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•°━━━━━━━━━━━━━━°•Capítulo 32"¿Quién dice la verdad?•°━━━━━━━━━━━━━━°•

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Capítulo 32
"¿Quién dice la verdad?
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— ¡Isa! Espera— el chico pareció reaccionar y corrió para tratar de alcanzarla.
Detuvo su paso al recibir un mensaje de su padre: Hijo, tendré que quedarme dos días más acá. Te veo el lunes, ¿vale?
Le contestó rápidamente, pero cuando volvió a alzar la vista ya no la vio.

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Isabela se alejó lo suficiente y Julio aún así no la siguió, ya eso hablaba mucho de la situación.

Caminaba a lo largo de las calles, ya sintiéndose un poco sofocada, a pesar de que unas ventiscas, típicas de la llegada del otoño, azotaban su rostro. Supo que todavía no sobrellevaba del todo sus problemas respiratorios así que se detuvo en un callejón para intentar recuperar el aliento.

— ¿Se encuentra bien señorita?— le preguntó un señor, que había salido de uno de los establecimientos, acercándose un poco a ella.

— Sí, estoy bien— inhaló fuerte y después le miró. Lo reconoció al instante y por lo visto, él también a ella— Usted... usted es el dueño del karaoke-bar.
Observó mejor el lugar, claro, estaba justo atrás del karaoke, donde de una vez se los llevó Michael rumbo a su Hacienda.

— En efecto, yo soy Miguel Valente— le estiró la mano.

— Isabela Souza— dijo mientras se la estrechaba.

— Claro, usted es la novia del joven Ronda.

— ¿Qué? No... ¿no lo sabe? Él murió hace unos meses— le dijo la chica confundida.

— ¿Qué? Imposible...— el señor pareció quedar sumido en sus pensamientos.

— ¿Le pasa algo? Se quedó callado de pronto— le preguntó.

— Sí, sí. Sólo quedé un poco sorprendido— respondió volviendo en sí— ¿Le gustaría pasar a tomar algo?— la invitó a pasar. Isabela vio algo en su rostro, como si él quisiera contarle algo, así que aceptó, pero no porque fuera chismosa, sino por curiosidad.

Le siguió dentro del establecimiento y se dirigieron a la barra. Algunas cosas aún permanecían deterioradas pero la gran mayoría lucían restauradas.

— ¿Abrirá nuevamente sus puertas?— le preguntó una vez que el dueño regresó de detrás de la barra con dos copas en sus manos. Le tendió una y ella la tomó.

— Lo estoy considerando— la chica lo miró confundida— Sólo estoy tanteando el terreno para ver si es seguro hacerlo o no.

— ¿Lo dice por la familia Ronda?— el señor Valente la miró de a par.

Lo Que La Vida Me Robó♡《ISULIO》Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon