2 Congelado

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Skay

Hielo salía de mis manos y con el golpeaba y enfrentaba a las personas, estaba en un entrenamiento y la vi... Ella; con su hermosa cabellera roja y sus ojos marrones, mirándome fijamente mientras se acercaba a mí y me decía.

-Skay... Skay.... ¡ Skay! Vas a llegar tarde a la escuela - Desperté y la alarma de mi teléfono sonaba sin parar, marcando las 7:00 am.

-¡Ya voy! -grité con la voz y los ojos adormecidos de la parada que me había dado mi mamá, "que gran forma de despertarme".

Me levanté de la cama a regañadientes, y me dirigí al baño; después de hacer mi rutina: lavarme los dientes, darme una ducha y ponerme algo para ir al liceo, bajé al comedor, moría de hambre.

-Hola mamá... perdón por despertar a esta hora - le decía mientras me sentaba en la mesa del comedor y tomaba las tostadas con huevo revuelto que ella hizo - Es que tuve ese sueño otra vez, no me lo saco de la cabeza -

-¿Ni tan poco a la chica supongo? - me dijo mi mamá mientras subía y bajaba sus cejas como una caricatura.

-Mamá no deberías de ver los huevos... se queman - le dije a mi mamá con cara de cansancio - Y no pienso en la chica, pienso más en el sueño, y por qué se repite desde hace meses -

-Bueno hijo... tu me puedes negar las cosas, pero... recuerda que soy tu madre y te tuve en mi vientre, yo te di a luz, así que en teoría se cuando tu piensas en chicas y... -

-Mamá! Basta, no me expliques más - la detuve antes de que dijera algo peor y arruinara lo último de dignidad que me quedaba. El reloj marco las 7:30 am y casi me atraganto con el café de lo tarde que era - Mamá adiós, llego tarde - le di un beso en la mejilla y ella me deseo un buen día.

-¡Skay! no te duermas más en matemáticas, no quiero volver a ir al colegio a hablar con tus profesores - si... no me gustaba las matemáticas, en realidad no me gustaba ninguna materia, me parecía absurdo todo y sentía que en realidad nada de eso lo iba a utilizar en mi vida, sinceramente creo que estar sentado en un escritorio, con una gran corbata y escribiendo cosas en frente de un computador, no era para lo que estaba hecho; pero... ¿para qué estaba hecho? ¿ qué iba a hacer Skay Johnson con su vida? Esa pregunta jamás eh podido resolverla, y ya era hora de que comenzara a pensar en ello, puesto que ya tenía 17 años y aun no sabía siquiera que quería hacer después de terminar la escuela.

No conocía a mi padre, así que no tenía un ejemplo masculino que seguir, además, cada vez que le preguntaba a mi madre sobre él, ella encontraba una forma para evitar el tema, así que...no sabía quién era mi dichoso procreador.

De tanto estar metido en mis pensamientos no me di cuenta que ya había llegado, pero... con 25 minutos de retraso, sí, tuve que entrar después que todos los demás, aunque esa idea no me gustaba, tuve que hacerlo pues no podía salir corriendo a la casa, no podía perder clases porque sé que ninguno de mis compañeros me la pasaría, ¿por qué? Dos razones:

1) porque me consideran un ser de otro mundo por mi pálida y fría piel.

2) porque simplemente no les caigo bien, por esa razón no tengo amigos.

Entré en el aula y pasé rápidamente enfrente de mis compañeros escuchando comentarios como:

" El alíen llegó tarde'', " Qué raro es ese", " Frío y pálido", "Frío llegó"

Decidí ignorar los comentarios y concentrarme en llegar a salvo a mi asiento. Cuando llegué solté un gran suspiro, pero... no duró mucho, porque el profesor de matemáticas ( justamente tenía que ser él) interrumpió mi aura de tranquilidad.

-Señor Johnson... que raro que nos haya querido acompañar en la clase hoy - me dijo mientras me miraba con cara de querer matarme, por interrumpir su ejercicio de ecuaciones de segundo grado-Si se cree tan inteligente para llegar tarde y perderse la explicación, pase adelante y resuélvalo usted mismo-

-No creo que pueda... -

-Hágalo y tendrá puntos extra en la materia, pero si se niega reprobará ésta clase - Al escuchar esto pensé, que podría tener una oportunidad de poder pasar esta clase por una vez en toda mi existencia.

Me levanté y me puse en marcha en la gran aventura de resolver el problema, y salir vivo de el intento. Tal vez esté exagerando, pero en realidad esto si me parecía una odisea. Empecé a caminar y de repente... me caí y para colmo caí en una mesa. Levante mi rostro y la vi... Su hermoso cabello rubio, sus labios color carmesí que siempre parecían perfectos, sus brillantes ojos verdes agua... Alice, la chica más linda de mi clase, pero... su rostro mostró miedo.

-¡Ah!... el alíen me tocó -

-Lo siento... no quise -ella gritaba y gritaba, traté de calmarla pero no funcionó, sentí una mano que me haló fuerte la camisa y me tiró hacia un lado.

-No toques a mi novia bicho raro -Me dijo Derek, un mimado hijo de papi y mami que siempre me molestaba. Me sentí muy molesto y avergonzado por la situación en donde estaba.

Como si una gran valentía me controlara, agarré las muñecas de Derek, pero él me sujetaba con mucha fuerza, el profesor se interpuso entre él y yo, trató de separarnos y presioné las muñecas de Derek más fuerte al momento de hacer esto pasó algo, sus brazos empezaron a congelarse... Él me soltó y empezó a frotarse, pero el hielo no paraba y se empezó a expandir por su cuerpo, yo no sabía qué hacer... así que salí corriendo.

Corría y corría sin parar, y llegué a la reja de salida de la escuela, la toqué y ésta empezó a congelarse, escuche personas que gritaban mi nombre y los profesores estaban corriendo y casi llegaban a donde yo estaba, así que sin pensarlo le dí una patada a la reja, ésta por estar congelada se quebró y salí corriendo dirigiéndome a mí casa.

Después de correr frenéticamente, abrí la puerta con suma velocidad y la cerré de un golpe, me senté en el piso y trate de calmarme. Luego de un rato mi mamá apareció en la sala, cuando me vió se asustó.

-¡Ah! ¿Skay?... ¿Qué estás haciendo aquí? -

-Mamá, hice algo, pero no fue mi culpa, solo sucedió y... - dije a gran velocidad y atropellando las palabras.

-Hijo, dime que pasó y trataremos de resolverlo - dijo para tranquilizarme, al ver que estaba tan asustado.

-No creo que hablando con mis maestros resolvamos esto -

- Ay por favor, no puede ser tan grave - Miré a mi mamá y ella se dio cuenta que era seria la situación - ¿Hijo que hiciste? -

- Congelé a Derek -

Le conté todo lo que había sucedido y como con un simple toque, pude congelar a uno de mis compañeros; cuando terminé ella solo dijo.

-Skay te tengo que decir algo... -

-Mamá te estoy contando algo serio y tu vienes y me dices... -

-¡Skay! ¡Tú... no eres de este mundo! -

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Hola estrellitas...! aqui otro capitulo de esta historia espero que les halla gustado. Recuerden votar y comentar, de esa manera puedo saber que me dan todo su apoyo y amor.💕

Bay estrellitas✨

posdata él es Skay...

posdata él es Skay

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Alma De Hielo Fuerza De Fuego [ Libro 1 ]Where stories live. Discover now