HIJA DE LA BALANZA

PARTE 3: Los Reyes y Reinas

La nación de los Libra, estaba en el tercer continente del mapa, nosotros al ser atrapadas estábamos en el primero, y debíamos emprender un viaje en bote hasta allá, un viaje de dos días, dos días sin dormir, dos días sin comer, solos los cuatro junto con la Reina Euskera y Birkide. Finalmente llegamos, teníamos grilletes que impedían que mamá y Jeka utilizaran sus poderes, y Elian y yo nos fuéramos a alguna parte, cuando llegamos atravesamos la gran muralla de los Libranos y duramos 4 horas hasta llegar al centro de la ciudad, en donde se encuentra el concilio, el juzgado, el lugar del juicio.
La nación de los Libranos era respetada por su sentido de justicia y por sus dones artísticos. Es por eso que al ser personas justas, las leyes que regían el mundo salían de ese lugar, formuladas por el concilio, que estaba formado por los hijos e hijas inmortales de los dioses, quiénes fueron enviados a la tierra hace millones de años.
Y ahí estábamos, el lugar estaba lleno de personas de la nación, que llegaron a presenciar el juicio, se había convertido en acontecimiento mundial, puesto que la hazaña de escape de mamá se volvió una historia digna de compartirse, justo en el frente, estaban los Reyes y Reinas de la nación Libra, esta nación no tenía un sistema de monarquía, no había Rey y Reina cómo tal, pero el título lo mantenían cuatro deidades que formaban el "parlamento de los Libranos" y ellos regían la nación, sus nombres son: Rilecia, Clío, Kelian y Keith los hijos de Venus.
Por otra parte, el resto de Reyes y Reinas del resto de naciones estaban presentes; Las reinas de Virgo, los de Sagitario, Capricornio, Piscis, etc.
Ante los 24 tronos con los Reyes y Reinas, se encontraba una gran mesa en donde estaban sentados dos Libranos del parlamento, Clío y Kelian. La audiencia era grande, todo el juzgado estaba lleno de Libranos, a mamá y a tía Jeka las tenían encadenadas en el suelo, de rodillas, hasta que se les permitiera levantarse a testificar, por otro lado, Elian y yo estábamos dentro de una jaula, como perros.
La Reina Birkide y Euskera se levantaron a hablar primero:
-Fuimos avisadas por los criaderos de Capricornio que había unos fugitivos, cuando nos acercamos al lugar, vimos a una anciana siendo asesinada por un criadero, luego vimos montones de cuerpos de criaderos de Capricornio muertos, y seguimos el rastro hasta un túnel, y fue cuando las encontramos-decían ambas a la vez, las dos como si fueran una sola.
La Reina Tanit de los Escorpiones se levantó a proclamar palabras de deshonra hacia mi madre:
-Es una total vergüenza para nuestra nación, el hecho de que se haga tanto escándalo por culpa de una desertora, que se negó a cumplir con el mandamiento de nuestros Reyes y Reinas y trato de violar la voluntad de los dioses.
-Hice lo que debía hacer para proteger a mi hija-interrumpió mamá.
-Silencio, no tienes el derecho de hablar, eres una vergüenza, una deshonra, serás recordada como la gran traidora de tu clan, arriesgaste tu vida por proteger el producto de una violación, eso te da aún más deshonra, esa niña debió ser abortada-dijo Tanit mientras me señalaba.
-¡Salvaje!-gritó Jeka y fue azotada para que se callara.
-No me parece que la joven Mey sea una total deshonra, ni mucho menos una basura, su hazaña es heroica, histórica, y de mucha valentía, si mi madre hubiera hecho algo como eso, me sentiría orgullosa de ello-dijo Reina Kya de los Piscis.
-Trató de traer desequilibrio, se aprovechó de una partera, tomó tierras que no le pertenecían e inculcó la rebelión en otros, personas como Jeka por ejemplo-reclamó Irish la Reina de los Taurinos.
-Dejaremos que la joven Mey diga lo que pasó-decía Kelian Librano que dirigía.
-Con los Escorpiones he vivido la mayoría de mis días, fui una guerrera respetada, el clan de guerreros era el mejor de las naciones, pero una noche, fui atacada, fui ultrajada y violada, pude haberme desecho de mi bebé, pero decidí conservarla, pensé que sería una escorpiana igual que yo, pero nació un día antes de los parámetros y es hija de la balanza, no quería separarme de ella, hice lo que tenía que hacer, no iba a dejar que los Criaderos Libranos me la eduquen, soy su madre, yo tengo ese derecho, no me quería separar de ella, y no soy la única que ha pasado por eso, Jeka tampoco, he conocido historias de madres que hicieron lo imposible para quedarse con sus niños, la zona central ha recibido miles de ataques y protestas ante tal acto, yo solo quería conservar a mi familia y no veo ningún pecado en eso, por que al final la que tomó la decisión de dejar toda mi vida y mi nación atrás para empezar con mi hija fui yo, la decisión fue mía, no veo nada de malo ante mis actos-dijo mamá.
