Judith es una chica normal, vive con sus padres y con su hermano, tiene amigos y también novio. Pero su vida cambia cuando aparece Adam, un invitado inesperado va a vivir con ellos una larga temporada, ¿por qué? ¿quién es él? Él huye de su pasado, p...
Me alegré tanto por Adam y su madre, que hasta se me salieron lágrimas de emoción, me alegraba que después de tantos años se reencontraran.
La casa de Tom era muy grande y tenía muchas habitaciones, me quedé en una a pasar la noche. Hoy fue un día largo y con bastantes emociones, apagué la luz de la habitación y cerré los ojos, caería dormida en un segundo...
Abrí los ojos y vi por la ventana que todavía era de noche, miré la hora y eran las cinco y media de la mañana y no tenía una pizca de sueño. Me levanté de cama y fui al jardín a tomar aire. Me senté en una de las sillas y vi como en el cielo no había ni una sola nube, estaba despejado y se veía la luna y las estrellas. Corría una pequeña brisa de aire, se estaba bien aquí fuera, no hacía frío.
-Judith...-susurró Adam en mi oído.
Me dio tan susto que salté de la silla y vi como se reía. Mi corazón iba a mil por el susto y él riéndose de mí. Le golpeé en el brazo.
-Idiota, que susto me diste.-le dije y él se seguía riendo.-¿Qué haces aquí?.-le pregunté.
-Lo mismo que tú, tomar aire y de paso darte un susto.
Recordé que Tom tenía una piscina aquí, en el jardín, sería una buena venganza.
-Te tengo una sorpresa.-le dije.- Cierra los ojos.
-Me dan miedo tus sorpresas.-aún así cerró los ojos.
Lo guié hasta el borde de la piscina, me situé detrás de él para empujarle y lanzarle al agua. Como aquel día que estábamos de vacaciones, que lo tiré a la piscina y luego él a mí.
-Ya los puedes abrir.-y cuando dije eso lo empujé y cayó a la piscina.
-¿Con que esas tenemos eh?.-dijo él y salió de la piscina todo empapado.
Salí corriendo y él fue detrás mía, me agarró del brazo y tiró de mí hasta llegar al borde de la piscina.
-No, no.-le dije.- La culpa fue tuya por asustarme ahora estamos en paz.
-Lo siento amor.-sonrió y me tiró a la piscina.
El agua estaba congelada, verás como mañana me resfrío. Luego él también se metió en la piscina y se acercó a mí.
-Esto me recuerda a aquel día...-dijo él.
-A mí también.-sonreí al recordarlo.
-Cuando por fin pude besarte, pude sentir tus labios en los míos...
Pasó tanto tiempo desde aquello, pasaron tantas cosas... pero ya estamos a salvo de todo peligro.
Sus labios rozaron con los míos, posó una mano en mi cintura y otra sobre mi mejilla. Mis manos estaban sobre su espalda y su nuca, lo atraje hacia mí y lo besé. Nuestros labios se separaron y me empezó a besar el cuello, subió hasta volver a tocar mis labios.
-Este es mi mejor cumpleaños de todos, sobre todo porque te tengo a ti.-dijo.- Y obviamente a mi madre y a mi tío, pero sobre todo a ti. Te amo.
-Yo te amo más.-dicho eso me volvió a besar mis labios.
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El pasado siempre vuelve... pero trabajando en equipo, acabamos con ellos.
