♡ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 13♡

2.1K 324 117
                                    

Angel despertó mirando hacia el techo.

El día de ayer había estado algo agitado.
Luego de ir a casa de Alastor fue al parque de diversiones con su hermana menor mientras pensaba en varias cosas y recordaba.

El peliblanco sonrió enormemente y comenzó a silbar una melodia mientras caminaba hacia el armario y se desvestía.

Sacó una camisa de Alastor y sus pantalones negros que la mayoría del tiempo el solía usar, sacó también la ropa interior de este, y los lentes que aveces utilizaba el castaño para leer, sacó sus tirantes y los colocó en el pantalón.

dejó todo listo sobre la cama y tomó una toallas dispuesto a bañarse, en algún momento dejó de silbar ya que incluso ya sentía la melodia en su cabeza, tal vez estaba un poquito loco, pero sólo un poquito.

El de ojos magenta se dió un baño largo, al salir de la bañera, se colocó el perfume de Alastor y se vistió con lo que había sacado mientras aún escuchaba la melodia.

Tomó su cajón lleno de recuerdos y los sacó todos, esparciendolos sobre la cama, por un momento, agarró la pequeña botella que venía en el collar que la había regalado, y tomó el contenido, sangre de venado.

Luego rebuscó bien en su armario y sacó un pequeño contenedor donde cualquiera guarda cremas para el rostro, sin embargo éste contenía droga, una droga muy especial y significativa para él.

Aspiró el contenido y comenzó a reírse escandalosamente, acostandose en la cama, retorciéndose de la risa. Aspiró un poco más, su nariz parecía el vivo color del carmesí, Angel temblaba mientras seguía sonriendo, pero de un momento comenzó a sentirse mal.

Estaba desesperado, asustado, le estaba dando una sobredosis.

-A-Ayuda...¡M-MOLLY!, ¡AUXILIO! -

El joven de cabellos blancos empezó a llorar mientras su cuerpo convulsionaba lentamente, botó un poco de espuma, su nariz sangraba, sus ojos se iban hacia arriba.

La muchacha abrió la puerta de golpe y al encontrar a su hermano en ese estado, comenzó a gritar y a pedir ayuda a los empleados.
Henroin observaba desde las escaleras, fríamente veía la muerte de su hijo.

Los ojos magenta del joven de 32 años derramaba lágrimas y no dejaba de temblar, hasta que en cuestión de minutos...

Dejó de moverse.

Molly gritaba y lloraba mientras más empleados y guardias de seguridad se acercaban a la escena, paramédicos, etc.

la ambulancia sonaba desde lo lejos.

Un silbido que nunca se detuvo, también estaba presente, y no provenía del mundo humano.

Una silueta abstracta para los humanos que salía de un portal desde el suelo, se dirigía hacia el cuerpo muerto, viendo como el peliblanco despertaba de su muerte, salía de su cuerpo.

-Charlie, cariño, déjamelo a mi. -

Comentó Lucifer sonriendo mientras hacía que su hija regresara al infierno y caminaba hacia el cuerpo del joven confundido y ya muerto.

-Entonces... ¿Así acaba todo?-

Angel observaba la escena con algo de tristeza.
Volteó a ver a Lucifer.

-¿Quién eres tú, has venido por mí? -

El hombre con sombrero de copa alta asintió con una sonrisa.

-Soy Lucifer, un gusto. -

Comentó el de dientes puntiagudos.
Estrechó su mano con el menor y luego tocó su mente, borrando toda memoria en Angel.

Y su forma cambió, ahora era un arácnido, de cuerpo bien proporcionado y pelaje blanco, corazones en sus alrededores y los mismos cautivador es ojos magenta, aunque uno era oscuro, como el de una araña, sus dientes se volvieron puntiagudos, y su diente de oro seguía allí.
Su traje cambió por completo, ahora vestía algo provocativo.

-Bienvenido al infierno, Angel Dust. -

💐 ♡ ʟᴏᴠᴇ & ᴛᴇᴀʀs ♡ 💐Where stories live. Discover now