PARTE 2: Nada está construido para durar

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Esa noche, mamá nos enseñó muchísimas cosas, me enseñó a mi y a Elian a montar trampas para cazar, cazamos varios animales, teníamos comida para rato, al final mamá nos enseñó a orientarnos con las estrellas, a rastrear y dejar pistas de nuestro camino de manera que si alguien las encuentra no sepa de qué se trata, al final nos topamos con dos caminos, estaba pronto a amanecer, mamá decidió que se llevaría a Elian y yo me iría con Jeka, al final los dos senderos daban a el mismo lado, entonces nos veríamos en nuestro campamento...
El camino de mamá con Elian era un sendero bastante estrecho rodeado por todo lo que la montaña de los Capricornio tenía para ofrecer. Y ahí iban, mamá y Elian recorriendo el camino.
-Gracias por enseñarme a cazar.
-Elian, mi pequeño, apenas eres un niño, tienes seis años, deberías estar jugando, no cazando y ocultándote del resto del mundo, lamento eso por cierto-dijo Mey.
-Qué lamentas, no tienes nada que lamentar.
-Lamento que después de mi hazaña, tu madre repitiera la misma acción y escapara y te obligara a vivir esta niñez tan cruel oculto del resto del mundo.
-No me siento atrapado, al contrario, me siento libre, si mamá no hubiera escapado, no estaríamos juntos.
-Pero estarías con los Escorpiones, jugando y creciendo con otros niños y los criaderos te enseñarían a utilizar tus poderes de control de agua cuando estos empiecen a desarrollarse.
-Pero no estaría con mamá, estar juntos es todo lo que me importa hasta ahora, además, cuando mis poderes se desarrollen, tendré a la mejor maestra para que me enseñe, y sé que siempre tendré a Akeelah a mi lado.
-Sé que la quieres mucho.
-Es la única amiga que tengo.
-Me alegra que se lleven bien, sé que ella también te aprecia un montón, está por hacerse de día, son las 4:55 el sol saldrá pronto, debemos avanzar para que cuando lleguen mi hija y tu madre, estemos ya en el campamento.
Y Mey y Elian siguieron el sendero, por otro lado, estaban Akeelah y Jeka, iban por un sendero rodeado de puro bosque.
-Si pudieras cambiar el poder de aire que dentro de unos años tendrás, por otro elemento, cuál sería-preguntaba Jeka.
-Bueno, ni siquiera he desarrollado el de aire, no sé si me gustará o no.
-Entonces hasta saber cómo es te darás cuenta si te quedas con ese.
-De igual manera si no me gusta, no podré cambiarlo, nací con esto, nací así, y ni la mejor curandera o bruja podrá cambiarlo.
-Eres bastante inteligente y madura para tener tan solo seis años Akeelah.
-Bueno, no ha sido una vida muy linda.
-De qué hablas.
-Sabes de qué hablo, te escucho a ti y a mamá todas las noches, cuando lloran y le piden a los astros, a los dioses, al destino, a lo que sea que controle el mundo que nunca nos separen.
-Bueno, es desgarrador pensar en eso.
-Lo sé, pero vivir siempre atrapadas en esta montaña no es lindo.
-Tu madre dice que en unos años partiremos a Sagitario, con el oráculo, en busca de la tierra de los excluidos, fundada por Titán, para proteger a sus hijos.
-Tía Jeka, si Titán es una deidad, ¿por qué iban a ser separados sus hijos por el tema de los signos?.
-Bueno, porque Titán es una Luna que acompaña al dios Saturno, así que en realidad es una sub deidad y ellos también deben someterse a la ley, la ley que impusieron sus hermanos, los Reyes y Reinas, lo que pasa es que Titán no quiso obedecer.
-Qué pasará si algún día nos separan, o si ni siquiera logramos llegar con el oráculo, o si nos atrapan en el viaje.
-Bueno, probablemente tu madre y yo iremos a prisión y tú y Elian serán enviados a sus respectivas naciones.
Jeka lo decía con tanta frialdad, pero todas las noches tenía que confrontarse y hacerse a la idea de que eso es lo que pasará si nos atrapan, tuvo que resignarse y aceptarlo al igual que mamá, por eso hablar de lo que nos pasará si nos atrapan ya no les causa dolor a ninguna de las dos.
-Por cierto, hoy fue tu cumpleaños verdad.
-Ya te lo dije ayer, no es un día importante, solo otro día y ya-Jeka agachó el rostro.
-¿Y cuántos cumples?
-Cumplo 25.
-Estás muy joven aún.
-Lo sé, cuando llegué aquí con el pequeño Elian, tenía apenas 19 años, no sabía nada de la vida, estaba asustada, tu madre me enseñó bastante, le debo mucho a Mey.
