Lament.

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El ardor en su entrada delataba al encuentro íntimo que había tenido en la noche.

Se sintió extraño, no sentía el mismo calor fogoso en su pecho como en aquellas noches pasionales de invierno. No era lo mismo.

Con suma delicadeza y lentitud, se acomodó en la cálida cama alborotada, pasando sus finos dedos por el hueco que se moldeaba en el lado donde su esposo dormía.
Estaba vacío. Su alfa no estaba en casa.

   ̶̶  ̶̶̶  Era de esperarse.  ̶̶  ̶̶̶  musitó para sus adentros, levantándose con dificultad.

Tomó una ligera y efímera ducha, vistiéndose con prendas sueltas y cómodas, posteriormente descendiendo hacia la planta inferior del hogar.

Buscó   ̶̶  ̶̶̶ como de costumbre ̶̶  ̶̶̶   a la fémina mayor para preguntarle el paradero del castaño.

  ̶̶  ̶̶̶  Buenos días, ¿has visto a JeongGuk?

  ̶̶  ̶̶̶  Oh, buenos días  ̶̶  ̶̶̶  sonrió y saludó con una cálida reverencia al bajito  ̶̶  ̶̶̶ , el señor se ha ido hace unos momentos. Como siempre, no dijo a dónde iba, cariño.

Su mirada se fijó en su niño, tornándose enternecida y apenada. Ella era la compañía de YoonGi cuando el alfa no se encontraba en casa, y era consciente de las dulces lágrimas que lloraba.

   ̶̶  ̶̶̶  Gracias.  ̶̶  ̶̶̶  asintió en gesto de agradecimiento, tomando asiento en el sofá y encendiendo su móvil con desgano.

La mayoría eran mensajes de TaeHyung, así que les sumó prioridad y los contestó.
Pero había algo que provocaba que sus dedos picaran, quizás era el hecho de querer saber sobre el paradero de su amado. Pero sabía de más que no contestaría.

El dolor se fue por unos instantes en forma de suspiro pasajero, reposando su espalda sobre el cómodo respaldo del sofá. Sus párpados cayeron, descansando de la cruda realidad que lo acechaba.

La oscuridad carcomía cada una de las paredes hechas de cavilaciones dolorosas, adormeciendo cada uno de sus sentidos.
Inesperadamente el timbre resonó por la residencia, aturdiendo su audición y descanso.

Dudoso, se acercó a la puerta, tomando la perilla, hasta asomarse por la madera cándida y encontrarse con un rubio adormilado.

  ̶̶  ̶̶̶  Que loco lo de anoche, ¿verdad?

  ̶̶  ̶̶̶  Tú no tienes casa, pagas tu departamento porque quieres.  ̶̶  ̶̶̶  soltó risa desganada, dándole una mirada confundida.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Me vas a dejar afuera o me vas a invitar a entrar?  ̶̶  ̶̶̶  frunció divertidamente su ceño, mientras el de hebras negras le abría el paso.

  ̶̶  ̶̶̶  Debería ponerle seguro a la puerta, unos meses más y entras sólo.

  ̶̶  ̶̶̶  Seré sincero  ̶̶  ̶̶̶  el ambiente repentinamente se tornó serio, con un silencio misterioso y preocupante, más si venía de TaeHyung.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Qué sucede?

Ambos tomaron asiento, mirándose mutuamente con diferentes expresiones; YoonGi con preocupación, TaeHyung, con seriedad.

  ̶̶  ̶̶̶  Gigi, sé que es difícil de acomodar las opciones en tu cabeza  ̶̶  ̶̶̶  suspiró con cansancio.  ̶̶  ̶̶̶  Pero en serio debes irte de aquí. Sé que lo amas con todo tu corazón, pero no puede ser que estés aguantando todo esto sin razón, no estás llegando a ningún lado.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Viniste a mi casa sólo para decirme eso? Eres raro.

