Capitulo 2: Todo cambio tiene un inicio.

777 76 70
                                    

NARRA KRIST

El sol aun no había salido y el despertador marcaba las cinco y media de la madrugada, a mi alrededor no se escuchaba ningún ruido. Así que rápidamente me cambie y me dispuse a salir a correr como todas las mañanas, mi cabeza daba pequeños pinchazos pero se podía soportar, tras beberme el baso de agua con vinagre y pesarme, cogí las llaves y salí para correr, mientras bajaba las escaleras, escuche como una puerta se cerraba pero no le dí mucha importancia. 

Ayer mientras corría había descubierto un paseo bastante agradable para correr así que me dispuse a ir allí para correr, mi música favorita sonaba a todo volumen lo que hacia que me olvidase un poco de los pinchazos que me daba la barriga y la cabeza. 

Cuando llegue al paseo hice unos cuantos estiramientos y tras ellos empece a correr, durante la primera hora todo fue normal, pero al pasar de la primera hora mi dolor de cabeza aumento un poco mas de lo normal, aunque no le dí importancia sabía que luego de una ducha y de cerrar los ojos durante un rato todo volvería a la normalidad. 

Mi mente de vez en cuando se roblaba hoy parecía que no era mi día así que decidí emprender corriendo el camino de regreso al apartamento, sabia como podía terminar esto y si eso sucedía prefería caer sobre la cama y sin que nadie se enterase antes de montar un circo en la calle por mi torpeza. 

Pensaba que iba a llegar sin problemas al apartamento pero cuando se me nublo la vista por un segundo mis pies parecían no acompañarme ya que termine doblando el pie izquierdo lo que izo que me cayese. 

-Mierda. Fue lo único que pude esclamar, ya que eran casi las siete de la mañana y ya había bastante gente haciendo ejercicio por las calles de las universidad. Había varias personas mirándome pero para mi suerte ninguna se acerco o eso pensaba ya que unas manos se posaron sobre mis hombros. 

-Necesitas ayuda... Mientras iba diciendo eso un aroma iba llegando a mis fosas nasales y ese aroma sabia reconocerlo a kilómetros. 

-Singto Pra...... No fui capaz de terminar la frase, no, era imposible que estuviese aquí la ultima vez que lo había visto tenia catorce años, y había visto la peor versión de mi ya que había visto como vomitaba todo tras cenar en la fiesta que organizaba siempre su familia por culpa de sus amigos. 

Este por su parte se encontraba observándome sin decir nada, aun recordaba como el grupo de chicos que había con el se burlaban  de mi por mi apariencia aun recordaba su cara de indiferencia mientras estos se burlaban, por su culpa ese verano había sido un horror ya que siempre que sus amigos tenían un momento aprovechaban para meterse conmigo y el no hizo nada, prometió ante papa que iba a cuidarme y en lugar de ello me dejo solo con su grupo de amigos, y ahora se atrevía a preguntar si necesitaba ayuda.     

-Ni te atrevas a tocarme Prachaya.

Este solo me miro con los ojos abiertos y es que parecía que no me había reconocido hasta que no estuvo lo suficientemente cerca. Tras esto me levante olvidando por completo mi dolor de cabeza. 

-Krist. Fue lo único que pronuncio mientras me miraba de arriba hacia abajo.

-Si, soy yo y si me disculpas tengo que ir a mi apartamento así que adiós. Sin decir nada mas me fui. No iba a dejar que se volviese a acercar a mi, no cuando por su culpa había sufrido tanto, mama tenia razón, no debía de fiarme de nadie, nadie era mi amigo, todos querían aprovecharse y burlarse de mi, no necesitaba a nadie en mi vida, teniendo a Gun como amigo era suficiente, era el único que nunca me había fallado por mas estupideces que dijese, era el único en quien podía confiar. 

A lo lejos pude escuchar como me llamaban pero no iba ha hacer caso no iba a dejar que me tocase ni un pelo, no nunca mas, por muy tentador que fuese su olor a cedro. así que cuando note que empezaba a correr detrás de mi empece a correr tan bien, sabia que iba a  alcanzarme pero mi edificio estaba bastante cerca por lo que no le dio tiempo a cogerme ya que rápidamente entre en el edificio y subí las escaleras corriendo. Cuando cerré la puerta note como mis pies temblaban y mi cuerpo se dejaba caer al suelo, recordar lo que casi sucedió aquel verano había hecho que mi cabeza empezase a dolor mucho mas aunque no podía dejarme ganar, no nunca mas, mama me había enseñado a ser fuerte y eso tenia que hacer, no podía demostrar mi debilidad, no nunca mas nadie debía de verla, así que con toda la fuerza del mundo me levante y puse rumbo hacia el baño, tan solo verme en el espejo aparte la mirada no necesitaba mirarme para saber que era un perdedor. Así que rápidamente me quite la ropa y duche, cuando estuve completamente arreglado, la puerta sonó, sabia perfectamente quien era por eso sin contestar cogí mis pertenencias y abrí, y allí estaba Gun con su sonrisa. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 09, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

IMPERFECTWhere stories live. Discover now