Los del público de la corte que estaban a favor de mamá, comenzaron a gritar y aplaudir apoyando a mamá.
-Tampoco veo nada de malo en proteger a una familia-dijo Reina Kya de los Piscis.
-Pero escapar de tu nación es acto de traición-reclamó molesta la Reina Tanit de los escorpiones.
-Se adueñó de tierras que no le pertenecían, cruzó las fronteras y se estableció en las afueras de las montañas de los Capricornianos, eso es invadir, y si se deja impune, muchos otros lo harán sin problemas y el orden mundial se verá afectado, no podemos permitir estos actos de rebelión por cosas tan efímeras como la vida de un niño-dijo Bukara la reina de los Géminis.
-Pero Reina Anca no se dió cuenta que ella estaba en sus tierras-dijo Keith de los Libranos.
-Nunca me enteré de que ellas estaban refugiadas en mi montaña, incluso si me hubiese enterado, no habría actuado de mala manera, sin embargo; cuando mis Criaderos fueron por ellas, pusieron resistencia al arresto y mataron a muchos de ellos y no son hijos de cualquiera, los Criaderos son hijos de Madre Tierra y ella está molesta, además, muchos de mis niños de mi nación se quedaron sin su Criadero que lo estaba custodiando debido a que fue brutalmente asesinado, ahora muchos niños se preguntan donde están y yo no hallo que decirles, ese es un crimen vil, el asesinato en masa cometido por Jeka y Mey-dijo Anca la Reina de los Capricornio.
-La noche ha llegado, ¿el consejo tiene su veredicto?-preguntó Reina Euskera.
-No su majestad, aún tenemos que hablar con Jeka y falta mucho por deliberar, la sesión seguirá mañana.
Todos se levantaron, y se fueron.
A mamá y Jeka las encerraron en calabozos separados, y Elian y yo nunca fuimos sacados de las jaulas ni mucho menos alimentados esa noche.
Escuchaba como mamá y Jeka hablaban y se daban palabras motivadoras desde el otro lado de la pared.
A la mañana siguiente, el juicio siguió nuevamente, le tocaba a Jeka hablar.
-Qué tienes para decir-preguntaba el concejal Keith.
-No mucho en realidad, mis intenciones eran buenas y no me arrepiento de lo que hice, la historia es la misma, a los 19 años fui violada, me enamoré de la criatura en mi vientre y no me pienso alejar de él-dijo Jeka.
-Veo que hay un gran y respetable sentido de amor y de familia en este caso-dijo Reina Kya de los Piscis-estoy de acuerdo en que deberían permanecer juntas, son una familia maravillosa, acaso la familia y el amor no son la base de este mundo, si no tenemos amor ni a quien amar, no tenemos nada.
-Pero son asesinas y traidoras-reclamó Tanit.
-Pediremos la opinión de cada uno de los Reyes y Reinas y posteriormente los dos jurados Libranos darán el veredicto final.
Los Reyes Kya y Eider de los Piscis estuvieron de acuerdo en mantener a la familia unida. La Reina Irish y el rey Liam de los Taurinos están en desacuerdo. Tea y Toller de los Arianos dijeron que no. Bukara y David de los Géminis, dijeron que no, Reina Tanit y Allen escorpianos dijeron que no, Euskera y Birkide de los Virgo dijeron sí, Irem y Abner de los Leo, dijeron que no. Rilecia y Keith del parlamento Librano dijeron que hay leyes y se deben respetar por lo tanto es un no, Jizabelle y Beck de los Cáncer, dijeron no. La Reina Anca y el Rey Darichell de los Capricornio, a pesar de todo lo sucedido dijeron que sí, La Reina Temis y el Rey Elim de los Sagitario votaron en contra y Jade y Kiro de los Aquarium, votaron a favor.
-hay solo 4 votos a favor, pero la última palabra la tienen Clío y Kelian.