  ̶̶  ̶̶̶  Mejor voy al punto porque veo que no me entiendes  ̶̶  ̶̶̶  se acomodó, cruzando sus piernas.  ̶̶  ̶̶̶  Encontré un lugar en donde ambos podríamos vivir, es alejado de aquí y no es lejano a la empresa.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Estás diciendo que...  ̶̶  ̶̶̶  sus ojitos gatunos se cristalizaron inevitablemente ante la punzada que se abrió paso en su pecho, cambiando su mueca a una totalmente melancólica.

  ̶̶  ̶̶̶  Que voy a esperar hasta que llegues al colmo, porque te conozco y eso quiere decir que no te vas a alejar de Jeon hasta que haga algo que te queme.  ̶̶  ̶̶̶  hizo una breve pausa  ̶̶  ̶̶̶  Y por esa misma razón, te estoy ofreciendo un lugar en donde estar.

El pálido tenía muy bien sabido que ese momento pronto llegaría; lo había hablado mucho con el rubio, y ambos habían llegado a la conclusión de que convivirían juntos en ese entonces. Aunque no quería aceptarlo aún.

  ̶̶  ̶̶̶  Bien, haré lo que sea mejor.  ̶̶  ̶̶̶  bajó la mirada, encontrándose con sus zapatillas negras decoradas con blanco.

  ̶̶  ̶̶̶  Mejor vamos por ahí, no quiero verte llorando, ya van dos veces en la semana que te consuelo. ̶̶  ̶̶̶   Con orgullo, se encaminó a la puerta para abrirla, haciendo una reverencia cómica.  ̶̶  ̶̶̶  Las damas primero.

  ̶̶  ̶̶̶  En ese caso tendría que ir primero usted, señor Kim.  ̶̶  ̶̶̶  la risa del dúo retumbó por la residencia, saliendo de la casa entre conversaciones sin sentido y risas.


El olor a cigarro inundaba sus fosas nasales. El día pasó de forma lenta y dolorosa, torturándo su pensamiento por horas.

No tenía ganas de consumir nada; su vaso estaba medio vacío y era el primero que bebió en toda la tarde.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Qué pasó? Estás decaído hoy.  ̶̶  ̶̶̶  los labios húmedos de la chica se posaron sobre su cuello, recordándole a su hermoso YoonGi.

  ̶̶  ̶̶̶  Quiero acabar con esto, Sook  ̶̶  ̶̶̶  dio un trago resonante a su vaso, corriendo su cuerpo de la fémina para no tener más contacto.  ̶̶  ̶̶̶  Quiero tener un matrimonio sincero, feliz y honesto. No esto, es una completa porquería para mi omega.

Las palabras desconcertaron a la beta. JeongGuk la había citado para algo, estaba segura que era para enredarse entre sus piernas una vez más. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso el alfa había recapacitado?

La risa femenina invadió la sala, mientras cubría sus belfos adornados con un labial color vino con la palma, simulando delicadeza.

  ̶̶  ̶̶̶  No me hagas reír  ̶̶  ̶̶̶  carraspeó la garganta entre la misma risa  ̶̶  ̶̶̶  ¿En serio me dices esto? Me trajiste a la casa que compartes con tu omega, a mí, a tu pequeña aventura.

  ̶̶  ̶̶̶  Cállate y vete, es lo único que tenía para decir.

  ̶̶  ̶̶̶  Bueno, lo positivo de todo esto fue que no salí embarazada de ti, sería una completa tortura. Pobre de tu esposo, debe ser horrible que le vean la cara de estúpido todos los días.  ̶̶  ̶̶̶   negó con la cabeza, tomando su bolso y colocando la correa sobre su hombro derecho.

  ̶̶  ̶̶̶  Ya vete, Sook.  ̶̶  ̶̶̶  habló imponente, tensando su mandíbula.

  ̶̶  ̶̶̶  No sin mi beso de despedida.  ̶̶  ̶̶̶  con una risa juguetona, se acercó lentamente al castaño, flexionando sus piernas para poder llegar a su altura y así poder unir sus bocas en un beso fogoso.

Pero lo que no tenían en cuenta, era que por el ventanal grande del patio trasero se encontraba el pobre pálido con sus ojos cristalinos, observando desde lejos.

 rebel just for kicks. ›› kookgi.Where stories live. Discover now