-Mamá es increíble.
-Claro que lo es.
Cuando llegamos, nos encontramos con una escena bastante horrible, el campamento estaba totalmente hecho pedazos, Elian estaba escondido tras unos muros gruesos de hielo que mamá había creado con sus poderes de agua, lo estaban protegiendo, pero ¿de qué?.
-¡Mey!...¡MEY!, ¿qué sucede aquí?-gritó Jeka.
-Tía Jeka ¿qué sucede?-dije asustada.
Jeka fue corriendo a tratar de romper los muros y liberar a Elian, Jeka hizo levitar muchas rocas con sus poderes y las lanzaba a la muralla que encerraba a Elian tratando de romper el hielo.
"¡Mamá!" gritaba Elian llorando.
"No te preocupes amor, mamá está aquí" decía Jeka.
"¡Akeelah!" escuché que me gritaban a lo lejos. Esa era mamá, tenía muchos golpes y estaba sangrando, tenía masas de agua controladas a su alrededor y resulta que estaba librando una dura batalla, Jeka seguía tratando de liberar a Elian, yo me acerqué a mamá para ver qué pasaba, cerca de ella vi unos cuantos cadáveres, tirados a su alrededor.
-Mamá, ¿qué es todo esto?-pregunté llorando.
-Amor, tenemos que salir de aquí ya-dijo mamá mientras me alzó y comenzó a correr hacia donde Jeka. Mamá deshizo los muros que hizo para proteger a Elian y ahora los cuatro estábamos completamente expuestos.
-Por los dioses ¿qué pasó aquí?-dijo Jeka muy asustada.
-Preciosa, nos cayó el concilio, nos encontraron, ya maté a algunos, pero es más que evidente que vienen más.
Jeka estalló en llanto, el día que tanto teníamos había llegado.
-¿Cómo nos encontraron?-preguntó Jeka.
-Nos fuimos a cazar y olvidamos apagar el fuego, los de la guardia Capricorniana que vigilan los muros vieron la luz y alertaron a las autoridades, se dieron cuenta que se trataba de fugitivos, y avisaron al concilio de naciones-dijo mamá.
-Cómo se nos pudo olvidar apagar el fuego, que estúpidas-dijo Jeka enojada.
-Estúpido es una mala palabra-dijo Elian.
-Cariño, ahorita no es el momento-dijo Jeka.
Y justo en ese momento, vimos que descendían de la montaña los Criaderos Capricornianos, venían en manada, eran demasiados, mamá utilizó agua y comenzó a lanzar masas de hielo directo a ellos, Jeka empezó a hacer lo mismo pero con rocas.
"Tenemos que poner a los niños a salvo" gritaba mamá mientras avanzaba a hacerle frente a los criaderos.
-Vayan y ocúltense en el bosque, nosotras iremos por ustedes-nos gritó Jeka.
La batalla fue intensa, mamá y tía Jeka contra docenas de Criaderos.
-Son hijos de madre Tierra, jamás los vamos a derrotar-gritó mamá.
-Solo tenemos que hacer tiempo, es todo, cuándo encontremos un momento oportuno iremos por los niños y yo trataré de hacer un túnel con mis poderes para escapar.
-Ve por ellos ya-dijo Mey.
-No te voy a dejar aquí, te matarán.
-No sin llevarme a un juicio.
-Mey, no te pienso dejar.
Seguían enfrentándose a los Criaderos, ellos tienen poderes de tierra, por que estos son los Criaderos de Capricornio, nos lanzaban grandes rocas y movían la tierra bajo nuestros pies tratando de derribarnos, algunos de ellos incluso controlaban el metal y nos lanzaban placas metálicas afiladas, la intención era matarnos al parecer.
-Son demasiados-gritó Jeka.
-Vete, tienes que hacerlo, ve a salvar a nuestros hijos, yo ya pasé por mucho, no importa en realidad lo que me pase.
-Mey que no te pienso dejar.
-No seas terca Jeka, solo lárgate.
-Yo te amo-Jeka lloraba.
Y se interrumpió el momento, un Criadero emergió de la tierra y atrapó a Jeka del cuello, la tenía elevada, otro apareció y agarró a Mey de los brazos y buscaron como inmovilizar a ambas.
-Traidoras, fugitivas-decían los Criaderos.
-Jeka, yo también te amo-decía mamá con la voz cortada puesto que la estaban ahorcando.
Ambos Criaderos sacaron un puñal y estaban listos para matar a ambas
Pero de la nada, una de las placas metálicas voló hacia un Criadero, cortándole la cabeza, lo mismo con el otro y Jeka cayó al suelo, y empezamos a dar la pelea nuevamente.
-Qué fue eso-Jeka miraba a todos lados.
