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ELEANOR CIRCUS BEASLEY. AGE; 23 YEARS. HEIGHT; 1.71.
Eleanor es una de las integrantes que más sufrió en su niñéz y adolescencia. No la pasó bien, tuvo momentos bonitos; pero tuvo momentos tan trágicos que la llevaron a padecer una enfermedad muy delicada para su estado de salud, tanto físico como mental.
Eli no recibió tanta atención cuando niña pequeña, a comparación de sus hermanos mayores. El cariño que le tenían a ella era distinto, ella no entendía por qué. No la mimaban como lo hacían con Ennard o Edwin. No le llenaban de regalos como a Tiphaine o Velvet. No le felicitaban como a las cuatrillizas.
A Eleanor siempre le daban lo más mínimo. Y sigue sin entender por qué.
Sus hermanos sí le daban bastante atención, jugaban con ella, se divertían todos. Y eso a Eleanor le gustaba mucho. Se sentía cálida con el amor de sus hermanos, tanto mayores como menores.
Y como dije, Eleanor nunca recibía atención, ni por sus compañeros de clase o profesores. Cuando solo era una niña de cinco años, a punto de cumplir seis. Ella quería una fiesta de cumpleaños, y sus padres se la dieron. Eleanor estaba tan ilusionada con esa fiesta, invitó a todos sus amigos (incluso las que la molestaban, por ser muy delgada a esa edad)
Hasta que llegó el 26 de diciembre. Su cumpleaños. Ya la pequeña tenía seis añitos.
Esperaba impacientemente a todos esos "amiguitos" de la escuela.
Los esperó por media hora. Luego de esa media hora, se formó una hora. Luego, dos horas. Tres horas.
—¿Eli, quieres seguir esperándolos, cariño?—Era Blair, su madre, intentaba no llorar, le angustiaba que su hijita estuviera tan ilusionada con... nada.
La pequeñita estaba sentada en las sillas del patio, moviendo sus piernitas con emoción, hasta que miró a su madre.
—¿Van a llegar, no?
—Mi amor, tuvieron que haber llegado hace tres h-horas.
—¿Nadie vino a v-verme?
—¡Claro que no, Eli! Están todos tus hermanos. Voy a llamarlos para que bajen, hay muchas cosas preparadas para que se diviertan en tu cumpleaños.
—¿¡De verdad!?—A Eleanor se le iluminaron los ojos al ver a su madre ir hacia dentro de la casa, llamando a todos sus hijos.
—Claro que sí, también hay un lindo pastel, sólo para tí.
Eleanor estaba contenta cuando su madre se fue. Fingió estarlo. Cuando se fue, su rostro ahora era uno con angustia, sus ojos se llenaban de lágrimas. ¿Por qué...? ¿Por qué nadie fue a su fiesta?
Todos sus hermanos estuvieron con ella ese día de su cumpleaños, y se divirtió bastante. Todos se divirtieron. Pero de todas formas, a Eleanor le quebró lo que le hicieron sus compañeros.
