Final

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—La diabólica Charity —maldijo Mingyu. Al instante, salió corriendo por su coche. La farola cercana alumbraba la noche para delinear su figura contra la calzada. El rubio ya no tenía sombra—. Seungcheol y Jisoo están en problemas, ¿Verdad?

—Sí —dijo, sintiéndose aliviado de no tener que explicar con profundidad—. No sé dónde están, sin embargo.

—Osaka es una ciudad grande, Jeonghan —dijo Kim con una mueca—. ¿No puedes utilizar tu magia para volver allí o describir el lugar?

—Lo he estado intentando —protestó. El viaje espectral requería concentración, y él estaba demasiado asustado como para concentrarse. Entonces, se dio cuenta de que tenía otra cosa más. Se le hubiera ocurrido antes si no hubiera estado preso del pánico—. Era un teatro de cine, pero uno abandonado desde hace mucho tiempo. Había mucho graffiti. ¿Te suena?

Para alivio de los otros dos, la frente del moreno se iluminó.

—La plaza Ichiban cerró hace dos años. Tiene que ser ahí —convencido, el chico se volvió para mirar a Wonwoo, quien caminaba hacia el garaje—. ¿No vendrás con nosotros?

—Iré a recoger artículos que nos puedan ser útiles —dijo el vampiro desde donde estaba—. No podemos arriesgarnos a ir sin armas.

—Mingyu, tenemos que estar preparados para esto —suspiró Jeonghan después de caer en cuenta de que no podían exponer de tal forma al más alto—. ¿Sabes luchar?

—Uh. Hice Taekwondo —dijo, pero no se veía emocionado por la idea.

—¡Eso es impresionante!

—Lo practiqué durante tres meses —continuó el moreno—. Cuando tenía siete años. La primera vez que intenté romper una tabla, me esguincé. Mis padres me quitaron del curso debido a eso. No cuenta, ¿O si?

Yoon vio la idea de montar un equipo de rescate cayendo por ser tan ingenuo. Mingyu no tenía ninguna oportunidad contra una tribu de vampiros homicidas. Wonwoo podría ser lo suficientemente fuerte dada su experiencia, pero nunca lo había visto luchar, y le costaba imaginarlo. Eso lo dejaba como único luchador. Sin embargo, recordó lo que el fantasma que lo rescató había logrado hacer con Charity antes. Recordó ver el dolor y la conmoción en su rostro cuando el puño de hielo azul se sumergió en sus intestinos. Jeonghan se preguntó si podría hacer lo mismo, y llegó a la conclusión de que por Seungcheol, seguro que podría.

—¿Danbi? —llamó el espectro—. Danbi, ¿Hay alguna manera de que puedas venir con nosotros? Si pudieras venir, realmente lo apreciaríamos. Podríamos hablar acerca de lo que los espectros desean.

—Vas a terminar hablando con nosotros de ello de todos modos —respondió ella.

—Danbi, por favor.

—No podría ayudarlos, aún si quisiera —admitió—. Para este tipo de cosas, necesitamos ayuda. Necesitaríamos a Dongsun. Tú lo conoces. El fantasma de la escarcha azul.

La poderosa figura del primer fantasma que había aparecido en Septendécim llegó a la mente de Jeonghan. Era era el fantasma que lo había salvado de Charity, y a juzgar por las palabras de Danbi, Dongsun podría ser alguna especie de líder de los espectros. De cualquier manera, no estaba con ellos, lo que significaba que su poder no importaba por ahora.

—¿Entonces no puedes venir?

—No puedo, pero no te preocupes. No importa a dónde vayas, el brazalete te sostendrá. Tienes que confiar en ti. Eres fuerte —dijo Shin, mirando a los ojos del rubio.

—¡Jeonghan! —llamó Wonwoo, causando que Danbi desapareciera. El mencionado se acercó al garaje, en donde Kim se mantenía de pie observando el montón de cosas que el vampiro había juntado—. No creo que Mingyu deba intentar cualquier juego de vampiros. Es poco probable que sobreviva.

Half Moon ➳ SeventeenWhere stories live. Discover now