|| Especial Fin de Año ||

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¿Se nota que no quiero terminar esta historia?

Me demoré un poco, pero igual espero que les guste ^^

En fin, feliz año nuevo ♡

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Hablemos de Seokmin.

Lee Seokmin es un chico de veinticuatro años. Tiene defectos y virtudes como todas las personas. Es un chico especial, pero buena persona. Y también, está profundamente enamorado de su novio Junhui.

Ah, Wen Junhui.

Un chino de veinticinco años. Es tranquilo, a veces serio, otras veces se comporta como si fuera un niño pequeño. Y también estaba enamorado de su novio Seokmin.

Para terminar el año dos mil diecinueve ambos decidieron pasar esa noche en un hotel. Bueno, prácticamente pasarían treinta, treinta y uno, y primero de enero.

Llegaron la mañana del treinta a las ocho de la mañana, o algo así. Sus expectativas eran demaciado altas...

La realidad no tanto.

El trato fue fatal, y desde que llegaron les tuvieron esperando unas cuantas horas. Encima la llave de su habitación fue entregada a las tres de la tarde.

Pero bueno, todo no fue mal del todo. A pesar del fatal trato, fue divertido y bonito. Una experiencia que recordarán para siempre.

¿Saben también que recordarán para siempre? La noche del treinta y uno.

El hotel haría una celebración a lo grande: Una cena digna de tal celebración, unos cuantos shows para el disfrute del público, mucha bebida y mucha música.

A unos minutos de las doce, y de que el año terminará oficialmente, y Jun se había prometido no tomar.

Bueno, no tomar mucho.

O al menos lo suficiente para no quedar borracho.

Jaja, claro.

Comenzó con una cerveza, o mejor dicho, la cerveza que en sus manos tenía su novio. "Sólo un trago", le había dicho y terminó tomándose más de una.

- Junnie, bebé...- Le llamó Seokmin, y este hizo un gesto dándole a entender que continuara, mientras tarareaba la canción que sonaba. - Deberías parar. Llevas más de cinco y aún no son las doce.

Jun rió. - No te preocupes, Minnie. Estoy bien. - Volvió a tomar otro trago. - ¡Es que estoy feliz!

Seokmin tuvo que soltar una pequeña risa por la ternura que le transmitía su novio.

- Por cierto. - Volvió a hablar el mayor, llamando su atención. Se corrió en el sofá hasta quedar a su lado. Con su mano libre acarició la pierna de su novio y se acercó a su oído. - ¿Qué te parece si estrenamos el regalo de tu mamá? - Susurró.

Bajó su cabeza hacia su cuello y dejó unos pequeños besos, haciendo que la piel de Seokmin se erizara.

El menor se levantó de su asiento rapidamente, y tomó la mano del mayor intentando levantarlo. Este puso una expresión burlona en su rostro, y Seokmin un puchero.

- Vamos~. - Ronroneo el menor.

Jun negó e hizo que su novio tomara asiento nuevamente. - Después de las doce.

Seokmin gruño. ¿Y si cambiaba la hora de su teléfono para que el mayor pensara que ya eran las doce?

Nah, el hotel prometió hacer un show, y Jun parecía no querer marcharse hasta verlo.

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- ¡Feliz año nuevo, Minnie~! - Exclamó Jun, y chocó su copa de sidra con la de Seokmin.

Ambos se encontraban con una sonrisa en sus rostros. Jun antes de tomar besó los dulces labios de su novio, quien correspondió gustosamente.

- Feliz año nuevo, Junnie.

Ambos tomaron de sus respectivas copas. Sería una buena noche.

Bailaron un poco con la música, rieron y bebieron, sobre todo Jun.

La una de la mañana y Jun estaba perdido, se reía de todo. Hasta vió un cangrejo y le pidió una cangreburger. Seokmin no pudo evitar reír de eso.

Pero vallamos a lo importante, a lo que todos queremos saber. Porque si, aquí nadie es inocente, todos tenemos la mente podrida.

No me lo niegen, eh.

Llegaron entre besos calientes y tropezones a su habitación. Seokmin, sin separarse un centímetro de su novio, intentó abrir la puerta. Después de unos cuantos intentos y maldiciones lograron entrar.

Cerró la puerta de un empujón y acorraló a su novio contra la pared. Se separaron para tomar aire y Seokmin quedó embobado con el rostro de su novio. Sus labios estaban rojos, inchados y su boca entreabierta, su piel, ligeramente maquillada, con una pequeña capa de sudor, sus mejillas sonrojadas y su cabello completamente desorganizado.

Esa imagen, sumada a los calientes besos de su amado, habían provocado un remolino de sentimientos en su pecho y un revuelo de pensamientos en su cabeza.

Ah, y un gran problema en sus pantalones.

Y el que Jun alzara su rodilla directo a su entrepierna, masajeandola con esta, tampoco era la mayor ayuda.

Seokmin gruñó, y cerró sus ojos. Pronto dejó de sentir su rodilla y abrió los ojos, encontrándose con un lindo Jun con una sonrisa traviesa en su rostro.

- ¿Por qué? - Quiso sonar enojado, pero más bien se escuchó como una súplica. Jun soltó una risa debido a eso.

Se separó de su novio y caminó hacia la cama. Se quitó su camisa, dejando a la vista sus medianamente marcados abdominales.

A Seokmin se le hizo la boca agua.

- Oh, Jun. - Mostró una sonrisa traviesa, y se giró.

Dejó su chaqueta y se quitó sus zapatos. Luego desabrochó sus pantalones y se giró hacia donde Jun.

Se encontró con su novio boca abajo en la cama, sin camisa y con sus pantalones. Se subió sobre el, aguantando su peso con sus brazos y comenzó a dejar besos en el cuello de este. Una de sus manos paseaba por su espalda.

- Vamos, Junnie...- Susurró en us oído. Y siguió besando su cuello. - Date la vuelta.

Y, como si el mundo estuviese en su contra, sintió bajos ronquidos.

Se separó y se sentó a su lado.

- Esto tiene que ser una broma...

Maldició, volvió a ver a su novio y luego a su notable erección.

Gruñó y pasó su mano por su cabello, soltando un suspiro de cansancio.

Observó a su novio nuevamente, quien dormía plácidamente contra la almohada de la habitación de aquel hotel. Dejó un beso en su cabellera y se acercó a su oído.

- Feliz año nuevo, Junnie.

Luego de eso, se levantó y caminó rumbo al baño.

Mañana mataría a su novio, pero ahora sólo pensaba en bajar su erección.

 || Fake Boyfriend || SeokHuiWhere stories live. Discover now