Capítulo 34

85 8 0
                                    

ADAM

-Ca-cariño, ¿qué haces de pie? Te dijo el doctor que te acostaras.

-¿Ju-Judith?.-preguntó.

A lo que ella le abrazó fuerte.

-Es una larga historia.-dijo ella.- Pero estoy viva y estoy bien.

Él no dijo nada, se quedó abrazando a su hija. De pronto vino el doctor y le dijo que tenía que estar descansando. Volvimos a la habitación y él se acostó en la cama.

-Me alegro de tenerte aquí hija.-le dijo.- Quiero saber que fue lo que pasó, nosotros te vimos...

-Cuando salgas de aquí te lo contaremos.-dijo ella.- Ahora necesitas descansar, lo único que importa es que ya estoy bien, y con vosotros.-sonrió.

A su padre le salió una lágrima y también sonrió. Yo abandoné la habitación para llamar a mi tío y contarle lo ocurrido, Jony tiene la culpa. Lo cogió de inmediato y le informé de todo.

-Ya lo estamos buscando por todos lados, lo único que sabemos es que se fue en un Toyota Land Cruiser negro, no es un coche muy común así que esperamos encontrarlo pronto.

-Está bien.-colgué al mirar que Judith y Yago venían hacia mí.

-A mi padre le dan el alta en un par de días.-dijo Judith.- No puedo creer que hiciera eso.

-Y aún seguirá haciendo cosas hasta que lo atrapemos.-dije.- Nunca para.

Hay que encontrarlo y matarlo, es la única forma de estar a salvo.

Volvimos a casa, la madre de ellos se quedaría con él en el hospital. Subimos al coche de mi tío y fuimos camino a casa. Al llegar nos bajamos y me despedí de mi tío. Ahora solo queda que aparezca Jony y todo estará resuelto.

Yago subió a su habitación mientras Judith y yo nos quedamos en frente las escaleras. La veía algo preocupada y distante, me gustaría saber que está pensando.

-Vamos a dormir.-le dije.- Fue un día muy largo.

Me miró y asintió. Subió las escaleras sin decir una palabra y se metió en su habitación. Yo también subí a mi habitación, haber si hoy se dormía un poco.

JUDITH

No tenía ganas de hablar con nadie, me preocupa mucho que Jony esté por ahí suelto, desde la distancia también hace daño. No sé pero sabía que mi padre anda delicado del corazón y por eso le contó todo sobre Adam, pero el muy cobarde no le dijo la verdad sobre que estaba viva. Por lo menos sé que ahora está bien, algo delicado pero está bien.

Me acosté en mi cama, en la cama donde me habían disparado. Me asaltaron todos esos recuerdos que jamás podré olvidar. Aquel hombre entrando a mi habitación y luego disparándome.

Pero ahora estás bien.

¿Pero por cuanto tiempo? ¿Quién me dice que Jony no va a volver para atacarnos? Puede que a mí no me haga nada porque a quien quiere muerto es a Adam, y eso es lo que más me preocupa. Si vuelve, va a ser por él.

Al día siguiente, algo dormí, más que los días pasados. Me levanté de cama y ya vi levantados a Adam y a mi hermano en la cocina preparándose el desayuno. Yo me senté en la mesa de la cocina, no quería nada de desayunar, no tenía hambre alguna. Hoy tenía que decirles a Rose, Albert y a Lily que estoy viva, iba a ser un día largo también. Subí las escaleras mientras ellos dos desayunaban y cogí el móvil que estaba dentro de la mesilla de noche apagado, lo encendí y por un grupo que teníamos de Whatsapp envié un mensaje a ellos tres.

-Judith: Hey.

No sabía como se lo iban a tomar, sobre todo si es por Whatsapp y no en persona.

-Albert: ¿Quién eres?

-Lily: ¿Qué haces con el móvil de Judith?

-Judith: Soy yo, es una larga historia y siento decíroslo por Whatsapp. ¿Podéis venir a mi casa a las cuatro?

-Rose: Es imposible...

-Lily: Ni gracia la bromita.

-Judith: Venid a mi casa y dejáos de que esto es una broma.

