Un día familiar (XiCheng)

Capítulo Único

Estaba amaneciendo cuando XiChen abre los ojos. Se encontraba acostada junto con Jiang Cheng en la cama matrimonial, y desde ahí podía escuchar los tiernos balbuceos de su bebé en la cuna. Sonriendo se acerca a su esposa, brindándole un beso en la frente y se dirige hacia el baño. Lo primero que hace es hacer sus necesidades, cepillarse los dientes y peinar su larga cabellera. Era verano, por lo que se mantenía fresca con una camisa de tirantes y unos pantaloncillos cortos.

Danzando por el cuarto se va hacia la cuna y ve a la pequeña JingYi despierta chupándose sus piecitos cubiertos por el mameluco de mantarrayas. La bebé al reconocerla patalea haciendo pucheritos para que la carguen, obvio XiChen encantada la toma y se dispone a hacer el desayuno.

—Awa... awa... má.

La deja en su silla especial para comer y le dispone su mamila llena de agua, felizmente se queda tranquila y permite que su madre haga lo suyo.

Cumplirían pronto tres años de casadas justo hoy, quería hacer algo especial por Wanyin pero no tuvo el tiempo para planearlo. Apenas era su primer día libre de todo el mes, con la condición de deberle un favor a su cuñada. Ojalá no le pida nada pervertido porque involucaría a su hermana menor Lan Zhan, sinceramente todavía quiere creer que sigue siendo inocente pero con A-Yuan resultaba algo imposible.

Mientras que en la habitación Jiang Cheng comenzaba su día con su usual ceño fruncido. Vagamente dirije su mirada hacia dónde duerme su revoltosa pero lo encontró vacío, pero inmediatamente se calma al escuchar traqueteo en la cocina. Deben estar ahí. Sin ganas de hacerlo sale de la cama para atender a sus deberes.

Ya vestida decentemente, acomodando su busto para que no se le saliera una amiga del pequeño vestido-pijama, va directamente hacia el teléfono fijo para hacer una llamada.

Antes de que pase el primer pitido, una mano delicada cuelga su llamada con el botón.

Jiang Cheng siente su ceja derecha temblar por lo que hizo su Alfa. Duramente deja el teléfono en su lugar y le inquiere con su mirada matadora.

—Es nuestro día, prohibido prestar atención a cualquiera que no seamos A-Yi o yo.

—... ¿qué?

La oji-marrón la mira asombrada y a la vez dolida.

—¿No... no lo recuerdas?

—¡Habla claro, carajo! Necesitaba saber si a la empresa llegó el maldito pedido que llevo esperando desde hace meses XiChen y tu me lo cuelgas, no me hagas más difícil trabajar que detesto hacerlo desde aquí, si no fuera por A-Yi la empresa seguiría estando bajo mi yugo.

Enojada la de morado desconecta bruscamente el teléfono y se encierra en el estudio que tenían que sirve como una oficina personal.

Peleas entre alfas eran desagradables de ver, peor si eres uno de los involucrados y de paso más sensible. XiChen no se había movido desde donde estaba, sorprendida por el repentino arrebato de su mujer, pero la sorpresa no le duró demasiado cuando Jiang Cheng salió, tomó a su bebé que gimoteaba por las agresivas feromonas y se volvió a encerrar dando un portazo.

—Ya, ya... mami no quería decir eso, mami te ama —murmuraba la de morado refiriéndose a que no salía de la casa a trabajar por cuidar a su hija.

Le llena de besos la carita sonrosada de JingYi, provocando que alguna risillas salieran y le hiciera sentir algo cálido en su pecho. Jiang Cheng se sienta en la silla giratoria para acomodar a la bebé en brazos, saca un seno y se lo acerca para que comiera.

En lo muy profundo de su alma, amaba amamantar. Se creaba una especie de conexión única que la hacía sentir alegre. Ella en su juventud creía que nunca sería ella la que se embarazaría, siendo una alfa le buscarían él o la omega ideal para formar una familia, pero no, tuvo que enamorarse perdidamente de una muy amable alfa proveniente de una respetada familia. Tomó años para que se decidiera ir contra lo ideal y se casó en secreto con Lan XiChen, las únicas que las apoyaron incondicionalmente fueron sus hermanas. Wei WuXian fue la que hizo el banquete, su hermana YanLi fue la que buscó y decoró el lugar y por último fue Lan Wangji que confeccionó los trajes de novia.