★ I'M A GOOD GUY® KOOKMIN ★

XVIII

—Venga Jk respira—Dijo Dahyun en un vano intento de calmar a su amigo.

—Dahyun, son cuatro ¡Y son alfas!—Gritó nervioso.

—Te olvidas de un pequeño detalle Jungkook...

La miró confundido.

—¿El que me comerán vivo?

—No, si no ¡EL QUE TU TAMBIÉN ERES UN ALFA!

—Oh, es cierto—Dijo asintiendo.

—En vez de pensar en sus hermanos, piensa en Jimin—Dijo acariciando su nuca para calmarlo.

Jungkook por inercia se apegó al toque cerrando los ojos, le gustaba que acariciaran su cabello y su cuello, le relajaba.

La pelimorada sonrió con tristeza al ver a su amigo disfrutar sus mimos.

¿Por qué tienes que ser tan lindo?

Sin poder evitarlo le dió un beso en su frente haciendo reaccionar a Jungkook.

—Dada—Murmuró sonriendo de lado.

—Lo siento, f-fue un impulso—Dijo cabizbaja.—Yo se que nunca me verás como algo más, se que te gusta Jimin p-pero-

El alfa llevó una mano a su mejilla para después sonreírle dulcemente limpiando las lágrimas que comenzaban a descender de los ojitos de su amiga.

—Dada, no me molesta que tengas muestras de cariño conmigo, dentro de lo razonable claro—Dijo haciéndola reír suavemente.—Eres muy especial para mi y siempre lo vas a ser ¿Entiendes? Tal vez yo no pueda corresponderte pero se que alguien lo hará y no querrá soltarte, por que eres una maravillosa persona.

—Deja de ser tan lindo conmigo—Dijo aferrándose al cuello del azabache.

—Siempre que quieras, me tendrás aquí para ti, en cualquier momento.

Dijo para dejar un beso en su mejilla y en su frente con dulzura.

La cual, no paso desapercibida por un pelirosa que tenia sus ojos aguados al ver la escena.

—¿Por que me invitó a salir?—Susurró mirando el suelo.

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Los hermanos Park se encontraban en el living como de costumbre viendo television  y algunos en sus celulares.

Y solo Wonho se encontraba leyendo un libro.

Pero sus actividades se vieron interrumpidos por algunos rasguños en la puerta.

—¿Son rasg-..

—Es Minnie—Interrumpió Jaebum levantándose a abrir la puerta.

Un pequeño lobo blanco con una mochila en el hocico entró a la casa.

—Minnie—Dijo arrodillándose enfrente del lobito.

Jaebum se sorprendió cuando su pequeño hermano dejó la mochila y colocó sus patas en sus hombros para lamerle la mejilla.

—Estas triste pequeño.

El mayor de los hermanos lo tomo del lomo cargándolo hacia el su habitación.

—Hey pero yo quiero-...

—Déjalos que arreglen sus cosas Jooheon, ambos lo necesitan primero.

—Esta bien—Dijo volviéndose a sentar con un puchero.

Jaebum.

—Extrañé tenerte así de cerca ¿Sabes?—Dije mientras acariciaba su blanco pelaje en mi regazo.—Aunque no lo diga seguido, bueno creo que nunca lo he dicho, pero yo los amo. Tenemos personalidades muy distintas, tenemos al cerebrito, al casanova, al chistoso, al protector y maduro que esta claro que soy yo—Reí suavemente.—Pero también tenemos a un hermano menor que trajo la ternura a la casa, joder Minnie siento que me da diabetes verte. No se como describirte, simplemente eres el que trae eso que falta en la familia, esa maldita cosa que hace que nuestros corazones se derritan con una sola sonrisa tuya.

Jimin levanto su cabeza mirándome atentamente.

—Te amo demasiado y es por eso que te cuido tanto, si algo les pasará yo me moriría, me duele más que les suceda algo a ustedes que a mi... ustedes son toda mi vida.

Sin darme cuenta tenía lágrimas que caían de mi rostro.

—Oh maldita sea, no tenía que llorar.

Justo en ese momento Jimin ladró y así mismo todos mis hermanos entraron juntos de una vez.

—¡JaeJae!—Sollozaron todos con los ojos llorosos.

Mire hacia mi regazo y quien dijera que los lobos  no podían sonreír pues nunca vieron al blanco que tenía aquí.

—Joder, vengan aquí—Gruñí resignado.

Y en fracción de segundos tenía tres cuerpos encima mío junto con Jimin lamiéndome mi mejilla y moviendo la cola.

—Tienen que aprender a no escuchar las conversaciones ajenas.

—¡Pero si lo que dijiste fue muy bonito!—Sollozó Jackson.

—¡Es lo más lindo que nos has dicho hasta ahora!—Chilló Jooheon.

—Mi sistema límbico esta alterado por lo que dijiste.

Ni siquiera es necesario decir quien fue el que dijo eso.
Pero aún así amaba a estos idiotas con mi vida, pero asi mismo, Minnie era el especial para nosotros cuatro. Tenía ese algo que nos hacía protegerlo, nos daban ganas de tenerlo en una bolita de cristal para nosotros.

Todos teníamos miedo de que sufriera.

—¿Minnie a donde vas?—Pregunto Jackson cuando ya había salido corriendo.

Pasaron unos minutos y nuestro pequeño hermano venía corriendo a abrazarnos.

—No puedo estar lejos de ustedes, ni siquiera un día—Dijo sollozando.

—¡Nosotros tampoco!

—Lamento haber sido muy inmaduro al no hablarles.

—Minnie nosotros lo sentimos por irrumpir tu privacidad, tenías razón y no lo debimos hacer sin decirte—Dijo Wonho.

—Lo sentimos—Dijo Jackson.

Sonrió acurrucándose en mi pecho.

—Ya no hay porque disculparse, todo esta bien ¿No? Además no será necesario que lo vigilen por la computadora. Mañana vendrá a la casa y lo conoceran.

—¡COMO QUE VENDRÁ AQUÍ!

Espero todas esten bien, cuéntenme ¿Cómo les va en su cuarentena? ¿Quieren matar a sus profes virtuales?

Cuídense mucho, l@s amo

Ann.