HIJA DE LA BALANZA

PARTE 11: Separados

"Estamos por llegar" escuchaba que decían unos guardias de fondo. Escuchaba cómo sonaba el tren mientras íbamos sobre las vías. Una capucha negra cubría mi rostro y no podía ver nada. Escuché que el guardia salía del vagón en el que iba yo. En mi vagón íbamos Delian, Aglaia y yo, lo sé porque reconocí sus voces mientras preguntaban donde están, supongo que ellos también tienen el rostro tapado y no pueden ver nada. También tenemos las manos atadas para no utilizar nuestros poderes.

—¿Akeelah?— mi hermano estaba un poco asustado.
—Todo estará bien Delian, no te preocupes— trataba de calmar a mi hermano, Delian tiene la apariencia y físico de un chico rudo, rapado a los lados, cola de caballo, perforaciones y aretes en la oreja, unos ojos azules como el mar, piel morena y es fornido. Pero bajo esa capa de músculos, Delian es muy nervioso, asustadizo, débil de mente y fácil de manipular.

—Aglaia tú conoces esta nación, ¿tienes idea de a dónde podrían llevarnos— en mi mente solo podía pensar en Alice.
¿Que qué tiene que ver Alice aquí? no lo sé, pero siempre pienso en ella.

—Probablemente, vamos al juzgado del palacio, quizá nos hagan muchas preguntas, que por qué ustedes están aquí y el porqué nosotros las albergamos todo este tiempo.
—Genial, otra corte. Qué fastidio— dije suspirando.
—No habrá una corte, solo hablaremos frente a los reyes y ellos deciden que hacer, no tenemos derecho a defendernos— explicaba A.

—¿Saben algo de Raven?— pregunté
—No, tampoco de Thaliq y Skadi— respondió mi hermano, no puedo creer que pregunté por Raven antes que por mis hermanos.
—Solo esperemos a ver qué pasa.

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RAVEN

¿Dónde está ella? por qué no la escucho, tampoco veo nada, solo se que voy en un vagón con dos personas más y no hay que ser una psíquica para darse cuenta que la parlanchina es Thaliq y la amargada que solo gruñir es Skadi. Genial, me pusieron con las locas.

Estábamos a oscuras, con capuchas y atadas.
Ambas iban discutiendo, sobre dónde estamos, hacia dónde vamos, que vamos a hacer, etc...

—Oigan par de estúpidas, ¿se quieren callar?— mi paciencia se agotó.
—Tu eres de esta nación...— intentó preguntar Thaliq pero la interrumpí.
—No, no tengo idea de a dónde vamos— ya sabía lo que iba a preguntar.

—Sabes donde está mi hermano— Skadi preguntaba.
—No, pero vamos a averiguar— me acerqué a una de las paredes metálicas del vagón, y traté de posicionar las yemas de mis dedos para ver qué me revelan, fue difícil al estar atada pero lo logré.

Pude ver que estamos en un tren no muy grande, sólo son seis vagones. Las locas y yo vamos en el segundo, en los tres de atrás no va nadie y en el que sigue, va Akeelah, en el último.

Puedo ver que ella está haciendo lo posible para desatar sus manos. Ella es tan increíble.
Me reconforta saber que A está con ella y con Delian, los más fuertes del equipo.
Por otro lado yo me las tengo que lidiar con este par de dementes que no quieren cerrar la boca.

—¡Ayuda!— gritaba Thaliq.
—Escuchame bien enana castaña, si no cierras la boca te juro que cuando logre desatar mis manos te arrancaré el cabello— no suelo tratar mal a nadie, pero Thaliq es desesperante. Definitivamente estoy con las más débiles.

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AKEELAH

Hago todo lo posible por desatar mis manos, supongo que a estas alturas Raven y mis hermanas ya se habrán liberado. Esas tres solas en un vagón, son el equipo fuerte. Thaliq es muy buena peleando y Skadi es fuerte. Yo por otro lado, tengo a la cuarentona y al chico de los abrazos. Amo a Delian y quiero mucho a A por habernos protegido, pero en este momento, estoy sola.