Maldito Magnate ||Borrador||

24

Narra Jade

Esa mañana desperté temprano con una gran resaca, sin embargo ignore todo síntoma tomando una ducha para relajar un poco mi cuerpo en unas horas sería la boda y no había tiempo por perder.

Con una bata cubriendo mi desnudes salgo del baño secando mi cabello con una toalla, dejo en la cama la toalla húmeda tomando la crema hidratante y luego esparcir un poco por cada parte de mi cuerpo, tomo las prendas de lencería de encaje blanco deslizándose lentamente por mi cuerpo.

Cuando estoy con la lencería observo mi reflejo en el espejo vuelvo a poner la bata escuchando las voces de mis amigas.

Danna: ¿Estás cambiada?
Jade: pasen (abre la puerta)
Danna: quiero ver cómo te queda.
Jade: maldita (me río)
Danna: ¿Te has puesto la crema?
Jade: todo mi cuerpo tiene esencia de rosas (le sonrió)
Danna: jamás creí que estuvieras tan dedicada para tu boda.
Jade: es la última y con quién pasaré el resto de mi vida.
Danna: tal y como siempre lo planeamos, cómo cuando éramos pequeñas (me sonríe)
Jade: y estamos juntas (tomo sus manos) como tantas veces lo deseamos.
Danna: él también está celebrando desde el cielo (me mira detenidamente) no importa los errores que haya cometido, siempre serás su princesa (acaricia mi mano) en su vida y la sociedad.
Jade: gracias (la abrazo) como mi abogada, ¿Cuándo será el juicio?
Danna: no quiero que pienses en eso este día daré la orden que pasen, iré a arreglarme.
Jade: anda, nos vemos en la recepción.
Danna: allí estaremos (besa mi mejilla)

Las estilistas entran en la habitación a pocos minutos que Danna se retira, tomo asiento frente al tocador mientras las chicas comenzaban arreglar mi cabello y maquillarme.

(...)

Me observo en el espejo ya arreglada es inevitable no sonreír, las estilistas sacan el vestido de la caja ayudándome a ponerlo en mí, cuando el corset está amarrado muy bien me ayudan a calzar mis tacones.

Xx: señorita, su prometido ha mandado esto (muestra unas cajas de terciopelo)
Jade: muchas gracias (tomo las cajas)

Tomo las cajas y observo un precioso collar de diamantes acompañado de unos hermosos pendientes, en la otra caja una preciosa pulsera.

Jade: quiero hacer unos cambios.
X: la escuchamos señora.
Jade: quiero ponerme las joyas que mi prometido ha mandado.
Xx: si señora.

Las chicas ayudaron a ponerme las joyas y dar los últimos detalles, me ayudan a salir de la habitación. Nos reunimos todos en la recepción para irnos a la capilla donde sería la ceremonia de boda.

Narra Raymond

Desperté temprano por el dolor de cabeza, camine por la sala encontrándome a todos con una fuerte desvelada por leer mucho en Wattpad.

Raymond: ¿Qué tal su noche? (Me burló)
Rafael: ni preguntes.
Juan Carlos: lo único que quiero es dormir.
Jefnier: aún tenemos tiempo.
Raymond: no quiero llegar tarde a mi boda, somos muchos y la mayoría de tardan en arreglar, tenemos que estar mucho antes.
José: oye Ray, ¿Quién pasará te entregará a la novia? (Me mira)
Raymond: lo hará mi padre.
Brian: ella se verá hermosa hermano (palmea mi espalda) no lo dudes.
Lenny: vivirás la mejor experiencia, ahora te toca a ti lo que nosotros ya vivimos.
Raymond: era el único que faltaba (me río)
Rafael: ya pasé por eso y ahora soy finamente divorciado.
Raymond: pronto llegará la tuya (lo miro)
Rafael: eso lo sé hermano.

Rato más tarde

Me observo en el espejo vestido de esmoquin me pongo los gemelos que mi rubia me dejo antes de irse, me perfumo bien y busco mis cosas para irnos.

Nos montamos al carro entre risas para disimular mis nervios, cuando llegamos a la capilla noté como estaba decorada tan hermosa.

Raymond: ella hizo un hermoso trabajo.
Rafael: puso mucho empeño en la boda.
Raymond: valió la pena cada regaño que me hizo. (Me río)
Lenny: es una buena mujer hermano.
Raymond: lo sé hermano, gracias.

En cuestión de un rato las personas comenzaron a llegar los invitados, todos esperábamos en la llegada de mi futura esposa.

Juan Carlos: te veo un poco impaciente.
Raymond: muero de nervios.
Juan Carlos: tranquilo hermano, después de esto ella estará contigo cada mañana.
Raymond: y toda mi vida. (Sonrió)