XI

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Seis miraba de reojo a la chica, preocupado al ver lo silenciosa que estaba.

—¿te sientes bien?—preguntó finalmente, la chica lo miró y le dedicó una sonrisa apresurada.

—Sí sí.—

—¿segura?—la chica sonrió—. Ok, entonces... ¿qué haremos ahora?—

—Iré a devolver lo que Cinco robó... tú no tendrías que haber venido.—

—¿y dejarte sola después de eso?—señaló hacia atrás con el pulgar—. No no, ni de chiste.—la chica sonrió.

—Eres un buen amigo, Woody.—

—No, soy tu esposo, señorita Watson.—

____ rió de forma sincera, haciendo que Seis se sintiera un poco orgulloso de lograr aquello.

—¿Qué te parece si después de devolver esto vamos por esas malteadas que te debo?—

—Me parece bien, bombón ¿luego volvemos a casa?—la sonrisa de la chica se desvaneció un poco.

—No lo sé...—

°•°

Las horas pasaban y el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, el clima cálido del desierto poco a poco comenzaba a refrescar y el grupo de agentes ya se encontraba en el interior del refugio teniendo una tensa situación en la sala.

—¿¡dónde mierda está la niña!?—

Uno tomó molesto a Cuatro del cuello de la camiseta.

—Ya te dije, no sabemos. Creíamos que volverían enseguida.—

—Fui yo quien ocasionó esto.—intervino Cinco—. No te desquites con Cuatro.—

Uno soltó bruscamente a Cuatro.

—¡les dije... les dije a todos que no debían meterse con el pasado de los demás! ¡miren lo que ocasionaron! La chica anda pérdida por ahí con Seis herido ¿Creen que él pueda protegerla? No.—

—Ella no necesita protección.—intervino Dos.

—¡yo debía protegerla! Le prometí que ya no estaría sola...—

—Ella volverá.—Dos intentaba calmar la situación, pero no lo estaba logrando—. A más tardar mañana en la mañana ya estarán aquí desayunando.—

—Eso espero...—Uno se encaminó a su cuarto—. Porque si esa niña no vuelve, ustedes serán los responsables.—

El líder dejó la sala, un silencio incómodo inundó el lugar.

—¿tienen alguna idea de dónde pueden estar?—Siete se sentó en la mesa, masajeando cansado su entrecejo.

—____ se llevó el medicamento, de seguro iba a devolverlo.—soltó Cinco con cierta molestia.

—Pero ya pasó mucho tiempo.—Tres miraba cada cinco segundos por la ventana—. Ya deberían estar de vuelta... ¡alguien se acerca!—

Los cuatro miembros -menos Cinco, quien se mantuvo en su lugar- formaron una media luna en la entrada.

—Oh, solo es Seis.—el conductor miró molesto al sicario apenas entró.

—Gracias por preocuparte por mi, idiota.—

—¿dónde está ____?—Cuatro se acercó de inmediato a Dave, quien transformó su rostro al tenerlo cerca.

—Bastante lejos de aquí, para tu mala suerte.—se abrió paso—. ¿Uno está en su cuarto? Debo darle algo.—

—¿____ vendrá más tarde?—Tres miraba preocupado a Seis.

—Hombre... ella ya no volverá.—

°•°

—Entonces nos deja.—Uno terminó de leer aquella nota de ____.

—No del todo, solo no quiere volver al refugio... esta muy enojada con Cuatro y Cinco.—

—¿y eso qué? No puede comportarse como una bebé.—aquello molestó a Seis.

—Tú no estabas ahí, hombre. Fue horrible lo que dijo Cinco y se sintió engañada por Cuatro.—el líder soltó un largo suspiro.

—De todas formas seguirá ayudando.—

—Sí, siempre y cuando los únicos que tengan contacto con ella seamos tú y yo.—

—Me parece bien.—

Seis caminó hasta la puerta.

—Ella te esperará mañana a las 7 en un bar, dijo que tú sabrías cuál.—Uno asintió.

—El bar donde todo comenzó...—

°•°

Seis terminaba de bañarse, comenzando a secarse con dificultad. Hizo mil piruetas para poder ponerse su ropa interior, comenzando a odiarse al ver que aún debía ponerse el resto de la ropa.

—... al diablo, dormiré así.—

Estaba por salir del baño, cuando Cuatro entró de golpe.

—Oh, genial ¿vienes a ayudarme con mi ropa? Ya, idiota, lárgate de aquí.—

—¿dónde está?—

—No te lo diré.—

Seis estaba por salir, cuando Cuatro cerró la puerta de un golpe y se interpuso.

—No te dejaré salir hasta que me des una dirección.—

Dave lo miró fijamente durante unos segundos.

—Ella confiaba en ti y tú te cagaste en eso, se lo dijiste a Cinco con tal de seguir cogiéndotela en las montañas.—con algo de dificultad, logró sacar a Billy de la puerta—. Eres una basura... y ella no volverá a verte.—

Seis salió del baño, llegando a avanzar apenas unos pasos cuando Cuatro volvió a hablar.

—... ¿estaba muy mal?—el conductor volteó a verlo.

—¿alguna vez habías visto a alguien llorar sin lágrimas? Es el peor tipo de llanto...—

Seis se retiró a su cuarto, dejando completamente solo al rubio.

°•°

—Soy un idiota, soy un idiota, soy un idiota...—

Billy caminaba de un lado a otro en su cuarto, intentando encontrar la forma de volver a ver a Ocho. En ese momento recordó la consola, a la cual se lanzó de inmediato.
Se puso en línea y buscó a la única amiga que tenía. Sonrió de solo pensar que tenía una oportunidad de hablar con ella, pero entonces notó aquel mensaje pendiente en su tablero.

PUDRETE.
PUDRETE TÚ Y LA "ZORRA" QUE TIENES DE NOVIA.

Billy se puso mal al ver que la chica lo había bloqueado. No supo qué significaba "zorra" pero definitivamente no era nada bueno.
Por si esas cosas no fuesen lo suficientemente malas, Billy entendió que si la chica le cerró aquella puerta que según ella "siempre estaría abierta", tenía muy complicado arreglar la situación.

Por si esas cosas no fuesen lo suficientemente malas, Billy entendió que si la chica le cerró aquella puerta que según ella "siempre estaría abierta", tenía muy complicado arreglar la situación

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~°Nombre Clave: Ocho "La Hacker" (Cuatro/Billy) Escuadron 6Where stories live. Discover now