-No lo sé, no podemos detenernos, allá vienen más.
-Yo los detengo-gritó alguien que salía de entre los árboles. Una decrépita anciana, una anciana a la que mamá conocía.
-Hamma-gritó Mey con felicidad.
Hamma cayó de entre los árboles con un aterrizaje perfecto.
-No podemos cambiar lo que ya está escrito, no podemos jugar con el destino, pero podemos darnos la oportunidad de aceptarlo y buscar la manera de ser felices-dijo Hamma mientras avanzaba y con sus poderes de magia hacía levitar todo lo que estuviera a su alrededor, los escombros del campamento, rocas, troncos cortados, leña, etc y lo lanzaba a los Criaderos, quienes respondían a los ataques con rocas, Jeka y Mey se alistaron para seguir peleando, pero Hamma interrumpió.
-¡Huyan! salven sus vidas y a sus hijos.
-No te dejaremos peleando con todos ellos.
-No seas terca muchacha, yo soy solo una anciana, y más que una anciana, una bruja desterrada, por qué crees que estoy atacando a los propios de mi nación, a mí no me queda más que esperar la muerte-dijo ella.
-Gracias por ayudar-dijo Jeka.
-Debieron irse cuando se los advertí-dijo Hamma molesta.
-No me arrepiento de nada-dijo Mey.
-No sé que les llegará a pasar después, o si sobrevivirán, pero si llegan con los Sagitario y estos no las matan primero, busquen a mi hija, el oráculo y díganle que la amo mucho y que su madre todos los días de su vida pensó en ella, que la amo con locura aunque nunca la haya visto desde aquél día-dijo Hamma y siguió dando la pelea.
Jeka y Mey se alejaron, corriendo bajando la montaña directo al bosque donde estábamos Elian y yo.
Mey volvió a ver por última vez a la montaña, y vio como el cadáver del último Criadero asesinado por Hamma, no estaba muerto del todo y levantó una masa de tierra punteaguda que atravesó el cuerpo de Hamma, dándole muerte al instante, pude ver como Hamma volvió a verle a lo lejos como si hubiera notado su mirada, y sonrió, hizo un ademán de un adiós, y se pulverizó, sus cenizas volaron por toda la montaña.
Jeka y mamá se acercaron y nos encontraron a Elian y a mí ocultos en los arbustos.
-Jeka será mejor que hagas ese túnel ya.
Jeka se posicionó, y perforó la tierra, creando un túnel, y ahí íbamos, los cuatro bajo tierra como los fugitivos que éramos. Escapando, ya no teníamos a donde quedarnos, no teníamos nada, el pequeño lugar que llamábamos hogar quedó totalmente destruido, pero los cuatro estábamos juntos, bajo ese túnel, caminamos por media hora mientras Jeka expandía el túnel conforme avanzamos.
-Qué vamos a hacer ahora, no podemos emprender viaje a Sagitario-dijo mamá.
-No sé que hacer, estamos atrapadas.
-Mamá, te amo-dijo Elian.
-Yo también hijo, todo esto lo hago por ti.
-Mamá, qué haremos-pregunté.
-No lo sé Akeelah, no puedo pensar en un lugar para ir, esta montaña era la zona más alejada del resto de naciones, si ya no estábamos seguras ahí, no lo estaremos en ningún lado-dijo mamá.
Y de la nada, un agujero se abrió dejando pasar la luz sobre nuestro túnel, nos habían encontrado, y nos acorralaron, eran las reinas de Virgo, la única nación que tiene dos reinas, La Reina Euskera y la Reina Birkide, ambas hijas del dios Mercurio, tenían poderes de tierra, ambas eran ciegas como todas las deidades, pero veían através de la tierra, y la Reina Birkide, através de las raíces de los árboles y plantas y ella fue la que vio nuestro túnel y así nos localizó, ahora sí estábamos atrapadas por las Reinas, eran grandes mujeres, increíblemente altas y muy poderosas.
-En este momento quedan detenidas bajo la orden del concilio, ambas serán llevadas a la nación de los hijos de la balanza donde se encuentra la sede del concilio y serán juzgadas por sus actos, por otra parte, basado en el veredicto de los Libranos, veremos qué pasará con sus hijos-dijo la Reina Birkide señalando a mamá.
-Por favor, tenga clemencia, no hicimos nada malo-dijo Jeka.
-La corte decidirá eso-dijo la Reina Euskera, y empezó a utilizar sus poderes, haciendo que las raíces de las plantas cerca nos aprisionen de manos y pies, no nos podíamos mover, fuimos atrapadas en la nación de los Capricornio, y seríamos llevadas con los Libranos, ante el concilio, a responder por nuestros actos de "traición".

HIJA DE LA BALANZAWhere stories live. Discover now