boyfriends? 丼 kookmin.

capítulo 01

❝ te extrañé ❞

　　　　　　 　　　

—¡Hyung! —gritó un emocionado castañito, corriendo y saltando al cuerpo de Jungkook y enrollando sus piernitas en la cadera de éste. No se habían visto hacia semanas, ya que Jimin se había ido de viaje con su familia. En ese entonces eran vacaciones. Ahora era lunes, primer día de clases.

—Jiminie —sonrió el mayor, abrazando el cuerpo de su dongsaeng con cariño.

Jimin apoyó el perfil derecho de su cara en el hombro de Jungkook, aferrándose más a él.

—Hyung... lo extrañé mucho —hizo un puchero, aunque Jungkook no pudiese verlo.

—¿Mucho, mucho? —preguntó, soltando a Jimin para que quedasen cara a cara.

—Mucho, mucho, hyung —dijo el castaño mirando hacia arriba por la diferencia de altura, para luego sonreír con su característica sonrisa simétrica.

Cualquiera que viera aquella escena siendo nuevo en el pasillo del instituto, pensaría que son una adorable pareja, pero no, son mejores amigos desde jardín de niños.

Jimin se cruzó de brazos. —¿Acaso está más altito, hyung? —preguntó, puchereando.

—O será que tú estás más bajo —se burló el mayor, inclinándose hasta quedar a la altura de la cara del castaño.

Jimin frunció el ceño, pisando con su pie el piso en forma de berrinche.

—¡Eres una bolita de ternura! —chilló Jungkook, desordenando los cabellos castaños de su dongsaeng con cariño. Jimin se los ordenó de manera exagerada aún con su ceño fruncido.

—Bueno ya, Kookie —puchereó, dándole ternura a todo aquel que lo haya visto—. ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? —preguntó, entrelazando sus dedos con los contrarios y caminando hasta el salón de clases.

—Mis vacaciones... —meditó unos segundos—. No fueron lo mismo cuando te fuiste, ¿sabes? —dijo, dramatizando cuando comenzó a fingir llorar para luego reír—. Estuvieron bien, pero te extrañé mucho —comentó.

Jimin iba a decir algo, pero sus palabras no salieron cuando de imprevisto Jungkook lo volteó y lo agarró de su cintura, alzandolo en el aire fácilmente, abrazándolo con todas sus fuerzas. Sus risas resonaron en casi todo el pasillo, las miradas no se hicieron de esperar, y todos allí otra vez tenían la esperanza de que estuviesen por fin juntos.

Aunque ellos pensaban que estaba bien ser mejores amigos, y no decirse sus sentimientos pensando que no serían correspondidos.