Benigno.

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Recargue mi mentón sobre la Palma de mi mano y me dedique a observar al castaño frente a mi, con su teléfono en mano y una sonrisa en sus labios, ¿Por qué sonríe?, ¿Será que tiene novia?, Espera, Señor príncipe no puede tener novia, es muy guapo, amable y genial para ser hetero.

—¿Ya me puedes atender?—Cuestiona el poste con piernas frente a mi—Solo voy a pagar unos nachos.

—No hay sistema—Murmuré para seguir contemplando al castaño.

—Si quieres verlo más de cerca, déjame pagarte, se acorta la fila y todos felices.

Desvié la mirada al rubio frente a mi y gruñí—Dos dólares—Presioné la caja registradora y tome el dinero—Vete.

—Gracias~, me llamo Yugyeom por cierto, ¿Eres el hermanito de Jungkook?, Estamos en el mismo grupo.

De nuevo lo miré con molestia—Vete.

Yugyeom asiente un poco cohibido por la situación y desaparece por las puertas.

—Buenas tardes, Jeongin, ¿Y tú compañero?—Señor príncipe me sonríe.

—Es su día de descanso, me toca cuidar la tienda solo—Murmuré.

—Mas trabajo para ti, supongo—Hace una mueca—¿Me podrías dar un té helado, por favor?

—¿Con hielo?

Chan asiente—Sí, Con hielo.

Puta

Madre

Con

Mi

Bocota

Le dedique una pequeña sonrisa mientras gritaba, pataleaba y lloraba internamente por el cargadero que estaba haciendo con nuestra relación inexistente y luego proseguí a extender el té en su dirección.

Fue el destino el que me hizo tropezar y derramarle el té sobre su impecable camisa celeste de botones, y no me pregunten "¿cómo?", Porque cuando yo me di cuenta, ya estaba del otro lado de la barra frotando una servilleta sobre el amor de mi vida.

—Ay, dios, perdón, no era mi intención, uhg, que vergüenza, déjame ayudarte.

Las melodiosas risas que se colaron por mis oídos, eran perfectas para guardarlas en mi teléfono y usarlas para el tono con el que mi despertador debía sonar... Bien, eso fue bastante creepy.

—Hey, Jeongin, está bien, no pasa nada, fue un accidente.

—Sí, lo fue, pero, de nuevo, perdón, no sé cómo pasó, si quieres dámela y yo la limpio.

Chan alza una cena y suelta otra melodiosa carcajada—¿Quieres que me quite la camisa?

SÍ, POR FAVOR, SÍ

—N-No—Mis mejillas se calientan—No quise decir eso, yo.

—Diablos, se me hace tarde, tengo que volver a clase, gracias por alegrarme el día, Jeongin, hasta mañana—Se despide con una sonrisa y sale por la entrada principal.

Aunque me encuentro solo y con las mano pegajosas, mi pecho se hincha y las mariposa revolotean por todo mi estómago—¡ESTOY ENAMORADO!.

Efímero~ ChanIN.Where stories live. Discover now