Capítulo 7

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Sabe que él la ha derribado, nota el suelo frío a  su espalda. Sobre ella Aldebarán derrama todo el calor de su cuerpo, ese contraste la pone tensa; no puede moverse... está quieta. Se retuerce al sentir las manos de él acariciarla sobre el raso del corsé.

-Te arrancaré esta cosa- lo escucha jadear con la cara pegada a su cuello, mientras trata de desabrochar los corchetes, se está poniendo nervioso. Ella ríe, él se rinde  y afloja un poco el peso sobre ella que hace un mohín con la boca al notarlo mas despegado de su cuerpo, sabe que no lo quiere lejos de ella nunca más. Al menos, puede sacar las manos y le quita la camisa abierta, tirándola lejos, le acaricia el abdomen primero y la espalda después mientras él no deja de mordisquearle el cuello. Nota perfectamente los labios gruesos de Aldebarán subiendo y bajando a lo largo de su cuello, anidando allí, vuelve a morder ciertos puntos, de repente nota como él succiona en la base de su cuello y siente un ligero ardor. Se queja... sabe que acaba de hacerle otro chupeton... otra marca que añadir a su cuerpo, en recuerdo de esta noche- sonríe.

-Shhh, mira- guía las manos de él hacia el corsé... mientras desabrocha un corchete, él no despega la mirada de ella- ¿lo ves? Es sencillo, ahora tu...

La besa con urgencia, nota en sus besos como el deseo por ella le consume, poco a poco va soltando los corchetes...se devuelven besos y lametones con idéntica necesidad, eso le maravilla, ella es ardiente y sabe lo que quiere. Sin dejar de besarle mientras abre la boca para permitir el paso de su lengua, conduce las manos de él hasta su pecho, se agita al sentir la suavidad de la piel en esa zona en contraste con la dureza del pezón, él cierra los ojos mientras deja escapar un quejido ronco que sale de su garganta.

Se lo acaricia con los dedos primero, lo aprieta con las palmas después; sin decir nada comienza a bajar desde el cuello hacia el pecho dejando un reguero de besos húmedos. Mordisqueándola a placer donde y cuando le apetece.

Se arquea... ella se arquea contra él, sin poderlo evitar, su cuerpo, con voluntad propia, le busca cuando siente su aliento un segundo antes de que la lengua llegue a lamerle el pezón... grita y él sonríe con la boca llena de ella sin soltar la presa, sigue lamiendo, sorbiendo y pellizcando con la otra mano, yendo de un pecho a otro.

-Joder, Alde..., me matas- él ríe subiendo hasta su boca.

-No bonita- le dice- no te voy a matar, tienes que durarme mucho. -Se acerca a su oido y susurra con voz grave- te follaré sin parar toda la noche, pero sobrevivirás...- lame su oido dejándola oír sus jadeos, que aumentan al sentir la mano de ella acariciándole fuera del slip, apretándole la polla con firmeza,  sin poder abarcarla.

-Joder, Alde- murmura ella...mientras él le retira el corsé sin dejar de acariciarla.

-Eres preciosa- sabe que no podrá despegarse de ella, ya no- me tienes loco de deseo.

-Ah sí??- ella acerca la mano derecha a la boca de él - lámelos...-dice con voz ronca, mientras introduce los dedos indice y corazón en su boca, que él lame gustoso, cuando los saca, baja la mano a su slip y la cuela dentro, acariciando la punta del glande levemente mientras se pega a él y vuelve a besarle, notando como Alde deja de respirar al sentir ese contacto tan íntimo. Rodea con el dedo toda la punta, siente la humedad y sonríe contra la boca de él.

-Te gusta?- le pregunta casi ronroneando.

Un gruñido es la respuesta, otro... más ronco y profundo....Está segura de lo que ha despertado y que no va a ser fácil manejarlo.

-Apriétala, dice él, si la quieres...ven por ella -sonríe y vuelve a gemir al sentir  la mano de ella cerrándose alrededor subiendo y bajando- Joder Shay... cómo me tienes. Mmm, joder...no pares.

Mi estrella te acompaña (parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora