𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ©J.JK #2

12

-- Porque los muertos, no pueden hablar.--

Se cortó el aire ante tal respuesta. ¿Qué narices había hecho? Todo es tan... Extraño.

Giré mi cabeza lentamente, con las manos en forma de puño sobre la puerta.

-- ¿Qué?-- pregunté, mirándole con un rostro confundido.

-- El señor Blair tenía unos cuantos antecedentes por el mismo... Tema.-- explicó lentamente, dejando que su voz atravesara mis oídos. -- Había escapado del calabozo hace un mes. Por suerte, lo hemos capturado hoy.--

Sus ojos, no tenían ningún brillo, y debajo de estos, se podía apreciar unas pequeñas bolsas negras, apenas notables.

-- ¿P- por qué has dicho... Que los muertos no pueden hablar...?-- ladeé mis ojos de un lado para otro, intentando calmar este ambiente tan tenso.

-- Hice... lo que me pidieron.-- contestó con la voz más tranquila pero amenazante.

Tragué fuerte ante tal contestación... Recordando lo que los asistentes de Minsu habían dicho en el auto.

¿Qué le pidieron? ¿Matarlo? ¿Lo que dijo Minsu?

Sus ojos parecían dagas, clavándose en lo más profundo de tu alma, dispuesto a sacar todo tipo de secretos y torturarte con ellos.

Duele.

Jungkook abandonó su postura y se alejó un poco, llevando su mano a la boca y carraspeando un poco.

-- No se le pondrán cargos, aún así, intente no llevar armas sin una licencia.-- comentó de espaldas a mí. -- Podrían acusarla de terrorismo y acabar en prisión.--

Volvió a carraspear su garganta, esta vez tosiendo un poco y suspirando.

-- ¿Cargos por... Defenderme?-- me sorprendí, pero aún así mantuve mi compostura, seria.

-- Sí. Suena bastante...inaudito, pero así es la ley.-- volvió a girase, clavando de nuevo sus orbes oscuras en mi persona. -- Aquella noche casi le arranca el rostro, y esta mañana le hizo una fractura en el pie y le reventó una... Costilla, señorita Shin.-- ladeó un poco su cabeza, pensando en alguna que otra frase.

-- ¿Pues sabe que le voy a decir, oficial?-- tomé el valor necesario. -- Me alegro de haberlo hecho.-- pronuncié lentamente. -- No voy a permitir, que alguien me toque sin mi consentimiento y menos a la fuerza.-- escupí.

Jungkook alzó la barbilla, manteniendo su rostro neutral, aumentando la tensión.

--Bien.-- Respondió seco.

Se aproximó a pasos lentos hacia mi persona, volviendo a apoyar su mano en la puerta y acorralándome en esta, otra vez.

-- Me gustaría, hacerle otra pregunta.-- ladeó su rostro. -- Volveré a preguntar... ¿Por qué dijo a su acompañante... Que ese hombre era muy peligroso, y lo podía matar?-- susurró cerca de mi oído.

¿Qué hago? ¿Qué hago?

-- Él es un alfa, fuerte y decidido... ¿Por qué debería tener miedo... de un hombre que yacía en el suelo, si con tan solo un pequeño empujón o mordisco, lo puede matar?--

Porque no es humano...

«Los policías son como las bandas, van de boca hasta llegar al jefe, y entonces... Sorpresa.»

«No todos los policías son buenos... Hay mucho lobo en piel de cordero.»

No puedo dejar que sepa lo de los documentos, no sé si fiarme de él. Yo... No le conozco.