Casados a la fuerza ( Michael Jackson y tu)

Parte - 38

Sigue narrando Michael

Conducía por la autopista rápidamente, no me importaba el número del kilometraje que estaba llegando el auto, no me importaba si las llantas se desvían por la velocidad, no me importaba si el sentido del tránsito cambiara y seguía yo en el contrario; nadie me detiene si estoy en este estado.

Iba de camino a la casa de la nerd por Janet, ya que no quería conducir de nuevo a la casa de Joseph para dejarla allá, dejaría que se quedará conmigo está vez en mi departamento, obviamente le avisaría a Katherine pero ahora lo único que quería era llegar, no estaba de humor para otra estupidez más.

Llegué al vecindario, gire a la derecha, pise el acelerador con fuerza  y solo faltaba una calle mas para llegar.

– tal vez me divierta un poco – dije incrédulo, si quiero que Dalthon salga de mi mente, las cosas que hacía antes tengo que hacerlas más extremas y "divertidas".

Llegué a su casa, aparque mi auto enfrente y sonreí con malicia antes de bajar, me hacía falta un poco de diversión después de todo el mal humor que me lleve con Joseph, necesito distraerme y nada mejor que molestando a dos nerds en un espacio cerrado, aún recuerdo cuando golpeé a Tommy Rosse en su propia casa diciéndole a su madre que haríamos la tarea, fue tan divertido verlo llorar como una niña que hasta por recordarlo me gana la risa en cuálquier lado que me encuentre.

Sin pensarlo más, baje del auto camine hacia la puerta y la golpeé dos veces, estaba ansioso por qué saliera Dalthon y hiciera de las mías, quería hacerla sufrir y sacarla de mi mente por lo que paso hace un rato en la plaza.

Espere un par de segundos y por fin abrieron la puerta dejando ver a la señora Dalthon, la misma que vino a visitarnos aquel día.

– oh cariño, es maravilloso volver a verte mi cielo – dijo la señora sorprendida dándome un beso en la mejilla, supongo que ella aún no sabe nada de lo que le hacía a su hija.

– Hola señora lo mismo digo con usted, es bueno volver a verla – sonreí amablemente y ella me respondió de la misma manera.

— supongo que vienes por Janet cielo

— si señora.

– ¿te molestarías en subir cariño? Es que voy a sacar la cena del horno – otro espacio cerrado.

— ohh claro que no señora, no se preocupe iré.

– bien cielo, es la primera habitación al subir las escaleras – asentí y comencé a subir.

Mientas subía, miraba los cuadros que había en pared, era Dalthon y su mamá, era extraño por qué no había ninguna foto del padre, sinceramente me daba algo curiosidad eso.

Llegué a la habitación nervioso no se por que, ni si quiera toque la puerta solo abrí despacio sin hacer ruido, abrí completamente la puerta y me encontré con Dalthon leyendo un libro, arriba de su cama con los pies cruzados, ella aún no notaba que estaba adentro, lo curioso es que no veía a Janet en ninguna parte.

Ella iba tomar una tasa blanca que había en la mesita de noche pero al mirar a mi dirección, juro que vi su cara pálida por un momento.

— M-Michael que....

– cierra la boca y dime dónde está mi hermana –dije interrumpiendo sus palabras bruscamente.

– e-esta en el b-baño – respondió está vez temerosa.

Me acerque a ella y me senté en su cama sin previo aviso, aún no olvidaba lo que paso en la plaza hace un rato.

– quiero imaginarme de dónde sacaste el maldito valor para mirarme a los ojos hace un rato en la plaza – ella mordió la parte interior de su mejilla con nerviosismo – odio que hagan eso ¿¿lo sabes??.