Capítulo 2 | Por Palasatenea

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Seducción

La presa conquistando al cazador

Las chicas entraron siendo recibidas como unas reinas, tal cual habían sido las indicaciones, las ubicaron en una de las mejores mesas, en la que ya se encontraban unos vasos con bebidas

Eliza le aseguro a su cuñada que no contenían alcohol, debido a que está se negaba a tomar, no tenía costumbre de hacerlo, al probar el contenido de su vaso le gustó tanto, nunca había probado un jugo de manzana tan delicioso, sin contenerse pidió dos vasos más, sin sospechar nada

Más rápido de lo esperado Candy estaba bajo los efectos de la bebida, ella nunca sospecho que era una bebida alcohólica, se puso a sonreír con todo mundo, siendo más cariñosa que de costumbre, se puso de pie y se fue a la pista a bailar, aunque sólo fueran tres vasos, para ella que no tomaba se le subieron rápido, volviendo a más desinhibida

Con una seña Charlie le indicó a Eliza que todo iniciaría pronto, él había enviado al hombre que se ocuparía de la rubia, además de que este llevaría una bebida con la pastilla que según ellos les ayudaría a hacer el trabajo

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El lugar era más escandaloso de lo que esperaba, Tom parecía en su elemento, listo para comenzar su noche y pasarla en grande, Terrence en cambio sólo pensaba en cómo le haría para aguantar la tortura y escapar de allí lo más pronto posible

Nada más entrar y fueron recibidos como si pertenecieran al lugar, le molestaba sobremanera el trato confianzudo con el que los meseros y algunas de las personas que allí se encontraban lo trataban, no comprendía la razón

Tom se alejó con una copa en busca de diversión, el en cambio se tomó varios tragos, pidió lo más fuerte, luego se fue rumbo al baño, pediría un taxi y se iría de allí, eran sus planes

-suficiente con haber llegado a este lugar vestido como payaso, no tengo porque quedarme iba pensando el castaño

Cuando de pronto chocó con un hombre joven que vestía ropas similares a la suya, este llevaba un trago en la mano, el cual cayó al piso con el choque

-Hey amigo, oh no rayos, exclamó el otro hombre

-lo lamento, si quieres te repongo el trago, respondió Terrence al ver que se lo había tirado

-difícil amigo este llevaba premio, pero si puedes ayudarme de otra forma

El castaño lo miro extrañado, el efecto del alcohol lo tenía atontado o de que rayos hablaba ese hombre, pensaba

-tenía un encargo, pero me surgió un cliente más jugoso, si sabes a que me refiero, porque no te haces cargo tú y ocupas mi lugar, no creo que necesites darle la pastilla de todas formas, primero porque ya anda alegre y segundo si ves con quien está sabes que será una cliente fácil

Terry interpretó sus palabras y comprendió que lo estaba confundiendo con un gigolo, estaba por mandar al tipo al diablo cuando comprendió dos cosas, una: iban a drogar a una joven y segundo al ver a la joven que le señaló vio la rubia más bella que había visto en su vida

Lo gano la curiosidad por saber por qué un ángel tan precioso como esa joven necesitaría los servicios de un gigolo

- ¿será que es un hombre?, demonios si es así tengo serios problemas, pensó el castaño al sentir el efecto en sus pantalones que había provocado la rubia

-vienen con Eliza Leagan, la conoces verdad, todos aquí conocen quien es ella, es una cliente insaciable, que ha sido complacida por la mayoría de nosotros en más de alguna ocasión, así que puedes saber que su amiga es igual, mencionó el otro hombre

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