❝La vida pende de un hilo y tú estás dispuesto a robármelo, todos estamos en peligro contigo aquí❞.
¡Prepárate para una buena dosis de Drama!
#4 en BIA |12•08•19|
#1 en Guido Messina |16•09•19|
#2 en Julio Peña |24•10•19|
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•°━━━━━━━━━━━━━━°• Capítulo 20 "Si el destino ya nos separó y te vas" •°━━━━━━━━━━━━━━°•
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— 4 meses agente, 4 meses de búsqueda pero aún mis amigos no han regresado a casa y Michael Ronda sigue libre.
— Ya lo dije en el informe chicos, Michael Ronda no registró presencia en las montañas, él estaba aquí en La Ciudad. Su padre lo atestigua— el agente a cargo del nuevo caso contra Michael atendía exasperado a Agustina y Luis en la oficina de la central de policía.
— La familia Ronda miente, están tratando de encubrirlo otra vez— lo miró severa, al ver que el agente parecía inmutarse, habló de nuevo— Entonces, ¿usted se atreverá a ir y mirar a los ojos, a los padres de mis amigos para decirles que el secuestro de sus hijos quedará impune?... por favor agente, le digo la verdad. Somos testigos de que Michael estaba en la montaña, él tiene a mis amigos.
El agente miró a Agustina y Luis con detenimiento, analizando la situación. Había llevado el caso de Michael Ronda en el pasado y ahora nuevamente, pero en ésta ocasión todo se complicaba de manera gradual, como una bola de nieve que baja veloz de la colina.
— Bien, pero manejaremos la situación con total discreción. Ronda ésta vez sí caerá.
— Gracias agente— Luis estrechó la mano con el oficial de policía.
— No busque cadáveres, busque vida. Ellos siguen con nosotros, puedo sentirlo— Agustina le soltó con lágrimas en los ojos. Sin obtener respuesta salió de la oficina seguida de Luis.
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— ¿Ya le aplicaron el sedante?— preguntó el Doctor al enfermero al mismo tiempo que observaba a Julio postrado en una cama, atado a sus costados para impedirle el movimiento.
— Sí Doctor, ya no despertará hasta mañana.
— ¿A seguido mostrando comportamiento violento?
— Sí, siempre grita el nombre de "Isabela" y pide que lo dejen libre para que pueda rescatarla, después empieza a atacar a los enfermeros que tratan de retenerlo.
— Bueno, tendremos que empezar a aplicarle Benzodiacepina.
— Pero Doctor, eso podría hacer que disminuya su actividad cerebral causándole pérdida de la memoria.
— ¿Son peores los electrochoques no crees?
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— Sigue delirando, ya no será un problema, mientras continúe con la camisa de fuerza y aislado— los mismos cuatro enfermeros que fueron por los chicos para llevarlos a ese hospital psiquiátrico observaban a través de una pantalla al chico ojiazul arrinconado en la habitación acolchada.
