Nos encontramos con Gyuu el cual está va en en callejón devorando a una persona más específicamente un héroe.
Luego de unos minutos llega su hermana la cual sólo le pregunta:
Daki: ya terminaste hermano- dijo esta como si estuviera viendo lo más normal del mundo-.
Gyuu: si ya termine- dijo este relamiendose los labios- pero dime algo hermana- volvió a decir -.
Daki: Que quieres- dijo ella de manera simple-.
Gyuu: Por cuanto tiempo hemos vivido- pregunto izuku-.
Daki: Haber déjame pensar- dijo ella- tu ya as vivido por 439 año y yo por 434- concluyó ella- falta poco para que cumplas 440 y yo 435- dijo ella con algunas risitas-.
Mientras ellos hablaban un cuervo se acercó a ellos y este llevaba una nota en una de sus patas. Gyuu empezó a leer la nota que traía el cuervo hasta que su hermana le pregunto.
Daki: Que dice- pregunto-.
Gyuu: Leelo por ti misma- dijo izuku dándole la nota-.
Daki empezó a leer la nota y decía
Nota
Es hora de la reunión mensual de lunas superiores Nakime los transportará hasta la mancion retorcida.
Atte: Muzan Kibutsuyi
De la nada Gyuu y su hermana desaparecen para luego reaparecer en lo que a ojos de cualquiera parecería un laberinto.
En ese lugar se encontraban otras 5 personas o bueno eso diría si no hubiera luz.
Los primeros eran Gyuu y su hermana los cuales no habían cambiado micho sólo que ahora Gyuu tenía la piel algo verdosa la cual era adornada con sus característicos lunares además de que ahora tenía brazos, piernas, pecho y espalda extremadamente musculosos pero seguía teniendo su anormalmente delgado abdomen sólo que ahora lo tenía muy marcado además de que lo único que vestía era unos "pantalones" que en lugar de eso parecía más unas vendas enrrolladas alrededor de sus piernas y cadera.
Su hermana se mantenía igual sólo que la ropa que llevaba era bastante...reveladota ya que prácticamente andaba en ropa interior y un bracier estos tenía decoraciones florales tambien llevaba puesta una faja tradicional japonesa que llevaba el mismo tipo de decoración, su calzado era unas sandalias tradicionales japonesas de madera, en su cabello llevaba algunos sujetadores y en su rostro lleva lo que parecia una flor.
Pero lo que más caracterizaba era que ambos llevaban en ambos ojos el número "6" en japonés.
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