Clío se puso de pie y comenzó a declarar:
-El amor y la familia, la unión con las otras personas son la base de este mundo, pero también lo es el respeto y aquí apesar de ser un acto de amor, también fue una total falta de respeto, a nosotros los reyes, a las leyes y al sistema que ha gobernado durante todos estos milenios. Esta noche ante los 24 tronos, daremos el veredicto final y el castigo-dijo Clío-Akeelah, la noble, hija de la balanza, de nuestra nación, se te considera inocente puesto que tus actos fueron dirigidos bajo las ordenanzas de tu madre, no tenías conciencia para actuar, ni para saber lo que era el bien o el mal es por eso que quedas libre. De ahora en adelante deberás ser adoptada por uno de nuestros Criaderos, será regida bajo las leyes de nuestra nación y se quedará con nosotros-agregó Clío.
-Elian de los escorpianos, de ahora en adelante, serás enviado a tu correspondiente nación, hoy partes junto con Reina Tanit, serás regido bajo las leyes de escorpio y se te asignará un criadero-dijo Kelian-Jeka de los Virgo, darle la espalda a las reinas de Virgo, y huir, es considerado acto de traición, por lo tanto, los actos de traición son penados con diez años de cárcel según tu nación, tus actos de mentira serán condenados con una puñalada y un azote por cada año que estuviste fuera de tu nación primero cumplirás esa sentencia, una vez que pasen los 10 años, pagarás tu última sentencia, al asesinar a los criaderos, los hijos de madre tierra, serás encadenada y lanzada a los prados a ser devorada por las bestias, tu castigo final será la muerte-proclamó Kelian.
Se escuchaban los desgarradores gritos de Elian al escuchar la sentencia para su madre, inmediatamente unas parteras presentes intervinieron e incidieron el sueño en él.
-Mey de los escorpiones, tu hazaña siempre será recordada como el acto de amor más valiente, pero también como la sentencia de tus agonías, por tus actos de engaño a las parteras, desertar del ejército de tu nación, darle la espalda a los escorpiones, escapar por seis años e invadir tierras ajenas y asesinar a criaderos de Capricornio, tu castigo será rápido, irás a la ahorca. Tu cuerpo posteriormente será desmembrado y quemado, no te daremos derecho ni a una tumba digna-dijo Clío.
En ese momento masas de agua que adornaban la sala de la corte, empezaron a moverse, atacando a todos los presentes, grandes masas de hielo eran lanzadas a los tronos, pero el ataque no duró mucho, la Reina Kya controló las masas de agua y detuvo el ataque, lo increíble era que mamá haya sido capaz de manipular el agua aún estando encadenada, solo con su mente, eso era una hazaña sorprendente.
Yo estaba asustada, empecé a gritar y llorar pero nadie me ponía atención, hasta que la Reina Rilecia se apareció en frente mío y me indujo el sueño con un chasquido...
Desperté en el calabozo donde durmió mamá la noche anterior. Aún me tenían en la corte, la prisión estaba cerca de ahí, y todo estaba en total calma y silencio, empecé a gritar por ayuda tratando de dar señales de que ya estaba despierta, pero nadie aparecía, me acosté y a la mitad de la noche me despertaron unos gritos desgarradores de dolor.
Eran gritos de sufrimiento, y pude reconocerlos, eran de Jeka, ella estaba recibiendo su castigo, estaba siendo azotada y recibiendo puñaladas en su cuerpo, para luego ser apresada por diez años y después ser lanzada a las bestias, me puse llorar al escuchar a Jeka gritar, ella no hizo nada malo, salvó a su hijo, solo buscó sobrevivir y cuando mató a los criaderos fue porque ellos querían matarnos, solo se estaba defendiendo, ella no merecía terminar así.
Hasta que la noche cayó en total silencio, me tranquilicé un poco, mamá siempre me contaba historias sobre este día, ambas sabíamos que tarde o temprano terminaríamos así, nada es para siempre, nada está construido para durar, y mamá lo sabía, mi familia en estos momentos estaba siendo vilmente asesinada, como me durmieron no vi en qué momento se llevaron a mi madre, pero probablemente ya esté camino a la ahorca si no es que ya está muerta. Pasé toda la noche pensando en por qué los castigos por amar a un hijo son tan crueles en este mundo gobernado por deidades ciegas, aunque me sorprendió que algunos Reyes y Reinas sí tuvieran corazón y hayan votado a favor. Me siento aún muy mal por Jeka, vivirá presa esos diez años hasta su muerte, me siento mal por mamá, y no puedo dejar de pensar en Elian. Yo por lo menos quedé en mi nación de una vez, él tendrá que emprender un largo viaje hasta los Escorpianos, en compañía de sus Reyes, sólo, con las personas que votaron para que mataran a mi madre. Estoy destrozada, humillada y herida, sigo apresada y no he comido en días.