Capítulo 17: Decisiones parte 1.

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Capítulo 17 decisiones parte un o

Empezó a caminar por su casa desesperado, rompiendo todo objeto que se encontrase en su camino; se sentía humillado, enojado, pero sobre todo triste. No pudo evitar tirarse al piso, golpeando el duro material una y otra vez, importándole poco el dolor que sentía.

Una vez descargado todo el coraje en su sistema se dejó caer en su enorme cama, recordó las palabras de Aioria, y no pudo evitar pensar en la tentadora oferta, que si bien no era la mejor forma a cambio de ello obtendría a su amado borreguito, como siempre lo soñó. Se paró de golpe al tener el simple pensamiento, en el que Mü era de su propiedad; sus ojos se cristalizaron, el tierno peli lila pertenecía a Shaka, en cuerpo y alma, y dolía, a horrores que dolía aceptar tal verdad. Suspirando con melancolía ingresó a la ducha. El líquido cristalino corriendo por su esbelto cuerpo, mezclándose con las saladas lágrimas que salían de sus orbes. Sus sollozos rezonaron en las cuatro paredes, sin llegar a salir mas allá, que no sea el reducido lugar. Tardó aproximadamente una hora, dejando ir la tristeza, tratando de calmar las ideas que su cerebro le mandaba, como aceptar aquella propuesta que venía con malicia. Su pobre corazón sufría los estragos de un rechazo, anhelaba a gritos diera el ¡Sí! Obteniendo al final al menor, protegiéndolo de todo mal, entre sus firmes y músculos brazos. Los ojos irritados, queriendo un descanso ante tanto sufrimiento. Metiéndose en la cama cerró los ojos, y deseó ser feliz con Mü.

*

La mañana se hizo presente, Aldebaran se despertó con escasas ganas de lucha por algo que ya veía perdido; con pasos lentos y perezosos buscó su ropa, dándole siempre su toque habitual, que generaba mucha atención cada vez que pasaba, arrancando suspiros soñadores. Sonrió por la combinación de colores que ejerció, su estado de ánimo mejoró al observar la chaqueta que Mü le había regalado, enfundada en él. Acto seguido descendió hasta la planta baja, mas específicamente al comedor, donde su desayuno permanecía intacto, recién preparado por lo que pudo notar. Mantenía la pequeña esperanza de compartir el desayuno con sus padres, pero sus hombros cayeron al ver vacío el sitio, sus tristes ojos no hicieron mas que forzar a sus peirnas a moverse, dejándose caer con pereza en la silla. Tomado el tenedor se dispuso a alimentarse, no ganaba nada con matarse de hambre por un corazón roto. El silencio le ocasionó un dolor en el pecho, sólo, siempre en soledad, tal cual hace 17 años. Sus progenitores son exitosos, tanto que desde el momento en que vio la luz del mundo le dejaron encargado de niñeras, en su primer día de vida, excusándose con que aseguraban su futuro. "Bah. Palabrerías estupidas" pensó.

Una vez terminado subió al coche, el cual le llevaría directo a clases. En un pasado trató de convencer a sus padres, era lo suficiente mayor para tener un automóvil propio, desplazándose a su gusto, sin depender de su chofer, pero éstos con una mirada asustada le dieron un rontundo ¡No! Aquello bastó para no tocar el tema nuevamente. En el trascurso su lado egoísta le incitaba a aceptar el trato con Aoiria, era tan grande su amor por el de signo aries que comenzaba a dominarlo poco a poco, ganando terreno cada vez más. No soportando mas aquella desesperación descendió del coche, unas cuadras antes de llegar al instituto, necesitaba despejar su mente, respirar aire puro. No pensar en nada mas que en la naturaleza que le rodeaba. Por un lado si aceptaba unirse a los planes maquiavélicos de Aioria lograrían separar a la pareja de enamorados, podría consolar al peli lila, cuidarle y amarle, el castaño haría lo mismo con el rubio, incluso más, no imaginaba hasta donde podía llegar el amor que el griego sentía por el bello hindú, temía por éste, pero no era de su importancia lo que pasase con él, al fin de cuentas le robó a Mü, Aioria podría hacer con él lo que le plazca, no interferiría. Aún que las consecuencias si descubrían el plan serían desastrosas, lágrimas, dolor, resentimiento...y odio. Se negaba a imaginar el desprecio del de ojos verdes para con él. Cuando menos lo notó ya se encontraba rumbo al aula asignada a la primera hora, un inmenso dolor de cabeza se apoderaba de él, el destino debía odiarle, o tal vez le estaba poniendo a prueba.

Amor Dificil (Mu x Shaka)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang