JAYDEN "Tu deber como mujer" ©

🥀 25. Estas no son tus reglas, Lena 🥀

Capítulo especialmente dedicado a FernandaPadilla172

CAPÍTULO VEINTICINCO... [Estas no son tus reglas, Lena].

Mientras iba en el auto no podía dejar de pensar en que era una estúpida. Tuve tantas oportunidades de no estar aquí sentada y por tonta y miedosa las desperdicie. Jayden iba en completo silencio mientras conducía, pero su mandíbula no podía estar más tensa, provocándome escalofríos de solo imaginar cuando llegáramos a casa. Y llegamos, no sabía cómo reaccionar, él bajó y después de quitar el seguro para niños me jaló del brazo apretando y entramos, me soltó y cerró la puerta de un portazo, di un salto en mi lugar y tragué saliva. Pero hoy iba a ser el día en que las cosas iban a cambiar. Necesitaba al menos intentar algo más que creer que pidiéndole perdón él no sería tan malo.

—¿Con quién estabas todo este tiempo? —Lo observé detenidamente, mis ojos estaban llenos de lágrimas. Podía notar que intentaba controlarse, que estaba haciendo lo posible—. Quiero la verdad.

—Estuve sola —susurré, Jayden apretó los dientes.

—Estoy haciendo lo posible para no golpearte ahora mismo —dijo entre dientes. Aunque tenía miedo levanté la barbilla e intenté lucir firme y sin temor.

—No dejaré que vuelvas a ponerme una mano encima. —Pero aunque mi postura era firme y decidida, mi voz no se escuchó así en lo absoluto, al contrario tembló tanto que Jayden sonrió burlón.

Se acercó a mí a paso lento y una vez frente a mí tomó mi barbilla y miró mis ojos detenidamente, los tenía llenos de lágrimas y temor; porque a pesar de querer cambiar esto, aún tenía miedo. Mantenía su mirada seria y analítica y hacía a mi cuerpo entero temblar. Cuando apretó mis mejillas hice una mueca de dolor pero rápidamente apreté su muñeca. Jayden se molestó mucho al ver mi reacción, él esperaba que yo saliera despavorida, que llorara o le pidiera perdón por algo que no era mi culpa. Y entonces dijo eso mismo que yo estaba pensando.

—Debes pedirme perdón por todo lo que me hiciste pasar. —Y entonces me reí, y Jayden no me reconoció, lo supe al ver su mirada llena de sorpresa, y es que inclusive yo no podía ser capaz de reconocerme.

—No —odiaba que mi voz temblará de esa forma, odiaba mostrarme débil ante mi hermano. Y odiaba sobre todo el no poder protegerme, porque aunque estaba hablándole de esa forma y estaba prácticamente revelándome contra él, sabía que estaba empeorando las cosas, eso era lo que decía mi conciencia.

—¿Qué dijiste? —apretó esta vez mi cabello haciendo que lo mirase, y por un momento perdí toda valentía, por un momento dejé de respirar, tan solo por un momento casi volvía la Helena de siempre. Yo no quería que eso pasara de nuevo.

—Que no te pediré perdón —mi voz se escuchó muy firme y vi la rabia que sintió, apretó tanto mi cabello que mi cabeza dolió y sollocé enterrando mis uñas en su brazo, pero no me soltó—. Quien debe pedirme perdón eres tú, porque me estás haciendo daño y a la familia no se le hace daño.

—Pues adivina qué...

Su voz se escuchó tan enojada, y me dio tristeza escucharlo así, porque yo a Jayden lo amaba, y no me gustaba que estuviera así, pero estas semanas pensé tantas madrugadas en nuestra situación, lo pensé tanto como para durar horas mirando el techo, llorar y no dormir. Sentí que me diría algo importante, incluso por mi cabeza paso que me diría lo que tantas veces estuve pensando, pero no fue así:

—Crecimos en una puta familia violenta. —Eso fue lo que dijo y seguido me arrastró escaleras arriba.

Por algún motivo pensé en gritar tan fuerte para que me escucharan, por otro lado todavía no tenía corazón para acusarlo. Entramos a su habitación y la pude ver hecha un asco. Me lanzó a la cama y cuando volví mi vista a él vi un cinturón en su mano. Me encogí en el lugar y odié que eso pasara, se suponía que estaba siendo una chica fuerte. Él notó mi temor y sonrió de lado.