💐 ♡ ʟᴏᴠᴇ & ᴛᴇᴀʀs ♡ 💐

♡ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 12 ♡

Angel despertó por los toques imparables en su puerta, el peliblanco se levantó de allí, abrió la puerta y de inmediato unos hombres vestidos de blanco se lo llevaron cargado mientras Henroin los seguía a sus espaldas.

El de ojos magenta pateaba hacia todos lados preguntándose qué mierda sucedía.
Molly miró a su hermano con lástima antes de que se lo llevaran.

-¡Padre, espera, quiero abrazar a Angel! -

Henroin gruñó e hizo que los señores lo soltaran, el joven de diecisiete años corrió hacia su hermana y ambos se abrazaron.

-P-Prometo que voy a cuidar bien a Fat Nuggets y g-guardaré todo lo que pueda de tus cosas y... -

La menor se puso a llorar, ni siquiera podía mencionar otra palabra, tampoco podía parar aquello, los hombres del sanatorio se llevaron nuevamente a su hermano.

Y así, Angel pasó varios años en el sanatorio en el que su padre lo había enviado durante quince años de su vida, sufrió de tantos abusos ahí dentro, como choques electricos, baños con hielos, quemaduras, golpes.
Todo eso soporto hasta que salió en 1947.
Dentro de aquel lugar, prácticamente lavaron su cerebro para que olvidara a Alastor por completo, incluso lo ayudaron con su adicción a las drogas, básicamente estaba "limpio" de cualquier cosa, también le prohibieron las actividades sexuales de cualquier clase.
Hasta olvidó su venganza, pero había alguien quien aún era fiel a esa promesa.

Retomando al presente, el joven de 32 años salía de un auto negro y lujoso, entrando a las puertas de su enorme casa nuevamente, sonriente, se veía alegre incluso, y la primera que salió a verlo, fue su ya no tan pequeña hermana Molly, ahora era una hermosa dama de 25 años, esta corría alegremente hacia su hermano, el cual la recibió con abrazos.

-¡Angie, mírate, estás hermoso, has cambiado tanto, te extrañé bastante! -

La mujer demarraba lágrimas de felicidad.

-Molly.-

Angel sonrió, y abrazo fuertemente a su hermana.

-Joder, mírate, ¿donde se fue mi pequeña arañita que gritaba por todo?-

Detrás de la chica se escuchó un pequeño ruido, el cerdito estaba corriendo hacia Angel.

-¡FAT NUGGETS!-

El cerdo salto sobre Angel hasta tirarlo en el suelo.

-¡MI BEBÉ FAT NUGGETS, TE EXTRAÑE MUCHISIMO A TI!-

El cerdito daba ronquidos alegre mientras saltaba sobre su dueño.

-Nuestro padre está de viaje, pero regresará temprano mañana... - Dijo la rubia con una sonrisa al costado, tomando al animalito para cargarlo y llevárselo adentro de la casa, su hermano mayor le siguió - Oh, y guardé ciertas cosas que... bueno, ya sabes, eran muy importantes para ti y... pensé que sería buena idea guardarlas... -

La joven de dulces ojos suspiró y cerró la puerta para luego soltar al cerdito que se fue a correr por toda la casa mientras Angel y Molly subían las escaleras.
La rubia estaba decidida a hacerlo recordar todo, su padre no le quitaría la felicidad a su más preciado hermano.

-Puede que no recuerdes a la persona que te hicieron olvidar, y puede que creas que estoy loca por lo que te estoy diciendo, pero papá quiso borrarte de la memoria a alguien que era muy importante para ti... y sin duda, este señor llamado Alastor te hacía muy feliz y yo quiero que lo recuerdes, ¡además me caía bien! -

Exclamó la rubia entre risas.

-Bueno, te dejo aquí, mira lo que te guardé, todo está en el cajón de tu mesa de noche, estaré en la azotea viendo algunas cosas y... eso es todo, creo...-