Capitulo 19: La Fiesta (II)

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Miré a Dylan... Él me agarró para no caer al suelo, me sacó fuera del local y llamó por teléfono, al cabo de quince minutos se presentó el mismo coche que antes y nos llevó a mi casa, subí con Dylan, y me denté en el sillón. Él fue a la cocina a por agua para mi. Me la bebí y después le besé. Me apoyé en su hombro y me quedé dormido... Al igual que él.

Cuando abrí los ojos eran las dos de la mañana, ya se me había pasado un poco esos horribles efectos de la droga. Miré a Dylan que dormía como un angelito, me levanté y me fui al baño, a que me diese un poco el agua. Me metí en la bañera y allí empecé a pensar en los últimos acontecimientos... Se que Ruben hace todo esto por que quiere verme hundido... Aun que le va a costar... Oí unas pisadas acercarse a la puerta del baño, era Dylan. Me preguntó si estaba bien, le dije que si. Después se sentó de nuevo en el sillón. Cuando salí, me puse una toalla por la cintura, y salí del baño. Dylan me miraba mordiéndose el labio. Y, "accidentalmente" se me cayó la toalla. Pude ver como iba creciendo un bulto enorme en su pantalón. Quiso disimular mirando a otro lado, pero era tarde, me encontraba encima suya, completamente desnudo, y muy mojado.

Le mordí el labio con delicadeza e inconscientemente me arrodillé enfrente de la gran erección que se había formado en los pantalones de Dylan, bajé la cremallera pero antes de poder sacar su polla de los bóxers me paró e hizo que me levantara.

-Carlos aquí no - dijo mientras me cogía en brazos.

Me empotró contra la pared y empezó a devorar mi cuello, yo mientras tanto metía mis manos por debajo de su camiseta y empecé a pellizcar sus pezones, empezó a soltar gemidos en mi cuello y yo cada vez los apretaba mas, le quité la camiseta por completo, le bajé los pantalones del tirón, y me quedé mirando su gran erección, mis ojos se abrieron como platos y relamí mis labios, el rió y bajó sus bóxers ante mi atenta mirada, no me lo pensé, lo metí en mi boca y empecé a lamerlo mientras apretaba su culo, inconscientemente por el placer mordí su polla, pero pareció no dolerle por el gemido de placer que salió de sus labios.
Después de un rato se corrió en mi boca y lo tragué.
Me empujó a la cama y se puso encima de mi, me volvió a besar, una agradable guerra de lenguas que hacía que le deseara tener dentro de mí aún mas y mas, empezó a masajear mi polla con movimientos rápidos, yo me retorcía en la cama de placer, agarraba las sabanas con fuerzas y me mordía los labios para no gritar de placer, quería correrme ya pero Dylan paró para que no lo hiciera.
Me di la vuelta y me volvi a agarrar a las sábanas, noté como Dylan me agarraba las caderas y poco a poco entraba de mi, al fin ese dulce placer, empezó con movimientos lentos, porque mientras me penetraba besaba y lamía mi espalda, lo que hacía que mi piel se erizara, empezó a acelerar el ritmo y a penetrar mas profundo cada vez mi cabeza ardía mas, mis musculos se tensaban y mis pupilas se dilataban, me volvió a coger y yo me subí a él cual Koala, después me apoyó en la pared, y allí cada vez lo hacía mas rápido y placentero, no podía parar de gritar y jadear, le agarré fuerte del pelo con cada embestida. Dylan empezó a gritar mi nombre, era un coro de gemidos sexuales, no podía mas, me iba a romper el culo, pero es que era tal el placer que sentía que le pedía mas. No llevaba puesto preservativo, nunca lo había hecho a pelo, pero la experiencia era gratificante, notaba gotas de agua bajar por mi torso, hasta rozar mi gran erección. Apoyé mi frente con la suya, y él solo gemía y gemía, gritamos al mismo tiempo y por fin llegamos al orgasmo.

Suspiramos del cansancio y me acurruqué en el pecho de Dylan, y nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente me desperté a su lado, toqué sus labios con mis dedos, y le mordí pasionalmente la oreja derecha, empezó a acurrucarse y a hacerse el remolón, me reí y me fui a hacer el desayuno. Cuando al fin se despertó, nos vestimos y fuimos de compras. Me compré dos sudaderas que ponía "DOPE", otras dos que salían las manos de Micky Mouse, y otra que ponía Madriz. (Si Madrid con z) al salir me vino ese familiar olor a vainilla. Era Cory, le empecé a buscar entre la gente. No le veía. Mierda. Pero cuando me volví a girar, ahí estaba, con Ruben de la mano. Fui corriendo hasta ellos.

-¡Cory! - grité

-¡CARLOS, VETE DE AQUÍ, CORY NO QUIERE VERTE, ES MAS TE ODIA, ACEPTALO GILIPOLLAS! - dijo Ruben mirándome con cara de asco

-¡ESO ES MENTIRA CABRÓN! -dije mirando a Cory.

Él no reaccionaba, tan solo miraba al suelo, me eché a llorar y me fui corriendo de allí, Dylan que vio todo vino detrás de mi corriendo, me agarró del brazo haciendo que girase hacia él, y me abrazó con fuerzas...

¿Qué cojones le pasa a Cory? ¿Sería verdad? Está claro que las respuestas no las hallaría tan fácilmente.

Acuérdate de miTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang