Si? —murmullo un si— vamos, Len..—cepillo el cabello negro haciendo suspirar a Lena— ¿Quieres dormir un poco más?

—Quiero beber un poco de té o suero porque me pica la garganta —arrastro la manta para cubrirse de pies a cabeza.

—¿Qué haces? —susurro Kara al sentir la manta sobre sus cabezas— nos ocultamos del monstruo de las pesadillas...—bromeo Kara mientras Lena sonreía por lo boba que sola ser— mmh.. "Mi" Lena —deslizo suavemente sus dedos por el contorno de la mandíbula— Diablos, tienes.. fiebre.

—Lenguaje...

—¿Ahora te enojas por mi lenguaje? —rió un poco pero Lena se tambaleó hacía adelante—hey, hey... Tranquila, es mejor que te lleve a la cama.

Un pequeño gruñido salió de la boca reseca de Lena. Era verdad que Kara solía ser imprudente pero con Lena, ella se convertía en una versión de Superheroína.

Kara recostó a Lena pero antes le entrego la medicina y a los pocos minutos concilio el sueño. Los bellos sueños se tiñeron en inconsciencia y semi-consciente. De un golpe Lena despertó por la incomodidad de la pesadilla. Comenzó una ligera plática entre Kara y Lena. Mientras la rubia trabaja junto a ella.

—Te han dicho que tus ojos son como el cielo de verano y es mejor que cualquier juego de béisbol.—Comentó Lena.

Ella se había estirado para tocar la mejilla de Kara. Tenía un par de minutos que parecía que había conciliado el sueño.

—Si, tú lo has dicho —beso cálidamente la palma de Lena— ¿Quién diría que  la señorita perfecta es una cursi?, Jeje....Oh, pues yo soy quien puede ver está faceta. Una fortuna en mi vida, más que todo. ¡Yeih...! Ujummm...

—Tú si sabes cómo enamorar alguien —sonrio Lena con un matiz de sonrojo por la fiebre y ligeramente  con sus ojos cerrados— Si...nuestros hijos tienen tus ojos eso sería mi delirio y mi fortuna. ¿Ves? Tenemos un punto.

Comenzó a dormitar de nuevo.

—No es justo —hizo un puchero— sacas este tema cuando estás durmiendo  y teniendo delirios por la fiebre —susurro Kara que sabía que no iba tener una respuesta o una contradictoria.

El hecho de pensar en tener hijos con Lena le embargaba un sentimiento de calidez y una extraña  y burbujeante sensación en la boca del estómago. Y no era gastritis.
Era un nudo de anhelo.



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Quiero decir que debo una disculpa. Si alguien aun recuerda mis historias, tenia un bloqueo enorme, tenia las ideas pero no las ganas de escribir. 

En esta cuarentena no tuve tiempo para escribir mis historias. De hecho tengo miles de ideas pero no sean concretado, no puedo durar tanto tiempo enfrente de un monitor. 

En fin, las terminaré eventualmente y eso lo que más espero. Saludos; Espero se encuentre bien.


-Everdy ♥



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