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—Capítulo cuatro -

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Capítulo cuatro -

—Es cálido - susurró entre sueños y sin evitarlo respiró con satisfacción, siente una gran satisfacción y si pudiera estaría todo el día oliendo aquella escencia. Intento acomodarse mejor en el suave lugar y revolcarse entre el aroma, entre segundos no evitó ronronear y gemir alegre para después abrir de golpe los párpados —¿Dónde estoy? - se preguntó en voz alta para después observar su entorno —¿Fui violado? - pensó alejando ese sentimiento de ánimo que hace momentos estaba presente, al ver el lugar solo pensamientos desagradables le invadieron.

Aquella choza se encuentra tirada como si un animal haya vivido ahí, el único lugar limpio es donde él se encuentra —¿Lo limpiaron para mí?- se preguntó y una inmensa sonrisa se implantó en su rostro, en parte eso le pareció lindo pero al ver sus prendas  rotas, y tiradas en el piso casi grita del horror, al razonar y ver mejor la "cama" en la que estaba durmiendo dedujo algo espantoso; en efecto abusaron de él.

—¿Qué es esto? ¿Son camisas?- susurró al ver ropa más grande tapándolo con unas cobijas, las prendas que tiene puestas solo son unos calzoncillos algo grandes y sin evitar sus acciones olfateo la ropa —Huele bien...- comentó, sus mejillas de inmediato tornaron un color rojizo por las palabras, negó con la cabeza y decidió pensar en un plan para escapar aunque cuando estuvo apunto de levantarse la única puerta del recinto fue azotada.

—Esa bruja me dijo que ya éstas bien- un hombre con cabeza de jabalí se asomo y habló —Eres extraño ¿Por qué necesitarías mi ropa?- le preguntó pues la anciana le exigió al alfa sus vestimentas: "él se recuperará con esto". Fueron sus palabras, Tanjirou no logro responder se encuentra en un estado de shock.

Tanjirou con la mira pegada al contrario, inició desde sus hombros grandes hasta el torso qué yace descubierto. Unas inmensas ganas de ser abrazado por ese alfa se instalaron.

—¿Omega?- pregunto el desconocido, Tanjiro se alteró al verlo acercarse —Contesta- le volvió a hablar.

—Señor... Yo... Yo tengo que irme - con nervios intento levantarse aunque al instante sus piernas fallaron y cayó de golpe.

—¡Idiota! -el alfa regaño para enseguida correr hacia él —Eres débil, no te levantes- dijo mientras carga al pelirrojo de regreso a la cama.

—Lo siento...-susurro triste y apenado al rozar la piel desnuda del extraño.

—¡No importa!  Ya que eres muy débil ¡yo te cuidare!- concluyo —Mejor te traeré comida niño ¡Ja! Si que duermes mucho pero ¡No tanto como yo! - gritó orgulloso, él puede dormir dos semanas ese patético Omega solo logro una.

—O...Oye - ignoró los comentarios del jabalí —¿Por qué que estoy aquí?-

—¿No es obvio?- contestó y sonrió aunque por la máscara no es visto — estás aquí porque yo te traje - y una carcajada se escuchó —No eres listo-

Alfa  →INOTAN←Where stories live. Discover now