Your magic • Emma Watson

|047| Cortos celos de libros²

-Esta rara Hermione.

-¿Que te hace creer eso? -comenta curioso, Harry quien por lo contrario de su mejor amigo que comía como cual cerdo era el único disponible para responder a su pregunta.

-Esta con libros... -. No pude continuar debido a la asquerosa risa de Ron ¿y como no? si había salpicado resto de sus alimentos casi-digeridos por toda la mesa, deje de lado mi puré de calabaza y suspiro.

-¿Que te causa gracia?

-El segundo nombre de Hermione es Biblioteca ¡Ella pasa horas ahí!

-Si y es normal que ande pidiendo prestado libros -dice Harry mientras limpiaba sus lentes con restos molidos de pollo.

-¡No entienden! No es un libro de la Biblioteca, es de ella y me preocupa porque lo lleva por todos lados -. Comentó ya frustrada porque nadie comprendía mi estado, ella ni siquiera me mira y no comprendía el porque.

-¿Que te dije de juntarte con Leones?

-¡No es momento de una pelea de hermanos, no notas que estoy en una crisis! -alzó las manos dramáticamente, nadie me daba una respuesta al extraño acto de mi Novia ya ni sabía cómo actuar a su lado y ahora mi hermano viene a atormentar mi pobre ser.

"Si no me muero hoy, me muero mañana".

-¿Que te tiene de mal humor? -. Me sorprendió su honesto interés, había dejado de lado el hermano bobo cuida sangre pura para preocuparse seriamente por su hermana. Ron estaba con la boca abierta sin disimular su impresión que por lo contrario de Harry quien parecía que en cualquier momento se le caería los ojos.

-Hermione.

-Oh, esa sangre sucia... -. Y ante mi mirada fulminante su expresión de asco, cambio para luego desviar la mirada.- ella está leyendo un libro oscuro.

Todos los miramos alarmados ¿Se iba a repetir lo de Riddle? ¡No podía permitirlo!

-¿Un libro oscuro?

-Si, lo que alcance a leer fue que se llamaba un tal... 50 sombras de Grey.

-¡¿Quien es Grey?!

Mientras Harry sonrojado al saber de que se trataba el contenido de aquel libro ya que también lo tenía y que, luego de leerlo no pudo ver a Draco por días sin imaginarse lo leído, comprendio lo que le sucedía a su amiga que por lo contrario de Ron miraba sin entender nada como siempre.

Hermione ajena a todo caos estaba en la Biblioteca leyendo.

"Saco del bolsillo la corbata de seda gris y le ato las muñecas que a su vez ato en el barrote del cabezal de su cama. Compruebo que el nudo esté bien hecho.

Le he preguntado si confiaba en mí y ha asentido con su cabeza."

Aquel cosquilleo en su interior al imaginar las palabras en acciones de un ser amado, de su pequeña niña traviesa y si escuchará sus pensamientos la castigaría por ello.

-Maldición... Malfoy.