𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ©J.JK #2

0.5

Mi corazón pareció que dejó de latir al volver a ver sus orbes oscuras y su rostro varonil.

Aparté la mirada con suavidad, intentado que esos pensamientos y emociones no volvieran a surgir de nuevo.

–– Yoora ¿Te encuentras bien?– la dulce voz de Minsu me sacó del trance de mis pensamientos.

––¿Qué?– le miré haciendo un intento de sonrisa.

–– Me estás apretando el brazo y te noto algo tensa...–– susurró para que los dos modelos no nos escucharan.

–– ¡Oh! Lo siento...– afloje el agarre de su brazo. –– Perdona es que yo...– dudé.

No se me venía ninguna escusa a la mente, es más, no podía pensar con claridad por este estúpido motivo.

–– Aún no me acostumbro a estar con tanta gente, disculpa...–

Minsu me miró como si no estuviera muy convencido pero aún así asintió con la cabeza.

–– No te sueltes ¿Vale? Cuando era pequeño tuve pánico escénico y es realmente horrible, no quiero que lo pases mal.–– me dedicó una de sus sonrisas que rara vez sacaba a la luz.

Seguimos hablando con más modelos de nuestra empresa y algunos de la empresa Kim, hasta que el CEO de esta misma llamó la atención de todos para inaugurar la nueva instancia del desfile.

No me separé de Minsu en toda la cena, además de que él siempre estaba pendiente de mi persona y de vez en cuando alzaba la cabeza para ver algo. Sin embargo, yo no le pregunté de que se trataba.

De vez en cuando, mientras hablaba con el CEO de nuestra empresa aliada sobre la nueva colección, el alfa que tenía a mi lado no dudaba en ningún momento en colocar su mano en mi pierna descubierta. Apretaba mi muslo sin llegar a ser brusco, subía y bajaba hasta mi rodilla con suavidad.

Estuve quitando su mano con algunos manotazos y tomando su mano para dejarla de una vez en su sitio, pues si seguía así no podía concentrarme. Además de que él estaba hablando y escuchando a los demás como si nada.

—Maldita sea...– protestó el señor Kim al mirar a los lados en busca de alguien. –– Este chico no va a cambiar nunca...¡Es un alfa adulto! ¡Debería de estar aquí haciendo su trabajo!–– gruñó siendo calmado por su esposa.

¿Se refiere a Taehyung?

Ahora que lo dice lo vi en la entrada, parecía estar esperando a alguien.

––Desde que llegó esa familia a mudarse al lado ha estado mucho más despistado de lo normal... Sobre todo cuando vio a esa omega.– seguía protestado el señor Kim.

–– Oh... ¿Te refieres a su hija? Es una joven encantadora...– comentó su esposa.

–– Yo no digo que no lo sea, pero si creo que es lo que quieres decir, tiene a nuestro hijo cómo un baboso...– el señor Kim siguió hablando sobre Taehyung con su esposa mientras que unos toques de atención me hicieron mirar a Minsu.

–– Ven, dejemos a estos dos.–– susurró tendiendome su mano.

Decidió llevarme a un sitio con menos personal.

Fuimos hasta un balcón que daba vista a los altos e importantes edificios y al río que hacía una separación, adornado con el moderno puente, el cual estaba repleto de autos que iban y venían.

Me solté de su brazo mientras él sacaba su dulce y lo prendía para después colocárselo en sus labios en un hábil movimiento.

–– Déjame fumar este delicioso piti y volvamos a por Suni ¿si? Luego nos iremos.– expulsó el humo afrutado por la boca y sus ojos se dirigieron a mi figura.