Salí de Whatsapp y dejé el móvil en la mesilla y volví a bajar las escaleras. Mi hermano y Adam estaban hablando, estaban serios y eso no me gustaba ni un pelo, me acerqué y dejaron de hablar.

-¿Qué pasa?.-les pregunté.

-Encontraron el coche de Jony pero no se sabe nada de él.-dijo Adam.- Lo peor, lo encontraron a una media hora de aquí, es decir, él está cerca.

Tragué saliva. Él está cerca. A tan solo una media hora de aquí encontraron su coche, ¿ahora dónde estará? Quiero que esto se acabe ya, de una vez por todas.

Llegó la tarde, al sonar el timbre de la casa abrí la puerta y vi a los tres con la cara sorprendida, se abalanzaron hacia mí y me dieron un abrazo muy fuerte entre los tres.

-¿Cómo?.-preguntó Albert.- Ah claro, mala hierba nunca muere.-sonrió.

Lily y Rose lo miraron muy serias, no le hicieron gracia la pequeña broma. Nos sentamos en el salón y fue donde les expliqué todo. Mi vida pasó de normal a una vida demasiado movida para mi gusto, ¿quién se imaginaria que pasaría todo esto?

-¿Jeremy está...?

-Muerto.-dije.- Participó en mi ''muerte'', lo sabía todo.

-Nunca esperé que cayera tan bajo.-dijo Lily.- Parecía tan bueno...

-Las apariencias engañan.-dijo Albert.- Ten cuidado, no quiero perderte otra vez.

-Ni nosotras.-dijeron Lily y Rose a la vez.- Lo pasamos muy mal, pero Adam fue al que más le dolió, se le notaba en el funeral.-dijo Lily.

-Ya, fue el primero en irse.-dijo Rose.

Me imagino todo lo que sufrió, me duele tan solo pensar en como estaban todos, sobre todo Adam.

-Pero estoy bien.-dije.- Como dijo Albert...

-Mala hierba nunca muere.-dijo él.- Te queremos pero no hagas ninguna locura más, por favor.

-No te prometo nada.-dije.- Mientras Jony esté suelto... no sé que va a pasar. Tened cuidado vosotros.

-Que se meta conmigo que le hago una llave que aprendí en un vídeo de Youtube.-dijo Rose y nos reímos.

Seguimos hablando un poco, me contaron algunas novedades del insti pero no era gran cosa. Ahora teníamos que arreglar las cosas para volver al insti, que todos creen que estoy muerta. Por lo que me contaron mi ''muerte'' salió en las noticias.

Se hizo tarde, ellos se tuvieron que ir, me despedí dándoles un abrazo y luego se fueron. Mi hermano iba a preparar la cena, pero yo de su comida no me fiaba y por eso llamamos a una pizzería para que nos la trajeran a casa. Llegó el repartidor, mi hermano le pagó y empezamos a comer la pizza de cuatro quesos, tardamos media hora en escogerla.

Nos llamó nuestra madre para saber como íbamos y le dijimos que todo iba bien, ella nos contó que mañana ya le dan el alta a mi padre. Cuando llegue le tendremos que contar la historia, cada dos por tres le pregunta a mi madre por qué estoy viva. El pobre está con la intriga, pero mañana ya le contaremos todo.

Ahora nos vamos a dormir, o a intentarlo por lo menos. Antes de subir a mi habitación Adam me dio un abrazo y me dijo que no me preocupara. ¿Cómo no iba a preocuparme? No me preocupo por mí, si no por él. Es a él a quien quiso matar aquel día, no a mí.

-Hasta mañana.-dijo él yéndose a su habitación.

Yo fui a la mía, como todos los días me acosté en cama y apagué la luz. No tenía la suerte de mi hermano que se dormía de golpe, en menos de un minuto ya estaba en sueñilandia. Yo tardo media hora para dormirme, porque no paro de pensar en todos los problemas en los que estamos metidos, en todo lo que pasó y en todo lo que pasará si llega a aparecer Jony.

Lo encontrarán.

El pasado siempre vuelveWhere stories live. Discover now